Las Universtitätsmamsellen, cinco mujeres intelectuales del Romanticismo alemán

Hoy quiero dedicar mi entrada no a una exposición sino a una serie de mujeres pioneras. Al que siga mi blog ya sabrás que tengo especial afecto y predilección por la búsqueda de estas mujeres pioneras que supieron rescatar su libertad de un mundo eminentemente patriarcal y masculino. Hoy hablaré de un grupo de mujeres que acabo de descubrir. Se trata de cinco mujeres intelectuales del romanticismo alemán en concreto en torno a la Universidad de Gotinga y a las que se conoce como Universitätsmamsellen que deduzco es una mezcla del término universidad y mademoiselles. Las cinco jóvenes, nacidas entre 1750 y 1770, comparten además el ser todas hijas de eminentes profesores de aquella ilustre universidad de la baja Sajonia, recientemente fundada, en el año 1734 por el entonces príncipe elector de Hanóver y que sería posteriormente Jorge II rey de Gran Bretaña.

 

The historical premises of Göttingen University (pen drawing with water colours, by Friedrich Besemann (1796–1854); Städtisches Museum Göttingen)

 

Estas cinco mujeres son Caroline Schelling, Philippine Engelhard, Meta Forkel-Liebeskind, Therese Huber y Dorothea Schlözer.

 

De todas ellas la más conocida fue Caroline Schelling, nacida Michaelis, viuda de Böhmer, y casada después sucesivamente con August Willhelm Schlegel y Friedrich Schelling. Caroline es mejor conocida por haber estado en el centro del primer círculo romántico alemán en Jena sin ninguna exageración, el primer grupo vanguardista de la historia.

Goethe, Schiller, Wieland, Klopstock, Lessing y Herder

 

El grupo incluía, entre otros, a su segundo marido, Wilhelm Schlegel; su hermano Friedrich; la futura esposa de este último, Dorothea Veit (hija del filósofo Moses Mendelssohn); los escritores Novalis, Tieck y Hülsen; los científicos Steffens y Ritter; el teólogo Schleiermacher (en Berlín); y su esposo posterior, el filósofo Schelling. El círculo tenía además contacto regular con el filósofo Fichte, con Goethe y Schiller, y, aún de mayor significado cultural, con una asombrosa y casi desconcertante gama de destacados académicos, periodistas, libreros, artistas y personalidades del teatro. Prácticamente todas las figuras asociadas con este estudiadísimo período literario de Weimar-Jena, así como muchas del Berlín de finales del siglo XVIII, o la conocían personalmente o de lo contrario aparecen en sus cartas que son sin duda su principal obra literaria.

 

Los dos hermanos Schlegel con sus respectivas esposas

 

Su casa de Jena fue siempre uno de los másimportantes centros de reunión de los escritores y pensadores del Romanticismo,y en muchos sentidos la considera como una de las primeras mujeres intelectuales que se situaba de igual a igual con sus padres masculinos provocando una verdadera emancipación intelectual de un nuevo tipo de mujer, que, lejos de ser un objeto, comenzaba entonces a influir decisivamente en la vida cultural. Sus puntos de vista siempre razonados y sus opiniones a veces contundentes y con una cierta y refinada malicia le hicieron ser muy temida por sus adversarios, debido a lo tajante de sus juicios y le valieron el apodo de Madame Lucifer, al parecer puesto por el dramaturgo Schiller.

 

La casa azul era la casa familiar de Caroline en gottinga

Hija del renombrado orientalista Johann David Michaelis y criada en el medio profesoral de esa ciudad universitaria, se casó con el médico Franz Wilhelm Böhmer, de quien enviudó después de cuatro años: fue una época aunque tranquila, personalmente no muy satisfactoriapara ella, aunque tuvo una hija Auguste Böhmer cuya historia trágica marcaría el destino de su madre.

 

JORGE FEDERICO FELIPE DE HARDENBERG (NOVALIS)

Tras su muerte en 1788, regresó a Gotinga, donde frecuentaba personalidades como el poeta Gottfried August Burger o el crítico romántico August Wilhelm Schlegel. En 1791, se mudó a Maguncia, donde participó activamente en el club jacobino partidario de la Revolución francesa, que desembocó en la proclamación de la breve República de Maguncia y cuyo activismo le supuso una breve encarcelación por sus ideas políticas revolucionarias que la estigmatizó a ojos de la sociedad bien pensante.

 

Auguste Böhmer, la hija de Caroline

Era Caroline, según noticias de sus contemporáneos, una mujer extraordinariamente atractiva, que poseía ese elemento cautivador de la gracia y suavidad, con una peculiar mezcla de inteligencia, animación, ingenio y sentimiento. Esa particular disposición armoniosa general que, como dicen las fuentes, parecía respirar amor y demandar amor, aunque no fuera su intención, ni aún su cálculo, sino simplemente fruto de su naturaleza más íntima; Caroline, a decir de Goethe, no podía ser de otra manera; ella no se veía afectada, era ingenua, abierta, sincera y poseía algo de ese abandono que nace de la inocencia cualidades todas ellas por las que ejercía un poder irresistible sobre los corazones masculinos.

 

Goethe en la campiña romana (1787), por Johann Heinrich Wilhelm Tischbein.

En realidad esta era una situación compartida por todas estas mujeres poderosas que se veían invariablemente rodeadas por un círculo de hombres distinguidos que caían seducidos por su atractiva emancipación queles hacía situarse a la misma altura de sus congéneres masculinos. Lo cual, dicho sea de paso, era por otro lado razón suficiente para que esas mujeres fueran odiadas con ferocidad por otros hombres y, sobre todo, otras mujeres

 

Friedrich Wilhelm Schelling

 

Caroline lo tenía claro. Ella quería ser profundamente feliz Y, aunque no lo lograse, lo que sí tenía claro es que jamás sería desgraciada:

El destino no decide mi suerte, no me sirvo de las ocasiones favorables que me ofrece y tampoco tengo en cuenta sus malas jugadas… a pesar de los dioses y de los hombres, seré feliz; no daré lugar a que me dominen la amargura y la pena; seré siempre dueña de mis fuerzas y no perderé el dominio que poseo… cuando no puedas lograr lo que desees, busca otra cosa, y si tampoco puedes lograrla, entonces no profieras quejas serviles, sino ahógalas en tu orgullo…. No sé si alguna vez llegaré a ser feliz;, lo que sí sé con certeza es que jamás seré desgraciada… Nada me perdono menos que no estar alegre. nunca llegará el día en que no disfrute una alegría por pequeña que sea…

 

Friedrich Wilhelm Schelling, Retrato de Joseph Karl Stieler, de 1835

Caroline tuvo una larga lista de relaciones amorosas, se casó, como hemos visto,  con uno de los hermanos Schlegel, que la adoraba profundamente desde niña.  pero hallaría finalmente el amor que, a pesar de que llegó una manera trágica e intensa, le proporcionó una felicidad tardía pero profunda y agradecidamente reconocida en los brazos de Friedrich Schelling, un hombre doce años menor que ella y al que ayudó en la redacción de lo mejor de su obra y con cuyo nombre ha pasado a la historia.

 

Copia del busto de Auguste Böhmer por Friedrich Tieck

Y digo que fue trágica e intensa porque Schelling fue primeramente pretendiente de su hija Auguste, con la que llegó a estar prometido y que murió en extrañas circunstancias por la aplicación de ciertas terapias médicas sugeridas por el propio Schelling. O al menos así lo quiere la hagiografía romántica. Pues recientemente Robert Richards afirma en su libro The Romantic Conception of Life que las intervenciones de Schelling no solo fueron apropiadas sino sobre todo irrelevantes dada la inevitable enfermedad fatal de Auguste. , Como sea, fue su muerte lo que acerco a Schelling y Caroline en un momento en que Schlegel se había desplazado a Berlin, realmente el divorcio fue arreglado con la  ayuda e intermediación del propio Goethe. De Auguste se conserva un busto encargado al escultor Friedrich Tieck y un monumento funerario diseñado por el escultor danes Berthel Thorvaldsen.

 

Su obra literaria incluye un ensayo sobre Romeo y Julieta, de 1797, y un diálogo sobre La pintura de 1798, ambos escritos mientras aún seguía casada con Schlegel. Pero a partir de su matrimonio con Schelling se dedicó principalmente a editar y corregir las obras de este y de sus amigos de Jena, con los que mantuvo un cuantioso epistolario que es una de las mejores fuentes de información del Romanticismo alemán y que se puede consultar en inglés en esta web.

 

Meta Forkel Liebeskind

 

Meta Forkel-Liebeskind fue siempre amiga íntima de Caroline, de hecho fue ella quien le presentó al que seríasu segundo marido, Schlegel. Madame Meta Forkel nació como Sophie Margarethe Dorothea Wedekind, hija y hermana de profesores universitarios de Gotinga, lo que facilitó su educación, y aunque su familia la llamaba Gretgen, ella prefería llamarse Meta. Aunque se casó muy pronto, a los 16 años, con un musicólogo, Johann Nikolaus Forkel, inquieta como era, también se separó a los dos años con un hijo.

 

 

Meta fue fundamentalmente una escritora y traductora. Su obra más conocida, aunque en el momento de su publicación fue editada anónimamente, es la novela en dos volúmenes María. Posteriormente meta se casaría una segunda vez con el juez de la Corte de Apelación Johann Heinrich Liebeskind,

 

 

Therese_Huber_miniatur_detail

Therese Huber nacida Marie Therese Heyne fue hija del profesor de filología clásica de laUniversidad de Gotinga Christian Gottlob Heyne. Las tres, Therese, Meta y Caroline se llevaban menos de dos años y eran todas hijas de profesores con lo que es fácil presumir que se influirían mutuamente. Therese se casaría con un tipo muy interesante, el viajero y etnólogo Georg Forster que había viajado  con James Cook en su segunda expedición alrededor del mundo.  acompañando a su padre que, como naturalista, elaboró el informe científico del viaje para publicarlo a su regreso.

 

Georg_Forster

 

La pareja se trasladó a vivir a Lituania, entonces en la órbita germánica, y luego volvió a Gotinga con tres niños y un matrimoio que como a todas sus amigas tampoco le funcionó. Afortunadamente  Forster se implicó muy activamente en el episodio de la República de Maguncia, y a su fracaso, se trasladó a París, lo que permitió a Therese y su amante, Ludwig Ferdinand Huber, que ya vivía con ellos en Maguncia, arreglar su relación e incluso tener siete hijos más. Aún así, Therese jamás dejó de escribir cuentos, relatos de viajes, ensayos y novelas cortas que al principio se publicaba bajo el nombre de su marido. Después trabajaría como redactora en un periódico y escribiría más de 4500 cartas con los intelectuales más importantes de su tiempo. Luise Una contribución a la historia de la conveniencia, Ellen Percy o la educación a través de los destinos, Las Aventuras de un viaje a Nueva Holanda son algunas de sus novelas más conocidas, siempre con un tono para la época bastante feminista.

 

Dorothea Schlšzer (1770 bis 1825), GemŠlde von Benita Seeburger See (?), Foto: Frank Stefan Kimmel (MŠrz 2009)

Dorothea von Rodde-Schlözer, la más joven de las cinco, era seis años menor que Caroline, era igualmente  hija de un profesor de la universidad de Gotinga, August Ludwig Schlözer, un historiador y pedagogo y de una madre artista y pintora.

 

Silueta del Profesor Schlözer con su familia su mujer y sus cinco hijos, la primogénita Dorothea con un Globo terraqueo en el regazo

 

Su padre, que como ya hemos dicho estaba muy interesado en la pedagogía de Johann Bernhard Basedow, afirmaba, revolucionariamente para la época,  que no había ninguna diferencia a priori ni en la naturaleza entre la inteligencia de las mujeres y la de los hombres. A consecuecia de una disputa con otro catedrático sobre las ideas de Basedow, acordaron   educar a sus hijos primogénitos siguiendo métodos distintos y resultó que los dos primeros hijos de ambos profesores fueron niñas. Como consecuencia, Dorothea tuvo a los mejores tutores que pudieron encontrar y un plan de estudios muy sistematizado que le llevó a dominar 9 idiomas con 16 años. Estudió matemáticas, óptica,  zoología y botánica,  religión, minería y mineralogía.

 

la primera mujer en obtener un doctorado en Dorothea Exleben la primera mujer en conseguir un titulo de medicina en Alemania, en la Universidad de Halle en 1754.

 

Junto con Dorothea Erxleben, sería la primera mujer admitida en la Universidad después de superar unos exámenes tremendamente exigentes y que le permitió graduarse antes de cumplir los 20 años. Se casó con un rico senador pero, aún así, no quiso perder su apellido y sería ella la primera mujer que en Alemania introduciría el apellido doble.

 

Jean-Antoine Houdon: Busto de Dorothea von Rodde-Schlözer

Organizaba tertulias con los principales intelectuales de la época y destacó incluso como pintora llegando a pintar un retrato del Káiser Francisco II. Mantuvo además una relación de tres incluyendo en su matrimonio al escritor francés Charles de Villers, el traductor al francés de la filosofía de Inmanuel Kant

 

PORTRAeT-VON-PHILIPPINE-ENGELHARD-GEB-GATTERER

 

La última y la mayor de las cinco es Philippine Engelhard unos diez años mayor que las otras. Hika también de un profesor de historia de Gotinga. Recibió importantes influencias de sus contínuos contactos con estudiantes universitarios y de las visitas de eminentes científicos y personalidades a la casa de sus padres.  Fue muy amigade Therese Huber y su primer marido Georg Foster. Se casó con Johann Philipp Engelhard, consejero privado del principe de Hesse-Kassel, y director de la Escuela de Guerra de Hesse por lo que llevó una vida cortesana,sin dejar por ello de escribir. Tuvo bastantes amistades literarias con los Hermanos Grimm, Bettina von Armin y su hermano Clemens Brentano, Elisa von der Recke. Philippine es fundamentalmente poeta en la órbita del Sturm und Drag con  una característica expresión de un fuerte sentido del yo, propia del romanticismo. La vivacidad, el humor y el ingenio, la franqueza y la imaginación, y  la insistencia en la sensación  ya fueron  enfatizadas en los juicios contemporáneos.

 

Madame de Stael retratada como Corrine en el Cabo Miseno, la protagonista de su novela homónima. Oleo de François Gerard pintado póstumamente

 

Y bueno eso es todo. Vale la pena llamar la atención en que fue el Romanticismo el primer movimiento en el que la mujer halló un mejor y más perfecto acomodo, apareciendo los primeros grupos de mujeres escritoras en casi todas las lenguas baste llamar la atención sobre Anne-Louise Germaine Necker, Madame de Staël, Sophie de Condorcet, George Sand en Francia, Anna Laetitia Barbauld, Jane Austen, Hermanas Bronte, Elizabeth Barrett Browning, Felicia Hemans, Mary  Shelley, Charlotte Turner Smith, Emily Dickinson, Christina Rosetti en la órbita anglosajona o en España, aunque más tardíamente, Rosalia de Castro, Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero), Carolina Coronado o Concepción Arenal.


	

3 comentarios

  1. Me ha encantado vuestro artículo y me ha sabido a poco
    mas ya sabeis lo que dice el dicho “si lo bueno es breve es
    un par de veces bueno”. Me gustara volver a leeros de nuevo.

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