singulares – Raras Artes http://rarasartes.com Curiosidades y legítimas rarezas del arte Fri, 22 May 2020 15:03:33 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.9 La sorprendente Georgiana Houghton http://rarasartes.com/la-sorprendente-georgiana-houghton/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=la-sorprendente-georgiana-houghton http://rarasartes.com/la-sorprendente-georgiana-houghton/#respond Fri, 22 May 2020 14:50:27 +0000 http://rarasartes.com/?p=15477 Hace unos pocos años, no muchos, en 2016, la escena artística londinense se veía sorprendida por la recuperación de una figura insólita nada menos que del arte de la época victoriana, la peculiar Georgiana Houghton. Los críticos estaban completamente anonadados ante el efecto hipnótico y profundamente absorbente que tenían aquellas extrañas acuarelas que parecían más propias de la psicodelia de los años sesenta o setenta y que sin embargo tenían más de 150 años y figuraban por tanto como unos de los primeros trabajos deliberadamente no figurativos en el arte británico. Sin duda alguna aquella exposición del Courtauld Institute of Art supuso la recuperación para la crítica de unas obras notables que no se habían exhibido en el Reino Unido desde 1871. Una auténtica antigualla de lo más vanguardista. Como no podía ser de otro modo, fue una auténtica comidilla artística.

Y lo fue en parte también porque curiosamente aquel mismo año en la Serpentine Gallery de la capital británica se habían expuesto también las obras abstractas de otra extraordinaria artista, entonces menos conocida, la sueca Hilma af Klint con una exposición que se llamaba Seeing is believing.

Y es que efectivamente había que verlo para creerlo. Las artistas mujeres se reivindicaban de pronto como las auténticas pioneras de la abstracción. Poco tardaría algún avezado comisario en reunir las obras de ambas, junto a las de la suiza Emma Kunz, en la exposición «World Receivers” que el año pasado atrajo la atención internacional y que llevaría a algún avezado y joven periodista de El País a preguntarse ¿Y si el arte abstracto lo inventaron dos mujeres espiritistas?

Y es que hay algo en común entre las tres desde su tremenda distancia y diferencia: Kunz, una sanadora suiza que comenzó a hacer estas obras en 1938, cuando tenía 46 años ; af Klint en Suecia en las primeras décadas del siglo XX y Houghton, casi medio siglo antes, en plena Inglaterra victoriana coincidiendo con los prerrafaelitas. Las tres difieren entre sí en aspectos importantes, pero había entre ellas puntos en común tan sugestivos como intrigantes, más allá de la manifiesta evidencia de ser mujeres y realizar obras abstractas. Y es que las tres ponían en entredicho la noción de autoría autónoma al plantear que la creación en realidad consistía verdaderamente en una cuestión de recepción. De ahí el título de su exposición: World receivers, receptoras del mundo.

Obras de la suiza Emma Kunz

Hilma af Klint escribió: «Las imágenes se pintaron directamente a través de mí, sin ningún dibujo preliminar y con gran fuerza». Houghton también afirmó que al ejecutar sus «Dibujos espirituales» (como los llamó), no tenía una idea preconcebida de lo que iba a surgir, porque su mano estaba «absolutamente guiada por espíritus». En el caso de Kunz, sus obras se realizaban con un péndulo, una herramienta que también utilizaba en su práctica como sanadora para mapear y dirigir las energías exteriores.

Exposición de Hilma af Klint en el Museo Guggenheim de Nueva York 2019

No voy a extenderme con las tres porque me saldría otra entrada eterna. Además Hilma af Klint ha recibido desde entonces una atención extraordinaria con numerosas exposiciones internacionales importantes en los últimos años, que culminaron en la fabulosa retrospectiva del Museo Guggenheim de Nueva York, que ocasionó, como no podía ser de otra manera, un tsunami de fascinación y de merecidos elogios.

Aún así, a ver para cuando una verdadera reescritura de la Historia del arte en clave más feminista, pues todavía es notablemente escandalosa la contínua exclusión de sus trabajos de los relatos de abstracción modernista de la historia del arte. Y no solo de la abstracción. ¿Qué pasa con las mujeres dadaístas ( Hannah Hoch, Sophie Taeuber, Emmy Hennings, Mina Loy, Toyen, Elsa von Freitag-Loringhoven, la misma hermana de Marcel, Suzanne Duchamp,…)? ¿ O las mujeres surrealistas ( Claude Cahun, Dora Maar, Maruja Mallo, Lee Miller, Nadja, Meret Oppenheim, Kay Sage, Ángeles Santos, Dorothea Tanning, Germaine Dulac, Leonor Fini, Valentine Hugo, Leonora Carrington …) ? ¿o las vanguardistas rusas (Alexandra Exter, Natalia Goncharova, Varvara Stepanova, Olga Rozanova, Lyubov Popova, Lily Brik…) o las expresionistas Gabriele Münter o Marianne von Werefkin… En fin, la lista, al menos en este siglo XX, y tan sólo he hecho referencia a las más clásicas vanguardias, es interminable. Y sin embargo su presencia en los museos, su visibilidad en general es todavía inexplicablemente minoritaria. Algunas de ellas (en azul y con enlace) ya han ido saliendo en este blog y otras, lo prometo, están permanentemente como balas en mi recámara.

Obra de las Guerrilla Girls

En fin, volvamos a Georgiana Houghton que es la artista que os quiero (re)descubrir hoy. Porque además esta pintora tan insólita era, nada más y nada menos, que española de nacimiento, en concreto, una canariona, nacida en Las Palmas de Gran Canaria en 1814, el mismo año que Fernando VII restauraba la monarquía y dejaba sin efecto las Cortes de Cadiz.

Georgiana Houghton en 1882

Georgiana fue la séptima hija de unos comerciantes que al poco se arruinaron y volvieron a Londres donde creció y se formó, dejando lo de Canarias en una simple anécdota vital. Al menos hasta donde he conseguido averiguar. A parte de esos mínimos datos vitales, la vida de esta mujer es un absoluto misterio. Apenas he conseguido averiguar nada de ella, salvo su participación en la escena espiritualista británica.

Y es que, a raiz de la muerte de una hermana, Zilla, también artista, con la que ella se sentía particularmente unida, tanto ella como su madre se vieron atraídas por los círculos espiritualistas tan en boga en la Inglaterra victoriana, donde Georgiana, como veremos, llegaría a conseguir una cierta notoriedad. Ambas entraron en aquella esfera a través del contacto casual con una vecina cercana, una conocida médium, la Sra Mary Marshall, en aquella época la única médium profesional del país.

Ya en su primera sesión Georgiana quedó profundamente impresionada y ganada para la causa al lograr contactar al primer intento con su hermana Zilla que le dio datos que tan sólo las dos podían conocer. A partir de ese momento, y movida a su vez y sobre todo de una gran fe cristiana, Georgiana, alentada y subvencionada por su madre, se sumergió con decisión en un viaje que le hizo acabar convirtiéndose ella misma en una médium reconocida.

Georgiana Houghton en una de las famosas fotografías espirituales de Frederick Hudson

El espiritualismo o espiritismo en realidad, y sin extenderme mucho, había empezado en Nueva York en 1848 con las famosas hermanas Fox de Hydesville y, aunque era una cosa en principio muy americana, ya había llegado con firmeza a Gran Bretaña en 1852, solo cuatro años después.

Las célebres Hermanas Fox

Su principal y espectacular reclamo era que los vivos podían hacer contacto con los muertos, o viceversa. Los espiritistas creían que el espíritu humano no sólo sobrevivía a la muerte sino. lo que era aún más extraordinario, que continuaba teniendo un interés activo en el mundo mortal. Casi nada.

Muchos médiums estadounidenses cruzaron el Atlántico causando un auténtico revuelo en la Inglaterra victoriana y, en algunos casos, aprovechándose de aquellos que habían padecido alguna pérdida familiar traumática. Acaso por esas razones trágicas – su mujer, Elizabeth Siddal, la célebre Ofelia de Millais, se había suicidado- Dante Gabriel Rossetti estuvo enormemente atraído por el tema, tanto en sus pinturas como en su poesía. Pero también otros pintores prerrafaelitas como William Holman Hunt o hasta J.A.M Whistler; el novelista Arthur Conan Doyle y hasta la misma reina Victoria y el príncipe Alberto se vieron atraídos e incluso asistieron a alguna de aquellas tan inquietantes sesiones. En realidad «séances» pues el galicismo quedó fijado para siempre en inglés para referirse a esas sesiones de espiritismo.

Dante Gabriel Rossetti: Beata Beatrix, ca 1864-70, en la que representa a su esposa, Elizabeth Siddal quien se había suicidado en febrero de 1862 por sobredosis de láudano –

Poco después de sus primeros contactos con la escena espiritualista, la propia Georgiana comenzó usar la planchete . La planchete es esa conocida pieza de madera en forma de corazón, montada sobre dos ruedas y con un orificio para un bolígrafo (¿o un pincel?), diseñada específicamente para el contacto escrito.

Así fue cómo Georgiana contactaría no sólo con su hermana sino mayormente con lo que ella misma definió como sus propios espíritus-guía que solían ser emisarios del Altísimo, ya fueran arcángeles, antiguos profetas como Zacarías, o incluso grandes artistas del Renacimiento como Tiziano o Antonio Correggio. Precisamente una de las razones que hacen tan especiales las obras de Houghton es que siempre van acompañadas, al reverso de la obra, de una cumplida explicación de quiénes eran sus guías, en qué momento se produjo su recepción y cuáles eran los muy precisos significados de los colores que aparecían.

Reverso de EL Ojo del Señor
Houghton, lista de nombres de ángeles, inventados por ella pues no existen en las escrituras, que la guiaban durante la producción de uno de sus dibujos

Comenzó Georgiana pues a realizar estos dibujos espirituales, poco después de saber que otra médium, Mrs. Wilkinson, hacía dibujos mientras estaba en trance. Así, en 1861, apenas dos años después de asistir a su primera sesión espiritista, Houghton realizaría la primera de una serie de bastantes centenares de acuarelas, la mayoría desaparecidas, que ella misma describiría como «sin paralelo en el mundo«.

Y llevaba razón. En ese momento, los espectadores apenas se acababan de acostumbrar a la estética de los prerrafaelitas, y todavía estaban muy lejos de aceptar las pinturas de Claude Monet o de Whistler a quién John Ruskin había acusado de tirar un bote de pintura a la cara del público. Por cierto que no se tiene comentario alguno de Ruskin, el árbitro entonces del gusto, sobre las obras de Houghton, pero no es difícil predecir lo que diría.

Porque estas extrañas obras no trataban de contar ninguna narración, ni de representar la naturaleza tal cual era, ni había perspectiva, ni referencias literarias… Sus obras tenían únicamente sentido si aceptabas la premisa de que su intención era espiritual por principio y su manifestación, al menos en el caso de Houghton, autónoma de cualquier nece(si)dad figurativa.

Por lo que cuenta ella misma, sus obras parecen más como puras transferencias de energía de la que ella era sólo vehículo. Proceso, si lo pensamos bien, completamente contemporáneo para nuestra perspectiva, pero que entonces era, claro, lo nunca visto. Cuando Georgiana expuso sus obras en Londres aún faltaban tres años para que en París, en el antiguo taller del fotógrafo Nadar, en el boulevard de los Capuchinos se organizase la famosa Primera exposición de los impresionistas. Y ella ya pintaba así. Clement Greenberg la habría bendecido como pionera.

The Sheltering Wing of the Most High

Claro que eso debió ser chocante. Prácticamente no tuvo ni una crítica razonablemente buena, más bien todas fueron diatribas furibundas. Desde galería de absurdos dolorosos, alucinaciones de la mente humana hasta, como afirmó el periódico The Daily News, el «ejemplo más extraordinario e instructivo de aberración artística«. No era el tipo de obra que se esperaba de una solterona victoriana respetable. No era el tipo de obra que se esperaba de ningún artista respetable, ni de un artista irrespetable incluso. Aquello era un simple delirio. De lanas, dijo algún crítico (hasta en eso sonaría contemporánea). All tangles together in a flattened mass, framed and hung. . Una amiga suya, la escritora escocesa Margaret Oliphant, los describió cómo deliciosos scribbles-scrabbles. Gurrapatos encantadores, traduciría yo.

The Eye of the Lord by Georgiana Houghton

Sin embargo Georgiana, como su hermana Zilla, tenían una sólida formación artística. En sus obras tempranas, sin embargo Georgiana pintaba flores, vegetación y frutas, como era costumbre entre las jóvenes de la época que muy frecuentemente se iniciaban en la pintura a través de la ejecución de acuarelas botánicas. Sin embargo, las acuarelas de Georgiana no eran, ya entonces, simples reflejos del mundo natural, sino intentos de reflejar un universo más espiritual. Incluso sus primeras obras tienen un no se qué que casi recuerda, o en realidad que anticipa, a su tocaya de una generación posterior, la fascinante chamana Georgia O’Keeffe.

Houghton, Flor de Zilla Warren (31 de agosto de 1861, VSU)



Sin embargo, a partir de sus experiencias con el espirit(ual)ismo, las obras de Georgiana fueron pintadas, según propio testimonio, no por ella, sino a su través, usandola como vehículo, por una larga nómina de espíritus guía cuyos mensajes o energías se limitaba a transcribir . Siempre con un sentido espiritual pero también profundamente religioso. Fruto de este carácter interpuesto, su estilo derivó hacia formas definitivamente abstractas, aunque siempre sinuosas o elípticas, con ciertas reminiscencias naturales.

Sin embargo, como hemos dicho, ella siempre se reivindicó no tanto como autora sino como artífice e instrumento, las obras llegaban a ella, no a través de su voluntad consciente, sino simplemente a través de su mano. ¿Podríamos llamarlo automatismo?. Tenía, según ella, tan poca participación en los resultados que ni aún sabía la dirección que tomaría el pincel en cada instante. Incluso en un punto de su autobiografía reprende a uno de sus guías espirituales por hacerle pintar algo que ella consideraba ridículo.

El ojo de Dios (c.1862). Georgiana Houghton (1814-1884). Acuarela sobre papel, 54 x 44 cm. Cortesía de la Victorian Spiritualists’ Union, Melbourne, Australia. La inscripción en el reverso menciona a Correggio como su espíritu guía .

Los títulos de sus obras suelen tener por esas razones siempre una referencia religiosa, como El Ojo de Dios (22 de septiembre de 1866 ?), El ala protectora del Altísimo (2 de octubre de 1862, VSU) o el Retrato de Nuestro Señor Jesucristo (8 de diciembre de 1862, VSU) que por cierto es la única obra con algo figurativo que he encontrado de ella.

Retrato de Nuestro Señor Jesucristo (8 de diciembre de 1862, Cortesía de la Victorian Spiritualists’ Union, Melbourne, Australia)

Para Georgiana era su propia fe cristiana lo que la estimulaba y la guiaba. Su gran propósito, como escribió en su autobiografía Evenings at Home in Spiritual Séance (1881) , era mostrar a los demás lo que el Señor había hecho por su alma ”otorgándome esta nueva luz que ahora se derrama sobre los hombres gracias a la restauración del poder de comunión con lo invisible«. Georgiana estaba convencida, tenía una fe incontrovertible.

No fue Georgiana Houghton la única médium espirit(ual)ista que realizó pinturas . Entre otros médiums británicos que pintaban o dibujaban en estados de trance o durante sesiones espiritistas, estaban: Anna Mary Howitt, quizás la más conocida, una pintora prerrafaelita familia de Dickens, a su vez escritora y feminista; Barbara Honywood, que fue una discípula de la propia Georgiana y que pintó cuadernos con unas obras absolutamente deliciosas de las que os pongo una a continuación; el fascinante fotógrafo David Duguid, Catherine Berry, así como algunos dibujos de la recientemente descubierta Alice Perry (1833-1906), entre otros muchos. El trabajo de todos ellos abarcaba desde formas abstractas hasta formas figurativas, sin embargo, aunque sus estilos diferían, estaban unificados por el mismo objetivo, que era utilizar su naturaleza de médiums para convencer al espectador de la verdad revelada de su fe: que el mundo de los espíritus existía y que los espíritus podían interactuar con los vivos. (Hay incluso un animado estudio sobre el tema: Spirit Paintings and Art from the Afterlife: The Greatest Spirit Artists and Medium Painters of all Time de Maximillien De Lafayette).

Barbara Honywood. Página 12del Album

Sin embargo la calidad de las obras y, sobre todo, sobre todo, lo que a mi más me fascina, es la precisa y detallada información sobre su confección, todo el aparato descriptivo que las complementa y que las acompaña y que verdaderamente las vuelven casi obras protoconceptuales.

Hay una web muy interesante en la que se detallan con una precisión casi cromatográfica la simbología de los distintos colores de las obras de Houghton según sus propios escritos. Vale la pena consultarla.

El amarillo es el color de Dios Padre y simboliza, según sus matices, la fe, la energía, la gratitud, el coraje apolíneo, la seriedad alegre, la consideración por el otro, el rigor y el orden.

El azul es el Dios hecho Hijo, y simboliza la verdad y la esperanza, la fuerza que otorga la amistad, la sencillez, la integridad, la sensibilidad, la cortesía, la elegancia.

El rojo es el reino del Espíritu Santo, del altruismo y del amor, de la filantropía, de la pasión, desde la ternura a los celos, pero también de la empatía, de la nobleza o de la capacidad de apreciar lo grande y lo bueno en el otro.

El verde representa las esperanzas terrenas, la fortaleza, la paciencia, el autocontrol, el amor por la familia, por la justicia, la capacidad de socorrer a los demás .

El morado tenía que ver más con cuestiones celestiales como la fe, el fervor religioso, la ética, la religión.

Y el naranja, la energía pura, el dinamismo, la generosidad, la falta de egoísmo, el coraje moral, la gentileza…

Todas clasificaciones suyas. Pura poesía. Me fascina tengo que reconocerlo…

Se ha intentado relacionar su obra, así como la de Hilma af Klint como las verdaderas pioneras de la abstracción, antes incluso de las primeras acuarelas abstractas de Wasily Kandisnky, Piet Mondrian o Kazimir Malevich. A mi me parece estupendo esa imaginación ortocorrectora, pero no me interesa. Sin embargo hay algo que si comparten precisamente esos cinco y sus diversas maneras de llegar a la abstracción que resulta mucho más interesante que la abstracción en sí y por sí misma. A Georgiana Houghton, a Hilma af Klint, a Mondrian, a Malevich y a Kandinsky, incluso a Emma Kunz que citamos al principio, lo que les interesa ante todo es la espiritualidad y la dimensión espiritual de sus obras. Habrá entonces que creer que a la abstracción se llegó antes por el camino espiritual que por el puramente estético.

Somos conscientes de lo que fueron aquellos tránsitos finiseculares: la antroposofía de Rudolf Steiner, la teosofía de la famosísima Madame Blavatsky, Andréi Bely, la meditación ocultista de Alice Bailey, variantes de antiguas doctrinas del Tibet e India como las propuestas por Pyotr Ouspensky o el cuarto camino de George Gurdjieff .. Lo espiritual estaba en el aire, . Más interesante pues incluso que la conquista de la abstracción es que es que ésta se realizó como una mera manifestación de lo más espiritual. Era el zeitgeist. Si yo cito:

«Cuando el artista se abandona a su sentimiento, surge al instante el color”, “…cada color produce un efecto específico sobre el hombre, así revela su presencia tanto en la retina como en el alma. De lo cual se infiere que el color puede ser usado para determinados fines sensibles, morales y estéticos”.

Podría estar citando a Georgiana Houghton. O igualmente a Kandinsky en De lo espiritual en el arte, nada menos. Pero qué va. Es la Teoría del color de Goethe, lo que subyace a todos ellos. Es el romanticismo el común denominador de todos ellos. Y, en él seguimos, siendo un poco románticos. O mucho algunos.

The Flower of Catherine Stringer

Wasilly Kandinsky diría en   “ De lo Espiritual en el Arte” (1911):

El color es un poder que influencia directamente al alma. El color es un teclado, los ojos son un martillo, el alma es una cadena. El artista es la mano que juega, tocando una tecla u otra, para causar vibraciones en el alma

© Collection of The College of Psychic Studies, London.

Pero no sólo es, o era, esa dimensión espiritual del color, también hay incluso espiritualidad de la forma. Hay otro matiz muy interesante en la obra de esta mujer victoriana, algo que es profundamente revolucionario en el arte y que le vine sin duda de su fe en los métodos de las propias seánces espiritualistas, algo que comparte a la vez con el futuro movimiento surrealista: el automatismo. El artista es un autómata. Un médium y nunca mejor dicho.

Los dibujos automáticos, un término que se cree que se originó con Anna Mary Howitt , eran dibujos espontáneos, realizados por médiums y practicantes de artes psíquicas. En realidad defendían que era un control espiritual el que producía el dibujo mientras podía incluso tomar físicamente el control del cuerpo del médium.  A esto también se le llama pintura psíquica y tiene sus seguidores.

Para hacer entender el carácter y el diseño de esta exposición debo explicar que en la ejecución de los dibujos mi mano ha sido enteramente guiada por espíritus, sin tener ninguna idea formada en mi cabeza de lo que se va a producir, ni saber, cuando una pincelada comienza, si irá hacia arriba o hacia abajo.

Georgiana Houghton en el catálogo de su exposición

Cada vez que lo pienso, más me admiro. Hubo de tener gran valor y fe en lo que hacía para presentar una obra tan radicalmente distinta como la que ella producía. Otros artistas que también practicarían el dibujo automático fueron precisamente su ya cercana, Hilma af Klint,  pero también lo practicarían a menudo algunos de los surrealistas como André Masson, Joan Miró, Hans Arp, André Breton…Incluso algunos irán más allá, al llamado surautomatismo, donde para liberarse de cualquier asomo de lo consciente se deja más la intervención del azar. Quiero acordarme de las calcografías de Max Ernst.

De ahi a las pinturas salpicadas de Jackson Pollock hay un paseo de una tarde con Clement Greenberg.

The Spiritual Crown of Richard Seymour Chermside

Bueno y termino contándoos que, entre las pinturas psíquicas, existen una especialidad muy particular que suelen llamarse auragramas, que representan el presente o el potencial de una persona según el aura que ve un médium o clarividente. Georgiana Houghton realizaba algo parecido a eso que ella llamaba «flores» o “monogramas” o “coronas” que trabajaba como tipos de retratos espirituales y, como ella explicaba, eran las visualizaciones de cada pensamiento palabra y hecho de una persona particular.

The Flower of Catherine Emily Stringer
The Flower and Fruit of Henry Lenny
Georgiana Houghton (1814-1884)
August 28th 1861

Y hasta aquí que me eternizo con lo que me fascina,

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Antonio Ligabue, rugidos en el rio Po http://rarasartes.com/antonio-ligabue-rugidos-en-el-rio-po/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=antonio-ligabue-rugidos-en-el-rio-po http://rarasartes.com/antonio-ligabue-rugidos-en-el-rio-po/#comments Wed, 22 Apr 2020 17:50:35 +0000 http://rarasartes.com/?p=15264 Antonio Ligabue, rugidos en el rio Po

Hola amigos. La verdad es que estaba, y estoy, preparando otra suculenta serie sobre la  “gran” pintura barroca, pero de pronto pensé que hacía largo tiempo que no rescataba alguno de esos artistas desconocidos y particulares cuya reivindicación estuvo en el principio de este blog y de su título. Y he pensado por eso traeros hoy al italiano Antonio Ligabue, il Toni quien probablemente en los meses venideros, si es que la vida que estamos viviendo se normaliza lo suficiente, dará bastante que hablar pues su figura ha sido objeto de una aclamada película italiana que este mismo año, hace apenas un par de meses, le supuso a su protagonista, Elio Germano, el Oso de plata al mejor actor en el Festival de Berlín. La película que tiene una pinta extraordinaria se titula Volevo Nascondermi (Quería esconderme) y está dirigida por  Giorgio Diritti  y supongo que se estrenará aquí en algún momento del año, aunque, dadas las circunstancias, es difícil saber cuándo.

Elio Germano haciendo de Antonio Ligabue en Volevo nascondermi (2020)

No es tampoco la primera vez que el cine y el festival de Berlín se interesan por este artista. Ya a principios de los años 60, aún en vida de Ligabue, se produjo un corto documental Lo specchio, la tigre e la pianura (El espejo, la tigresa y la llanura) dirigido por Raffaele Andreassi que fue galardonado con el Oso de plata al mejor corto documental en el festival de 1961. Las imágenes de ese corto documental que os pongo al final de esta entrada son lo más impactante de todo lo que he visto sobre Toni y me han conmovido hasta más allá de lo que yo voy a ser capaz de contar. Asi que si no teneis ganas de leer por favor id al final y visionad el video que os va a impactar.

Hubo también una serie de televisión de tres episodios en la RAI 1 en 1977 protagonizada magistralmente por el gran Flavio Bucci que también logró, entre otros, el merecidísimo premio al mejor actor en el Festival de Montreal de 1978 y que os recomiendo vivamente pues es posible encontrarla online en su versión original. El trabajo de Flavio Bucci y todos los fantásticos secundarios de una era de oro del cine italiano bien lo merecen.

Flavio Bucci interpretando a Ligabue.

Aún tengo llenos los ojos de esos interminables paisajes de álamos y abedules desnudos siempre envueltos en la nieblina espesa que decanta el frio y la humedad que acompañan despaciosamente a ese majestuoso rio Po, cuya cuenca es casi media Italia. Esa inmensa pianura padana que los griegos señalaron como la tierra de los hiperbóreos y donde vivieron ligures, umbríos y pelasgos…

Antonio Ligabue, en realidad Laccabue, nació por casualidad en Zurich, hijo de una madre soltera emigrante italiana que con tan solo nueve meses le entregó a una pareja suiza. El padre, Bonfiglio Laccabue, no se sabe si real o adoptivo, le dio su apellido cuando ya estaba con sus padres de acogida, Johannes y Elise, una pareja de alemanes suizos sin hijos, a quienes el artista siempre consideró como sus padres; en particular, a Elise, la única mujer con quien realmente mantuvo una relación afectuosa, no exenta de un fuerte conflicto.

No tuvo ni mucho menos una infancia fácil y feliz. Sus padres de acogida eran muy pobres y tuvieron que mudarse frecuentemente debido a lo precario del trabajo por lo que no tuvo una casa fija. Sin embargo se vio afectado por enfermedades como el raquitismo y el bocio que resultaron en un deterioro del desarrollo físico, y probablemente psíquico. Siempre fue muy orgulloso, riguroso y susceptible, lo que frecuentemente degeneraba en conflictos con sus compañeros, motivo último por el que fue expulsado de varios colegios, aunque aprendió a leer con cierta velocidad, y sobre todo a fascinarse con en el dibujo. Inadaptado y acosado por sus compañeros se escapaba frecuentemente ya desde adolescente, llevando a ratos una vida errante con trabajos ocasionales en granjas. Sin embargo siempre volvía con su madre adoptiva, Elise, y esa etapa para él permanecería siempre como la feliz arcadia suiza a la que siempre soñaría con volver.

A pesar de que su vida transcurriría muy lejos de estos paisajes alpinos, Antonio conservaría una vívida imagen de ellos en su extraordinaria memoria y los usaría muy a menudo como fondos idílicos de sus cuadros favoritos.

Sin embargo una crisis cuando apenas tenía 18 años hizo que le internaran por primera vez en una institución psiquiátrica. Poco después una disputa con su madre de acogida llevó a a esta a denunciarle por golpearla y terminó con su expulsión del país, enviándole, al lugar de donde provenía su familia paterna,  los Laccabue. Así, acompañado de gendarmes y sin hablar una sola palabra de italiano, Antonio llegó a la pequeña población de Gualtieri en Reggio Emilia, donde pasaría ya el resto de su vida, siempre soñando con retornar a su Ítaca suiza.

Ligabue arrestado entre dos carabinieri en el carro de caballos, de fondo un paisaje suizo

Antonio, il Toni, como lo conocieron sus amigos, no logró adaptarse ni a la vida del hospicio en el que trataron de internarle, ni al trabajo con otros jornaleros que se reían de su torpeza al hablar, su carácter distinto o su aspecto desaliñado por lo que finalmente abandonó la sociedad y acabó viviendo solo, un auténtico ermitaño salvaje en una cabaña hecha de ramas y tablas en una alameda junto al río Po, rodeado de animales salvajes y con sus inseparables perros.

los paisajes siempre pertenecen a esa arcadia suiza

Así llegó a convertirse en il Matto, algo así como el loco del pueblo al que al mismo tiempo temían y acosaban los niños como un juego. Antonio Ligabue fue Toni para los pocos que le trataban y el tedesco para los muchos que le despreciaban o que directamente le temían, particularmente las mujeres a las que espiaba cuando bajaban a lavar al río. Toni se ganaba la vida con trabajos ocasionales en las granjas o con los barqueros del Po pero durante casi una década no consiguió adaptarse a la vida en comunidad, sobre todo por su costumbre nocturna de imitar los ruidos de los animales salvajes con que despertaba a sus vecinos. Il Toni hablaba con las bestias del bosque, copiaba sus gritos. Cuando una vez le preguntaron por qué no pintaba personas y prefería las bestias, él respondió bestie siamo tutti.

Y no era extraño porque durante años muchos días los animales eras sus únicos confidentes y vecinos y no era extraño verle correr con sus perros para atrapar algún pato o un conejo, no para comerlos sino para criarlos en su cobertizo. Las escopetas de los cazadores eran para él, habitante del bosque, una auténtica pesadilla y se sabe que despreciaba a todo aquel que comiese carne de caballo. Se comen a sus amigos que durante tantos años les dan servicio, decía. Dormía enterrado en un montón de paja con sus perros y aunque se lavaba poco cuentan que frecuentemente mendigaba pedazos de jabón para lavar a sus perros y conejos.

Sin embargo la violencia no está ausente en sus pinturas de animales. Es por el contrario más bien una constante, una marca de estilo, pero no una violencia gratuita sino atávica, como una parte intrínseca de la naturaleza. Curiosamente Ligabue no suele pintar como un animal caza a su presa, sino más bien el enfrentamiento entre bestias colosales, de enorme poderío.

Ligabue además pintaba completamente de memoria, demostrando una increible capacidad de atención a los detalles mínimos, incluso de aquellos animales que apenas conocía por alguna fotografía o por algún atisbo en un circo ambulante.

La suya es una naturaleza completamente inventada en la que la floresta reggioemiliana se puebla de tigres, leopardos, gorilas, tarantulas gigantes, osos polares o leones, pero también de insectos, de polillas, de arañas, de moscas, de mariposas, murciélagos u orugas.

Antes de pintar y de reflejar la agresividad animal con esa pincelada neurótica y esos contrastes cromáticos tan violentos que le caracterizan, Ligabue, como un auténtico chamán convocaba a los espíritus del animal que representaba rugiendo ferozmente como los grandes felinos, aullando como un perro o graznando y aleteando las alas como las poderosas rapaces. Podéis ver un atisbo en el video que os colgaré al final de la entrada. Para él, como para los artistas más primitivos, el arte tenía sobre todo un poder taumatúrgico.

Parece que su primer encargo como pintor fue precisamente pintar un tigre del natural para uno de aquellos circos ambulantes que en tiempos del fascismo italiano recorrían los pueblos de Lombardía y Reggio Emilia. Hasta aquel momento, il Toni pintaba con los tizones de la hoguera sobre los muros de las casas, pero aquella fue su primera experiencia de pintura en grande y colorida.

Sus dotes sirvieron para captar la atención del pintor Renato Marino Mazzacurati que supo ver en él algo más que el loco del río y le enseño a pintar con óleos en su estudio. Mazzacurati estuvo poco tiempo por la zona pero despertó en Toni una auténtica obsesión por la pintura. A partir de entonces jamás dejó de pintar ni de considerarse a sí mismo como Renato le hizo ver que era: su igual, un artista. Por eso cada vez que terminaba un cuadro, orgulloso, se lo ataba a la espalda y montado en bicicleta, como un hombre anuncio, pedaleaba por todas las calles del pueblo para mostrar la obra que tanto esfuerzo le había costado terminar.

Toni empezó así a ganarse la vida con su pintura cambiando sus cuadros por comida y más materiales para seguir pintando. Comenzó incluso a vivir en un pajar que hoy en día es su casa museo.

Sin embargo, nunca fue sencillo. Tony sufría paranoias y miedos que a menudo terminaban en auténticas explosiones de violenta autodefensa. O al menos, así lo veía y así tuvo sus más y su menos con sus estados maníaco-depresivos que frecuentemente resultaban en autolesiones o en peleas contra cualquiera que cruzara sus límites. Que si hablaba mal de él a sus espaldas, que si se reía de sus pinturas, que si le habían envenenado un perro, que si le espíaban…pequeñas paranoias, no muy distintas en el fondo de las de todo el mundo en un pequeño ambiente campesino, pero que en él acababan por generar un caos que le superaba y acababa con sus repetidos ingresos en el hospital psiquiátrico San Lazzaro de la cercana ciudad de Reggio Emilia.

Esa tensión a punto de estallar, esa violencia pánica es muy frecuente en su obra pero no es su único tema. Tampoco escasean imágenes más idílicas de una vida campesina sencilla, frecuentemente asociadas a aquella arcadia suiza de la infancia.

Después de su segunda estadía en el hospital, fue liberado bajo la tutela del escultor Andrea Mozzali, con quien compartió estudio en su casa en Guastalla .Fue por aquel entonces que comenzó, no a modelar que siempre lo había hecho con el barro del río, pero sí a conservar y sistematizar algo más una producción escultórica que habría sido mucho mayor si hubiera sido cocida, cosa que en contadas ocasiones se hizo.

Y sin embargo, aún con todas esas limitaciones, la producción escultorica del Toni es bastante extensa y con el tiempo, como veis más arriba, se han hecho reproducciones en bronce de algunas de sus obras que han sido objeto ya de sucesivas exposiciones.

Hay por ahí en la red un video del actor Romolo Valli hablando de su experiencia con Ligabue. Romolo Valli, el inolvidable Padre Pirrone de Il Gatopardo, (actor en Muerte en Venecia y Confidencias de Visconti, del Jardin de los Finzi Contini de Vittorio De Sica o de Novecento de Bertolucci) tuvo una auténtica obsesión por Ligabue y fue a conocerlo al sanatorio de San Lazzaro. Allí le visitó y quiso comprarle algún cuadro. Reticente al principio, il Toni finalmente accedió a llevarle a su cuarto y le mostró una habitación repleta de cuadros. Le dijo que le vendería el que quisiera a cambio de una de sus dos fijaciones: una conejera o una motocicleta roja, esa moto roja que fue siempre el sueño de su vida y que vería cumplido

Todavía es posible ver su amada moto Guzzi roja en su casa museo, una de las cosas que le dio mayor felicidad en su pequeño mundo, aunque nunca supo nadie cómo y quién le había conseguido un carnet de conducir pues conducía como un niño pequeño entrando incluso bajo los soportales de la gran plaza porticada de Gualtieri. La verdad es que viendo la moto, uno es muy capaz de entender el por qué de su alegría.

Porque la obra de Ligabue, a diferencia de muchos otros pintores de art brut, alcanzaría finalmente una notable notoriedad mientras él aún vivía. Sus cuadros aparecieron en Il Resto del Carlino, el periódico más emblemático de la ciudad de Bolonia aún hoy en día y por tanto el primer periódico en difusión de toda la Emilia Romagna.

Los cuadros que le dieron más celebridad y que me he guardado para el final porque también son mis favoritos, fueron sus autorretratos que lograron que incluso se le apodara en la prensa como el Van Gogh de Reggio Emilia.

Y es que efectivamente algo de estos autorretratos recuerdan a Van Gogh. Ligabue siempre se autorretrata igual: en busto, con la cabeza en diagonal y los ojos, siempre muy expresivos, que nos miran. Y lo hace siempre así porque utilizaba un espejo. El espejo era en efecto otro de los elementos taumaturgicos esenciales para Antonio. A menudo, como vereis en el video final, lo llevaba consigo. Porque tan importante como el rugido era contemplar la fisonomía del rostro cuando ruge.

A veces en sus autorretratos se ven grandes costras o heridas, sobre todo en la zona de la nariz. Eso es porque muy frecuentemente se golpeaba con rocas o contra la corteza de un arbol porque quería moldear su nariz con la forma del pico de un águila. El águila y el tigre eran sus animales favoritos.

A veces también utilizaba moscas, mariposas o libelulas que le rondaban el rostro.

Otras veces, como vereis en el video, tenía que arrojarse al suelo o realizar extraños rituales taumatúrgicos porque sentía que algo o alguien se interponía entre él y el lienzo.

Hizo también algunos retratos maravillosos de sus vecinos. Como este de Elba, una niña maravillosa que murió repentinamente.

Realizó incluso encargos como este doble retrato del matrimonio Gnuti en el que las moscas recorren los vidrios de las ventanas.

Retrato de la Señora Gnutti

Su última etapa vital fue la de un afamado pintor. Su fama se había extendido y llegó incluso a exponer en la misma Roma. Antonio Ligabue tuvo además la fortuna histórica de aparecer en un momento en que desde París se extendió por toda Europa un creciente interés en lo que Jean Dubuffet había denominado art brut.

«Con art brut queremos referirnos a obras ejecutadas por personas libres de toda cultura artística, en las cuales la imitación, a diferencia de lo que sucede con los intelectuales, tiene poca o ninguna participación, de modo que  lo que sus autores crean allí (temas, elección de los materiales utilizados, medios de transposición, ritmos, formas de escritura, etc.) surgen de su propia invención y no de los clichés del arte clásico o del arte de moda. Estamos presenciando la operación artística pura y cruda (brute) reinventada por completo en la  totalidad de sus fases por su autor, basandose únicamente en sus propios impulsos. Arte, por lo tanto, donde se manifiesta  la única función de la invención, y no aquellas funciones, constantes en el arte cultural, del camaleón y del mono. «

Jean Dubuffet, L’art brut préféré aux arts arts , 1949 (Manifiesto que acompaña a la primera exposición colectiva de art brut en la Galerie Drouin, reproducida en Prospectus y todos los escritos posteriores , Gallimard, 1967)

Nadie encajaría mejor en esa definición que il Toni. Y bueno acabo aquí no sin antes poneros el video prometido. Por favor no dejéis de verlo. Nada, mínimamente de lo que yo haya contado hasta ahora, puede igualar la potencia de las imágenes que veréis ahi. Sus rugidos, su relación con lo femenino, ese beso robado a su amada Cesarina que lo llevo ya guardado para siempre en mi memoria más íntima.

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Liliana Porter: «El hombre con el hacha y otras situaciones» http://rarasartes.com/liliana-porter-el-hombre-con-el-hacha-y-otras-situaciones/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=liliana-porter-el-hombre-con-el-hacha-y-otras-situaciones http://rarasartes.com/liliana-porter-el-hombre-con-el-hacha-y-otras-situaciones/#respond Tue, 26 Feb 2019 15:33:41 +0000 http://rarasartes.com/?p=14360  

Liliana Porter: «El hombre con el hacha y otras situaciones«

 

 

 

 

El otro día os hablaba de mi visita al Perez Art Museum Miami y ya entonces os adelantaba mi intención de dedicarle una entrada a la obra de arte que más había captado mi atención durante aquella agradable visita: la preciosa y precisa instalación de Liliana PorterEl hombre con el hacha y otras situaciones que la artista «latina» había presentado en la Bienal de Venecia de 2017.

 

 

Ha sido esta ocasión feliz la que me ha regalado la coartada para bucear en la obra de esta artista singular, cuyo descubrimiento y algunos de sus vídeos que os colgaré al final de la entrada, me ha tenido enamoriscado durante los últimos días. Constatar que la comisaria de la última muestra de Liliana Porter en nuestro país en Artium fue Estrella de Diego, (¡qué divertida la conferencia conjunta con motivo de la inauguración en Vitoria en 2017 !), o que los textos que encuentro sobre ella sean de Fernando Castro Florez  hablando de Magritte o de Borges o que estos días aún se pueda ver en el Reina Sofía, que por cierto tiene obra de Liliana Porter, una apabullante exposición del que fue su marido, el artista uruguayo Luis Camintzer no hicieron sino incrementar mi interés.

 

 

 

Era durante esos días de tremolar de banderas rojigualdas de más o menos rayas en las plazas de Madrid  que, un poco distraídamente,  escuché a Liliana decir:

Hay una frase que uso mucho últimamente porque la escuché por televisión cuando habían matado a un grupo de gente y entonces a un hombre le preguntaban: «¿Y ahora usted qué va a hacer?».  Y el hombre dijo: “Yo lo que voy a hacer es ser feliz”.

Porque la felicidad es la forma más alta de rebelión. La felicidad como rebelión, no estar contento en el sentido de ignorar todo lo que está pasando, al contrario, ser consciente de todo lo que pasa pero ser también capaz de rebelarse contra lo dramático que suele suceder y sonreír.

Yo pienso que ser feliz es como jugar a algo y ganar, el que logra ser feliz ya ganó.

Yo pienso que sí, que gané.

 

Liliana porter retratada ante su autorretrato de principios de los 70

 

¿Quién es esta optimista vocacional, Liliana Porter? Ella misma se describe en un vídeo así:

Yo soy Liliana Porter, soy una artista plástica argentina que vive en Nueva York desde 1964 y trabajo en diferentes medios, incluyendo dibujo, obra sobre tela, vídeo, fotografía y últimamente hasta teatro.

 

THEM (ELLOS), una obra de teatro codirigida por Liliana Porter y Ana Tiscornia

 

Pienso que cada artista tiene un lente diferente con el que define la realidad, con el que se relaciona con ella, con el que se autodescubre, porque siempre el arte es como un diálogo con otro.

Los diálogos son precisamente uno de los centros gravitacionales de la obra de Porter. Los diálogos improbables que desatan un quantum de poesía. A Liliana le fascina Lewis Carroll. Nos convierte en Alicias en un país de maravillas.

 

Liliana-Porter-Ella-con-espejo

Dialogo  con Pato

 

Diálogo V con ciervo (detalle)

 

 

Creo que todo artista tiene un tema base o, dicho de otra manera, una inquietud principal que siempre, de algún modo, es recurrente en la obra. En mi caso, ese tema  tiene que ver con la conciencia del límite ambiguo que existe entre lo que llamamos realidad y lo que llamamos representación. Me interesa ese espacio que hay entre la palabra y la cosa, entre la cosa y nosotros. Por eso me atraen Magritte y Borges.

 

Magritte (2008) duraflex 11 X 16. All rights reserved by Liliana Porter.

 

Liliana Porter. La Clarivoyance: The Clairvoyance (1999). Instalación.

 

Liliana Porter Sense of Magritte,1975

 

Los personajes no dicen nada, pero son disparadores de diálogos; sin lugar a dudas, escenifican algo. Estas situaciones mínimas reflejan como en un espejo las experiencias humanas. Se miran, se caen, se asustan, se persiguen. Se convierten en seres sociales al transformar su estatuto de cosas. Devienen.

 

Blue_with_Mirror_1997

 

Please Tell Me (con ciervo)

 

El gran Otro

 

Nació Liliana en una de esas extraordinarias familias argentinas, o uruguayas, -yo conozco alguna-, en las que hay desde siempre un especial interés por el arte que hace pintar juntos al bisnieto con la bisabuela.

Su padre, Julio Porter, era guionista, director de cine y de teatro, dirigió nada menos que 24 películas y firmó 107 guiones, y fue una figura muy, muy conocida en su generación. Su madre, Margarita Galetar, fue escritora, dibujante y grabadora. Se pueden ver algunos de sus grabados en la web. Su abuelo, Mauricio Porter, fue dueño de la imprenta Porter Hermanos, donde se imprimió, por ejemplo, la revista Martín Fierro y  que publicaba a los poetas de Boedo.

Cuando era niña, su casa estaba siempre llena de artistas, especialmente de  escritores, actores y músicos. A Lilianita le  gustaba mucho dibujar, así que se decidió de forma natural que estudiara Bellas Artes ya a la corta edad de 12 años.

 

Fotograma de una de las películas de Julio Porter. Escándalo en la Familia: protagonizada por las gemelas Pili y Mili

 

Después viviría con su familia en México, país con el que mantiene una relación estrecha y donde aún reside parte de su familia. Ella se siente latinoamericana. Viviendo en Nueva York pierdes más el sentido del origen y te hermana mas, dice, la lengua y la cultura compartida. En Nueva York soy una latina. Y mientras haya necesidad de defenderse, será necesario identificarse dice Liliana, citando a su compañera de arte y de vida, Ana Tiscornia.

 

Liliana Porter y su compañera, la artista uruguaya Ana Tiscornia

 

Liliana llegó a Nueva York a mediados de los 60, al Nueva York del Pop Art en el apogeo de la Factory y el auge del minimalismo. Iba para dos semanas y se quedó hasta que cayeron las Torres Gemelas en 2001.

Era imposible irse, dice. Conoció y admiraba profundamente al artista argentino Luis Felipe Noe que vivía con Luis Camnitzer. Como no me pude casar con el primero me casé con el segundo, dice burlona en alguna entrevista.

 

Liliana Porter, Untitled (Camnitzer-Porter), 1973

 

Nos conocimos en 1964 en Nueva York y juntos pusimos también en marcha un taller escuela de verano en Lucca (Italia), que duró años. En el New York Graphic Workshop (el taller de grabado que fundaron juntos y que, según la  Tate Gallery, es un episodio importante en la historia del arte conceptual neoyorquino) dábamos clases, hacíamos trabajos de impresión para artistas y nos dedicábamos a la autocrítica feroz junto con José Guillermo Castillo, un venezolano genial que tuvo la descortesía de morirse.

 

Luis Camnitzer. El paisaje como actitud, 1979

 

 

Luis y yo nos influimos mutuamente. Él, muy inclinado a la teoría y a escribir manifiestos lapidarios; y yo, quizás, un poco más desobediente en el sentido teórico.

 

 

Wrinkle 1968

 

Sus primeras obras son más conceptuales, trabajó durante largo tiempo con papeles arrugados  en la serie Wrinkle. Un camino que pretendía nada menos que la ambición de utilizar el grabado de una manera más conceptual: «editar un gesto», como ella misma dice.

 

Wrinkle Enviroment I. Vista con Liliana Porter- Museo de Bellas Artes de Caracas. 1969

 

Pero en el fondo el tema que subyace es siempre el mismo: la realidad y su representación, sus diálogos y sus desobediencias como hermosamente tituló su exposición en Artium .

 

Nail 1972

 

El objeto irrumpe en su obra ya en los setenta. Comienza entonces la valoración de lo insignificante, le dice Javier Diaz Guardiola en una entrevista que le hace en ABC. La elocuencia de lo irreal.

Al principio comenzó a trabajar con objetos muy simples: la esquina doblada de un papel, las pequeñas arrugas de una carta, el alcance de una sombra, un clavo diminuto en una pared, la tensión que genera un hilo atado… .

 Desde ahi yo creo que soy monotemática, dice.

 

Dialogue_with_Sugar_Bowl

Sus objetos pertenecen al universo de la industrialización en serie, no poseen firma, algunos tienen historia y otros no tienen tiempo ni identidad propia.

Los objetos vienen ya con su personalidad y su historia a cuestas. Nunca los modifico, solo los contextualizo o descontextualizo.

 

 

 

Los fondos, blancos, monocromos, vacíos, tienen que ver con mi interés por presentar esos personajes en un espacio intemporal, en un no-lugar.

 

 

El blanco para ella es vacío, un no lugar determinado, ningún tiempo y ninguna geografía. Sin contexto .

 

 

Afirma Estrella de Diego que Liliana juega con el tiempo y el espacio de manera poética transformando los objetos cotidianos. Liliana crea

un universo en el que, sin jerarquías ni complejos conviven diferentes personajes de diversa procedencia, sin un tiempo y sin un lugar, un no lugar donde  se enfrentan a las paradojas de la vida, a sugerentes diálogos entre iguales, entre similares, entre contrarios, entre lo real y lo representado, entre el tiempo y el espacio.

 

Perro con disfraz

Liliana Porter_ Boy_with_Postcard_(1999)

 

Green Bird

 

 

Pero en el fondo era lo mismo lo que hacía cuando en sus primeras obras creaba una linea recta que pasaba por la pared de la galería, la superficie de un cuadro y entraba dentro de una fotografía cubriendo un dedo real y después otro fotografiado. Como en un juego de espejos infinitos.

 

 

 

La línea recta era una realidad que surcaba los distintos espacios, los distintos contextos y los distintos tiempos.  Era, parafraseando a Didi Huberman, anacrónica y simultánea.

 

untitled_triangle__1973

No me interesa tanto el truco, sino ver cómo se une lo real con lo virtual y la extrañeza que eso genera. En realidad, lo que trato de hacer es cuestionar dónde empieza una cosa y dónde termina.

 

To Go Back 2015

 

LILIANA PORTER The other game-2017

 

De alguna forma me pregunto si existe la realidad o si, dicho de otra manera, la única realidad que existe es nuestra relación con las cosas, nuestra interpretación de todo. El arquetipo parece escaparse siempre; es inasible.

 

 

La realidad es monotemática, suceden un montón de cosas, lo que pasa es que, como dice Borges, el lenguaje es lineal y por eso aparecen una detrás de otra

 

 

 

Hablando de la pieza en concreto que vi en Miami y que da titulo a esta entrada, dice:

El hombre con el hacha es una metáfora del tiempo y la memoria. En la memoria sucede todo, o sea, la memoria no es lineal, el pasado no es lineal.

 

 

Ese tema esta ahí, que se juntan cosas de diferentes tiempos, de diferentes escalas, cosas reales con cosas imaginadas, personajes que conocemos con personajes que no son sino representaciones de personajes, lo banal con lo más profundo, lo bonito y lo feo ocupan el mismo espacio, objetos que son disímiles dialogan, cosas que pertenecen a diferentes tiempos se vuelven simultáneas.

 

 

El hombre con el hacha y otras situaciones, en concreto esta versión que realizó para la Bienal de Venecia en 2017 es una especie de retrospectiva propia. Hay un video impagable que os cuelgo al final  de la entrada de Porter & Tiscornia colaborando en el montaje y paseado por los canales en plena efervescencia bienal. Una delicia.

 

Art-Biennale-Venice-2017-Liliana-Porter-Inexhibit

 

Una instalación que, como dice Estrella de Diego muy afinadamente, es de una precisión implacable, un tsunami de estricto orden y de llamadas al diálogo,  no sólo entre y con los objetos, sino con nosotros mismos como espectadores implicados. La artista nos obliga y nos seduce al mismo tiempo a atravesar por las situaciones que propone y a resignificarlas en su  inexplicabilidad que nunca es ingenua y nos compromete por caminos narrativos que acaban por volverse propios e intimos.

 

Dialogue with Deer (2011)

 

Bell_House_06

 

 

 

Cuando ves a Liliana en acción, como podéis verla en los vídeos del final, la ves trabajar cuidadosamente en la selección de los objetos, en la separación entre ellos, en la singularización de un acontecimiento pero también en el espacio vacío que concede gran importancia al silencio.  Hay aglomeraciones y silencios.

 

 

Ahí están los relojes rotos, apilados, averiados, descacharrados con sus tripas mecánicas fuera.  Porque a Liliana le interesa mucho el espacio y el tiempo. El tiempo sobre todo como un epifenómeno que a medida que pasa difumina la línea de frontera entre lo real y lo imaginado. Su cualidad se vuelve más tenue porque mezcla el instante de ahora con la memoria de las cosas que, por otro lado, suele estar desvirtuada, fragmentada o directamente rota.

 

 

 

…cuando no hay una cosa que el olvido no borre o que la memoria no altere y cuando nadie sabe en qué imágenes lo traducirá el porvenir…

Jorge Luis Borges

 

 

Aparecen en El hombre del hacha muchos de los personajes de obras anteriores de Porter.

En muchas «situaciones breves», casi como en pequeñas viñetas narrativas de afilada eficacia, vemos reaparecer figuras clave de su recorrido. Como el viajero con una maleta que aparece también en grabados, pinturas, fotografías e incluso películas.

 

 

O también podemos encontrar en varias parte de la instalación referencias a su Serie de Forced Labour. La propia figura del hombre con el hacha y la instalación entera pertenece a esa serie, una serie en que personajes, normalmente figurillas humanas, se enfrentan a tareas aparentemente insuperables .

 

 

To Try Again (2010) Liliana Porter

 

 

To Fix It III (2018)

 

Ese personaje, uno lo puede leer «de afuera» y darse cuenta de que nunca va a cumplir su propósito. Pero lo bueno es que está afanado en cumplirlo y sólo la ignorancia de la magnitud de lo que hace le da la energía.

 

 

Black-Spill-man-with-green-outfit-2011

 

Es una metáfora de uno mismo creyendo que va a resolver el gran enigma, el del hombre que hace filosofía, el del que escribe teorías… el del que hace arte.

 

Las sombras en la pared son sombras que ella pinta y que se mezclan con nuestras sombras, huellas de presencias

 

Toda mi obra parte de la base de sentir que uno no entiende nada, que no las tiene claras, entonces todo son más bien como interrogantes. Si uno avanza es porque aprendió a hacer la pregunta un poco más precisa pero no porque tiene alguna respuesta

Ultimas Noticias (2015)

 

Hay varias referencias a la serie en El hombre con el hacha: la mujercita que teje un inmenso paño celeste, y muchas figuras que intentan rastrillar fragmentos de cerámica, diminutas perlas, arena coloreada.

 

 

 

U otras referencias a su serie de Dialogues, a la que ya he hecho referencia al principio de la entrada,  diálogos entre símiles y contrarios, entre espacio y tiempo, entre representaciones y representaciones de representaciones, parejas improbables de personajes colocados frente a frente, mirándose, como en un intento de comunicarse, Ahí está su célebre pingüino de madera, estrella de varias películas de Liliana.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ahí están también los personajes que evocan a su serie To Go there donde figuras humanas,  personajes como el hombre de la maleta,  o incluso animales, siguen a un maltrecho venado que actúa como guía. Liliana apunta aquí al concepto de unión de destino de todos los seres de la Naturaleza: el camino vital es común, el proyecto debiera ser conjunto.

 

 

 

Me gustaría acabar la entrada con una frase que se escucha en off en alguno de los muchos videos que hay de ella en la red. Se la oye decir extasiada como una niña, con su cantarín acento porteño de Nueva Jersey

La frase de Borges es genial cuando dice que el placer estético es la inminencia de una revelación. La inminencia de una revelación, no la revelación.

Y despaciosamente añade separando casi las sílabas:

La inminencia de una revelación, está buenísimo.

 

 

 

 

Y termino con una serie de enlaces a vídeos donde mejor de lo que cuente yo, podéis escucharla directamente.

 

Este primero es un resumen, muy breve por cierto de una de sus más fascinantes piezas de video, «Actualidades» /»Breaking News», que no he vuelto a encontrar el enlace para verlo entero. Pero sí podéis verlo entero. Es fántástico. Y con la selección musical de su colaboradora uruguaya, ya de años también, Sylvia Meyer.

 

 

En este vídeo que sigue, de unos 19 minutos,  podeis verla en la Bienal de Venecia de 2017 con Ana Tiscornia durante el montaje de la pieza y su presentación a la prensa. Muy recomendable

 

 

El programa que Metrópolis le dedicó

 

https://www.youtube.com/watch?v=6JYCLD7Kjhg

 

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Lina Bo Bardi y el Museo de Arte de Sao Paulo http://rarasartes.com/lina-bo-bardi-y-el-museo-de-arte-de-sao-paulo/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=lina-bo-bardi-y-el-museo-de-arte-de-sao-paulo http://rarasartes.com/lina-bo-bardi-y-el-museo-de-arte-de-sao-paulo/#comments Sat, 12 Jan 2019 13:29:19 +0000 http://rarasartes.com/?p=5334  

Lina Bo Bardi y el Museo de Arte de Sao Paulo

Terminamos hoy, con este articulo, la serie que le vengo dedicando a la italobrasileña Lina Bo Bardi centrándonos en la que fue su obra más emblemática, el Museo de Arte de Sao Paulo, y la exposición que organizó para su inauguración y que fue, sin duda, una de las exposiciones seminales de la Historia del arte brasileña hasta tal punto que el museo la volvió a organizar en 2016, 47 años después.

 

El MASP, Museo de Arte de Sao Paulo

Pietro Maria Bardi y su mujer, Lina Bo Bardi, llegados de Italia en 1946, emprendieron en Brasil, país fértil donde todo estaba por hacer, la gran renovación que el modelo de museo occidental necesitaba, comprometiéndose a hacer del MASP, museo dirigido por Pietro y proyectado por Lina, una institución atípica y ajena al modelo canónico de los museos de arte; un lugar donde el arte erudito dialogara en igualdad de condiciones con el arte popular anónimo y con la obra de artistas «primitivos».  

 

 

El edificio del MASP es el gran proyecto de Lina Bo Bardi y por eso he querido dedicarle una entrada aparte. Por su dimensión física y técnica, por su relevancia social y por su poder icónico. Pero también porque fue, cuando se inauguró en plena dictadura militar brasileña, mucho más que un simple museo –sus implicaciones urbanísticas lo convirtieron en un pionero–, sin dejar de ser al mismo tiempo un antimuseo.  

 

LIna en la obra del MASP

 

Para empezar, aunque una imagen vale más que mil palabras, intentaré describirlo. La parte más visible del museo se trata, como veis, un colosal sándwich suspendido en el aire con un perímetro compuesto por ventanales de vidrio que se alzan entre dos moles de hormigón. El interior alberga dos pisos completamente vanos sin ninguna tabicación interior, lo que obviamente dificultaba la tarea de ubicar las obras a la manera tradicional, es decir, colgándolas en unas paredes que no existían, de manera que Lina inventó un insólito modelo expositivo que repetía el principio básico del edificio al quedar los cuadros como levitando en el aire, dentro de unos caballetes de cristal sujetos por un pesado pie de hormigón.  

 

View of the picture gallery of MASP on Avenida Paulista, 1970s

 

Lamentablemente este sistema expositivo tan radical y diferente ideado por Lina, fue sustituido a finales de los noventa, sólo tras su muerte y la de su marido, por un sistema más tradicional, que es como yo  conocí el Museo y que me dificultó enormemente entender el edificio, pues, en esa reforma museológica, también se habían cegado las ventanas con pesados cortinajes  para proteger las obras de la luz solar. 

Una auténtica traición al carácter abierto que Lina Bo Bardi quiso darle a las salas, Ella había innovado mediante el uso de láminas de vidrio templado cubiertos por un bloque de hormigón a la vista como  base para ver las pinturas . La intención era, según su explicación,  imitar la posición del cuadro en el caballete de los artistas en su talleres, normalmente, también, inundados de luz.. Esas bases de hormigón tenían en el reverso de los cuadros tablas explicativas con informaciones sobre el pintor y la obra. Paradójicamente esta forma de visualización dejó de ser adoptada por el MASP justo en el momento en que, a finales de los años 1990, pasó a ser estudiada internacionalmente en ámbitos académicos.

 

 

Afortunadamente, ,  en 2015, al asumir la Dirección Artística del MASP,  Adriano Pedrosa,  la cordura y el respeto a la obra y la figura de Lina, muy al alza no solo en Brasil, sino a nivel internacional, hizo que se recuperasen las propuestas originales de la arquitecta y hoy en día, el Museo, como podéis ver en su propia web, ha hecho de este particular modelo museológico su auténtica marca de estilo.

Los caballetes cuestionan el tradicional modelo de museo europeo, en el cual el espectador es llevado a seguir una narrativa lineal sugerida por el orden y disposición de las obras en las salas. En el amplio espacio de la pinacoteca del MASP, la expografía suspendida y transparente permite al público una convivencia más cercana con las obras ya que es él quien escoge su recorrido.

Gracias al destino, porque si algo es la obra de Lina Bo Bardi es un canto a la libertad.

 

 

El museo se construyó en en el sitio previamente ocupado por el mirador Trianon , tradicional punto de encuentro de la élite de Sao Paulo, Para preservar la vista  de la ciudad, Lina para quien el uso social de algo como las vistas, unas vistas que de hecho ya pertenecían a la ciudad, era un derecho inalienable para la aristocracia del pueblo, sólo había dos alternativas;  era necesario o construir un edificio subterráneo o uno suspendido. La arquitecta optaría por ambas opciones, contruyendo un bloque subterráneo de varios pisos para las múltiples servicios de un museo que quería ser un antimuseo,  y otro bloque elevado, el más visible, con dos inmensas salas abiertas al paisaje, suspendidas a ocho metros del suelo.

 

 

 

Este cuerpo principal descansa sobre  sólidos cuatro pilares laterales, lo que deja un vano bajo cubierta de 74 metros de largo que en el momento de realizarse era considerado el más grande del mundo. Una proeza de ingenería arquitectónica que le dio notoriedad internacional desde el comienzo. Lina pensó en todos los detalles a través de multitud de dibujos, algunos de los cuales pueden verse en la exposición de la Fundación Juan March.   

 

 

Estudio preliminar. Esculturas practicables para el mirador del Museu Arte Trianon [Estudio preliminar. 1968. Colección Museu de Arte de São Paulo Assis Chateaubriand. Donación del artista, 1952.

 

Lina tenía una concepción muy social y democrática de la arquitectura, como os conté en la entrada que he dedicado a su arquitectura.. Esta debía ser abierta y participativa de la vida de la ciudad. En el dibujo de arriba podemos ver las esculturas que diseñó para la plaza del mirador, un auténtico parque de atracciones vanguardista para las crianças en la azotea del edificio subterráneo y con acceso a las vistas. 

 

 

Además ese no atrio del Museo con su enorme vano debía permitir realizar acciones interdisciplinarias que estuviesen completamente abiertas a la ciudadanía, como veis en su dibujo de arriba. Lina incluso planeó colocar plantas epifitas a lo largo de toda la superficie del museo para que también la naturaleza tomase parte del mismo.  

Vano del MASP durante un concierto

Efectivamente el vano del museo ha servido desde su incio para muchos usos, como este Circo Piolín al que se convocó para ocupar el espacio  durante la magna exposición de 1972 en conmemoración del cincuentenario de la Semana de Arte Moderna, celebrada en São Paulo en 1922, que se consideraba la fecha de fundación del modernismo en Brasil. Y que mejor, para la mentalidad de los Bardi que mezclar el arte con lo popular y lo local que también era indudablemente artístico: el circo.

Agostinho-Batista de Freitas. Circo Piolín en el Vano del MASP

En la escena de Agostinho Batista de Freitas, enmarcada por la arquitectura del vano del museo, como cuentan el la web de la Fundación:

Sólo un personaje es reconocible: Abelardo Pinto «Piolin«, el payaso de piernas finas y ojos tristes, con sus característicos zapatones blancos y negros, su reconocible bastón y su peluca de cabello castaño. Con su humor espontáneo y su naturalidad Piolin obtuvo la admiración de toda la ciudad y el reconocimiento de los intelectuales y creadores modernistas, que vieron en él al verdadero representante de un espectáculo genuinamente brasileño, resultado híbrido entre la cultura erudita y la popular.

 

 

Algunos intelectuales rindieron al payaso un homenaje al más puro «estilo antropofágico» el 27 de marzo de 1929, día en el que cumplía 32 años, con un banquete en uno de los restaurantes más acreditados de la ciudad. El llamado «festín antropofágico» incluyó simbólicamente como plato principal al propio payaso, que fue «almorzado», lo que contribuyó a su amplia divulgación mediática y a su verdadera consagración como personaje público.  

 

 

El espacio del Museo debía ser social o no sería.  Cuenta Lina en una entrevista:  

Cuando el músico y poeta estadounidense John Cage llegó a Sao Paulo, pasando por la Avenida Paulista tuvo que parar el coche en frente del MASP , se bajó, y caminando de un lado a otro por el mirador, con los brazos en alto, gritó: » Es la arquitectura de la libertad! «. Acostumbrados a que solo lo alabaran por tener el vano cubierto de «mayor envergadura del mundo» pensé que el juicio del gran artista podría ser capaz de comunicar lo que quería decir cuando se diseñó el MASP . El museo era una «nada», una búsqueda de la libertad, la eliminación de obstáculos, la capacidad de ser libre ante las cosas «

 

Carrusel de Maria Helena Chartuni en el mirador del vano libre del MASP

 

«La belleza en sí no existe. Hay un período histórico, después cambia el gusto. Yo busqué, en el Museo de Arte de São Paulo, reanudar ciertas posiciones. No busqué la belleza, busqué la libertad. A los intelectuales no les gustó, a la gente sí le gustó: ‘¿Sabes quién lo hizo?, decían, ¡Fue una mujer!

 

Vista exterior del MASP , Agostinho Batista de Freita

 

A mão do povo brasileiro

Assis Chateaubriand, el gran mecenas del museo y el responsable de reclutar a los Bardi,  -no olvidemos que Pietro Maria Bardi, el marido de Lina, fue su director por 50 años-, no llegaría a ver la inauguración de la nueva sede del MASP. Lina Bo organizó junto con su marido Pietro Bardi,el director de teatro Martim Gonçalves y el cineasta Glauber Rocha la exposición inaugural titulada A mão do povo brasileiro , dedicado a la cultura popular del país.

Toda una declaración de intenciones: el pueblo, la aristocracia del pueblo entraba en el Museo.   La exposición era un desdoblamiento de otras muestras organizadas por Lina en São Paulo (1959), Salvador ( (1965) y hasta en Roma (1965), donde fue clausurada por orden del gobierno militar brasileño, provocando un artículo del arquitecto Bruno Zevi titulado «L’arte dei poveri fa paura ai generali» (El arte de los pobres asusta a los generales). Y no sé equivocaban. La exposición era un acto político, en su mejor sentido.

 

La muestra presentaba un panorama de la cultura material de Brasil, reuniendo cerca de mil objetos manufacturados, fechados desde finales del siglo XIX hasta la época contemporánea. Entre las piezas expuestas, había carrancas, ex-votos, tejidos, ropa, muebles, herramientas del campo o de albañileria, utensilios domésticos, jaulas de pájaros, maquinarias, instrumentos musicales, adornos, juguetes, o imaginería religiosa… Una buena traducción material de aquella máxima de Terencio, Nada humano me es ajeno.

 

A mão do povo brasileiro”, de 1969

 

Lina realiza un gesto radical de descolonización. Descolonizar el museo significaba repensarlo desde una perspectiva de abajo hacia arriba, presentando el arte como un trabajo; tanto una pintura de Candido Portinari como una azadón se consideran  obras  - una noción que trasciende las distinciones entre arte, artefactos y artesanías. Lina pretendió estimular la reflexión y el debate sobre el estatuto y contexto de este tipo de obras en los museos y en la historia del arte, y desterrar las nociones colonialistas de «arte popular» y «cultura popular». Para Lina, admiradora de Antonio Gramsci, el arte debía ser social, nunca elitista.

 

Objetos expuestos en «A mao do povo brasileiro»

 

Entre las muchas obras que había se incluía las pinturas de Agostinho Batista de Freitas (1927-1997) ,  del que ya os he puesto algunas más arriba, un artista autodidacta y callejero que tuvo la fortuna de que Pietro Maria Bardi se cruzara en su camino  y le introdujera  con cierto paternalismo como una de las primeras «estrellas» del nuevo arte en el programa expositivo del MASP.

 

 

A los Bardi les fascinaban lo que Lina llamaba un artista primitivo,  como la propia Lina denominó a Agostinho Batista de Freitas y a João Alves, de quienes organizó una muestra en el Museu de Arte Moderna de Bahía (MAM-BA) en 1961. Agostinho era un cronista callejero de la gran urbe verticalizada que ya era una pujante metrópolis en proceso de modernización cuando, a principios de los años cincuenta, Pietro Maria Bardi le encargó un cuadro con una vista urbana desde el que entonces era el edificio más alto de São Paulo.

 

Agostinho

 

O También se exponían esculturas, como las del fascinante artista del barro conocido como Mestre Vitalino (1909-1963) creador de una auténtica tipología.

 

Mestre Vitalino. Caruaru, Pernambuco, 1947. Foto: PIERRE VERGER

 

Vitalino Pereira dos Santos , conocido como Mestre Vitalino era un artesano que interpretó en sus bonecos de arcilla  la cultura y el folclore del pueblo del noreste de Brasil , especialmente del interior de Pernambuco y de la vida de la gente del campo.  

 

Museu Vitalino, homenagem ao mestre Vitalino, em sua antiga casa. Mestre Vitalino eh o mais famoso artesao da cidade. Seu filho Severino Vitalino hoje faz replicas do artesanato criado pelo pai. O Alto do Moura eh considerado pela Unseco o maior polo de arte figurativa nas Americas por la  UNESCO.

 

O las carrancas o mascarones de proa que se les ponía a las barcas que cruzaban el Río São Francisco. El Mestre Guarany. el gran maestro de las carrancas,  aprendió de su padre el ofici. Con la muerte del padre pasó a trabajar con ese imaginario, produciendo santos, altares y oratorios.  En la exposición de la Juan March hay algunas carrancas suyas.

 

Carrancas en la exposición de la March

 

o como en el ejemplar trabajo del escultor baiano Agnaldo dos Santos (1926-1962), que esculpía en madera figuras divinizadas de los cultos cristianos y africanos.  

Agnaldo Manoel dos Santos

 

o los interesantísimos instrumentos musiocales ideados por Walter Smetak, sin duda un artista estupendo al que merece la pena investigar.  

Walter smetak 2

La disposición de estos objetos y tipologías, colocados unos al  lado de los otros, buscaba resaltar el sincretismo de la cultura brasileña y remitía a las ferias populares del noreste ocupando tanto las paredes como l el suelo sobre cajas rústicas y tablas de madera, Bo Bardi defendía así la desacralización de los objetos de arte. Es decir, ella entendía que objetos de arte y objetos utilitarios eran igualmente frutos del trabajo del hombre, ambos dignos de atención y valor.

 

Image de la exposición
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Esa filosofía se ha querido respetar en la exposición de la Fundación March, como se verá en las imágenes  

 

 

 

Desde el cambio de dirección en el Museo, esta institución ha querido recuperar ese espíritu abierto de Lina. Hoy la web del museo proclama:

El MASP, Museo diverso, inclusivo y plural, tiene la misión de establecer, de manera crítica y creativa, diálogos entre pasado y presente, entre culturas y territorios, a partir de las artes visuales. Para ello, debe ampliar, preservar, investigar y difundir su acervo, así como promover el encuentro entre públicos y arte a través de experiencias transformadoras.

La prueba son sus últimas exposiciones colectivas e individuales que se articulan alrededor de ejes temáticos: las historias de la sexualidad (2017), las historias afroatlánticas (2018), y las historias feministas / historias de las mujeres (2019).

 

Y hasta aquí llegó con mis entradas sobre esa amazona de la libertad que fue Lina Bo Bardi. Mañana es el último día  en la Fundación March.

 
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Lina Bo Bardi y su arquitectura abierta comprometida con el Hombre y la Naturaleza http://rarasartes.com/lina-bo-bardi-y-su-arquitectura-abierta-comprometida-con-el-hombre-y-la-naturaleza/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=lina-bo-bardi-y-su-arquitectura-abierta-comprometida-con-el-hombre-y-la-naturaleza http://rarasartes.com/lina-bo-bardi-y-su-arquitectura-abierta-comprometida-con-el-hombre-y-la-naturaleza/#comments Fri, 04 Jan 2019 20:25:57 +0000 http://rarasartes.com/?p=5332 Lina Bo Bardi y su arquitectura abierta, comprometida con el Hombre y la Naturaleza

 

Lina Bo Bardi Retrato por Bob Wolfenson

 

Siguiendo la anterior entrada sobre Lina Bo Bardi, vamos a centrarnos hoy en su faceta de arquitecta, bastante revolucionaria y con un marcado acento en el respeto al medio ambiente y  la participación del elemento humano  y sus usos vitales. Para Lina la arquitectura debía ser ante todo humana y accesible a todo el mundo, tal y como ella entendía que debía ser la propia cultura.

Aclaro sin embargo desde el principio que voy a excluir de esta entrada su obra más emblemática, el Museo de Arte de Sao Paulo, porque le dedicaré una próxima entrada propia, y porque, a pesar de esa exclusión, me ha quedado una entrada larguísima pero que os animo a que leáis o miréis hasta el final, porque, a mi entender, Lina es, además de fascinante, sin duda una de las arquitectas más sobresalientes del siglo XX.

 

1949.- La Casa de Vidrio (A casa do vidro)

 

 

A Casa do Vidro, su propia casa, fue la primera gran obra de Lina en Brasil. Una auténtica declaración de su estilo y su carta de presentación como arquitecta. La casa estaba situada en la cima de una loma a las afueras de Sao Paulo, entonces algo pelada, aunque ahora totalmente integrada en medio de una exuberante vegetación que la propia Lina plantó. Lo que hoy vemos casi como un proyecto residencial prototípico de las clases adineradas latinoamericanas fue sin embargo en su momento una idea casi revolucionaria, entre otros motivos por haberse “plantado” sobre un erial que después la propia Bo Bardi transformó en un jardín tropical, un poco casi a la manera japonesa, demostrando cómo a veces el camino de la mayor y la más delicada artificiosidad  conduce sin ningún tipo de titubeo hasta la más absoluta integración con la Naturaleza.

 

 

La casa de vidrio fue construida entre los años 1949 y 1951, en una plantación de té de una zona rural cercana a São Paulo, la zona de Morumbi, antes de que el entorno natural fuera completamente fagocitado por la  actual metrópoli. La casa es hoy en día objeto de estudio para arquitectos del todo el mundo y   es la sede del Instituto Bo Bardi.

La idea no era nueva. El arquitecto Philip Johnson ya la había propuesto para su tesis de la Universidad de Harvard y la construyó entre 1948 y 1949, apenas un año antes que la de Lina. Las ideas subyacentes eran las célebres premisas de  Ludwig Mies Van der Roe, «Less is more» («Menos es más») y «God is in the details» («Dios está en los detalles»). Mies también realizó su propia versión con la casa Farnsworth construida entre 1947 y 1951. Todas prácticamente a la vez.

 

Philip Johnson sentado en una esquina de su Glass-House

 

La idea propuesta por Philip Johnson era la de adaptarse por completo al terreno y ubicar la casa en el mismo,  sin intervenir a gran escala en la naturaleza existente. Estas Casas de Cristal (Glass Houses) son todas propuestas de mínima estructura, de geometría y proporción , tomando muy en cuenta los efectos de la transparencia y la reflexión de la luz. La casa aprovechaba los avances constructivos de la época con diferentes materiales como el acero, el hormigón y el vidrio en grandes paneles,  que habían surgido gracias a los avances tecnológicos del momento.

 

Lina Bo Bardi Casa de vidro

 

Se edificó, como digo, en un terreno con pendiente y Lina la pensó siempre  rodeada por un bosque, algo que quiso mantener desde el primer momento construyéndola en torno a un arbol de ficus, para generar una relación directa con su entorno natural.

Para ello, la parte de adelante se levanta sobre tubos de acero, que sostienen el volumen de losas de hormigón armado y vidrio, casi sin tocar lo preexistente.

 

 

Según Luiz Fernando Franco del IPHAN (Instituto Técnico del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional) “su singularidad radica en la modernidad de la relación con el medio ambiente y la inserción en el paisaje».

 

La propia Lina en su casa

 

La zona de estar se dispuso en el volumen levantado, logrando tener una vista panorámica del paisaje  sobre la copa de los árboles. El terreno sólo se intervino por unos senderos que lo recorren. El volumen casi flotando del frente, con ventanas en sus 3 lados, estaba conectado con el terreno  mediante una escalera de acero y granito.

 

 

La escalera tiene una estructura de metal que la hace balancearse como la pasarela de un barco. En la parte superior, cerca ya de la puerta, un mosaico del artista italiano Enrico Galassi recrea una de las plazas metafísicas  de Giorgio De Chirico

 

Resultado de imagen de casa do vidro lina bo bardi

 

Esta relación con el paisaje se ve aún más estrecha, gracias a la ausencia de barandas en los ventanales que van de suelo al techo. Durante el verano, se genera además ventilación cruzada, gracias a la idea de Lina, de incorporar al diseño un recorte de las losas, que configuran una especie de patio interior en el centro del propio  cuarto de estar.

 

 

«Tengo por el aire acondicionado el mismo horror que tengo por las alfombras. Así, surgieron los «agujeros» prehistóricos de las cavernas, sin vidrios, sin nada. Los «agujeros» permiten una ventilación cruzada permanente «.

 

 1957-1968.- Museo de Arte de Sao Paulo

En 1957 comenzó la construcción de la nueva sede del Museo de Arte de Sao Paulo de la Avenida Paulista que es el proyecto de su vida y además compartido con su marido Pietro Maria Bardi del que os hablaré en una entrada aparte porque por su carácter emblemático y sobre todo por su influencia en el ambiente cultural de Brasil durante décadas. Creo que por ello merece una entrada separada, pero no por ello en esta podíamos darlo por descontado.

 

Fotografias realizadas para o projeto www.museubrasil.org, com patrocínio da Petrobras

 

Lina en Salvador de Bahía

Por aquella época se trasladó a Salvador de Bahía, donde cambiaría la cara a esta bella ciudad del litoral brasileño para toda la vida. Lina Bo Bardi llegó a la ciudad de Salvador en 1958, invitada por la Universidad Federal de Bahia para impartir un curso de Arquitectura. Entre los años 1958 y 1964 desarrolló múltiples trabajos y participó intensamente en la activación cultural soteropolitana. con proyectos tan innovadores como la rehabilitación de ‘Casa-Grande’ y ‘Senzala’, para uso museístico (Museo de Arte Popular, 1959), conocido como el ‘Solar de Unhão’, un monumento del siglo XVIII catalogado como punto de referencia en la década de 1940,

Clássicos da Arquitetura- Solar do Unhão

La escalera que diseñó para su interior es un clásico ya de la arquitectura moderna.

 

El tiempo que pasó en Bahía fue fundamental para Lina. Ella creía firmemente que existía una intensa fuerza latente en Brasil, «con una forma primordial que coincidía con las formas más privilegiadas del pensamiento moderno«. Para ella, esa fuerza genuina debería ser la base de una nueva acción cultural.

Para Lina, la artesanía como concepto era algo absurdo e históricamente producido. Para una italiana como ella, la artesanía era una forma de producción artística que  derivaba de las corporaciones gremiales de la Edad Media. «El artesano no era un obrero que vendía sólo la simple ejecución del trabajo«. Era mucho más. Ella quería crear un museo vivo de artesanía y arte industrial, complementado por una escuela de artes y oficios que permitiría la interacción entre creadores y ejecutores. En la propuesta de Lina, la oposición entre el museo y los mundos prácticos de la producción y la industria se deshizo: la ‘escuela-museo’ sería un terreno en el que coexistirían la artesanía y el arte. Lina intentó siempre desmontar la superioridad elitista del arte en relación con el campo utilitario, y también, la primacía de un museo en relación con una escuela.

 

Lina Bo Bardi, The Bahia Exhibition, during the 5th Biennial, Ibirapuera São Paulo

Intentando poner en valor la cultura del Nordeste, Lina se alió a la Escuela de Teatro de la Universidad Federal de Bahía ya su director, Eros Martim Gonçalves. Esta conexión fundamental facilitó la organización de la exposición Bahia, que  se realizó en 1959, simultáneamente a la 5ª Bienal Internacional de São Paulo. Se presentaron representaciones de orixás, tapicerías, música, diapositivas, comida. Colaboraron varios artistas bahianos, como el cineasta Glauber Rocha y el fotógrafo Mário Cravo Netto. 

La propuesta de Lina dialogaba con la idea de viabilidad comercial de las propuestas de los artesanos. Las exposiciones también tenían como objetivo desarrollar un espíritu didáctico. En el museo, Lina reunió un conjunto heterogéneo, que comprendía no solo obras de arte, sino también de la naturaleza, de arte moderno y de arte popular, del pasado y del presente, que se muestran en las Exposiciones didácticas como Nós e o Passado (Nosotros y el pasado), Formas Naturais (Formas Naturales), entre otras. «Para ello acepta remodelar un antiguo solar para convertirlo en el Museo del Unión, O Solar de Unhão, dedicado al arte popular bahiano. En él, él prepara el proyecto Civilización Nordeste, que concluyó con una exposición en 1963.

 

Museo de Arte Populas de Bahia

 

Aquella fue una época de auténtica efervescencia cultural en Salvador de Bahía. No sólo estaba Lina o Martim Gonçalves, sino que había un nutrido grupo de intelectuales y artistas de vanguardia como el fotógrafo Pierre Verger,  Glauber Rocha,  el escritor Jorge Amado, la ialorixa Mãe Menininha do Gantois, Gilberto Gil, el fascinante musicólogo Walter Smetak, etc. Además la música brasileña se revolucionaría; Joao Gilberto y Tom Jobim inventan la bossa nova, Dodo y  Osmar el pau electrico, y por las calles de Bahía bailaba el afoxé o candomblé de rua Filhos de Gandhi inspirado en los principios de la no – violencia.

Pero los tiempos cambiaron. La crisis económica, la revolución cubana y el temor a que las ideas comunistas se extendieran por el continente produjo una reacción de los sectores más conservadores que organizaron la llamada «Marcha de la Familia con Dios por la Libertad·. ¿Suena de algo muy reciente? Apoyado por la CIA,  los medios de comunicación privados, como O Globo y Diario de Noticias, gran parte del empresariado, de los propietarios rurales, y parte de la Iglesia católica,  en 1964 se produce el golpe militar y a partir de fines de los años 1960, las policías y Fuerzas Armadas comienzan a arrestar, torturar y eliminar opositores identificados como «comunistas». Lina, alertada por los acontecimientos, abandona Salvador.

 

 

Entre 1968 y 1977, Lina Bo Bardi prácticamente es apartada de la primera línea y se dedica básicamente a la escenografía para teatro y cine, trabajando con José Celso Martínez Correa y el Teatro Oficina, y a la organización de dos grandes exposiciones: A Máo do Povo Brasileiro (1969) y Repassos – Edmar e as Tecedeiras do Triângulo Mineiro (1975), sobre la fabricación de alfombras

 

Repassos – Edmar e as Tecedeiras do Triângulo Mineiro

1977-1982.- Centro de ocio SESC Fábrica Pompéia

En 1977 inicia su otro gran proyecto, el proyecto del centro de ocio SESC Fábrica Pompéia, que se convertirá en una importante referencia para la historia de la arquitectura en la segunda mitad del siglo XX. Se trató de la rehabilitación como centro de ocio de una antigua fábrica de barriles de petróleo en Sao Paulo.

 

SESC Pompéia

Lina Bo Bardi, que había sufrido ostracismo durante casi diez años, como víctima del régimen militar y también de la perspectiva arquitectónica convencional, sorprendió a todos con este regalo a São Paulo. París acababa de ver la inauguración del Centro Pompidou, un modelo arquitectónico extravagante que causó revuelo entre estudiantes y jóvenes arquitectos, y que pronto se convertiría en un punto de referencia.

El proyecto se plantea como una agregación; el contexto se entiende como una ruina sobre la cual se interviene. Es lo que se llamaría una “operación de arquitectura” al hacer de un proyecto anterior una nueva propuesta, también pionera en reciclar edificios . Los espacios en algunas ocasiones considerados “feos” e inacabados invitan a ser  reconstruidos a través del triunfo del propio uso a partir de la incorporación de la gente. Esta idea impregna el concepto del libre albedrío que distingue la obra de Lina Bo Bardi. Para entendernos hizo más o menos algo parecido a lo que se ha hecho en el MNCARS Reina Sofía de Madrid por poner un ejemplo: una adición y un cambio de uso

 

Fabrica Pompeia antes de la intervención de Lina. Foto- Gunter Flieg

 

En un principio, como cuenta Marcelo Ferraz, uno de sus colaboradores en el proyecto:

Lina, con su ojo entusiasta y culto, descubrió que la estructura de la antigua fábrica había sido creada por uno de los pioneros del hormigón reforzado de principios del siglo XX, el francés François Hennebique. Quizás, de hecho, fue el único edificio dehormigón de su tipo en Brasil. Comenzó, por lo tanto, un proceso de desmontaje de los edificios a la Matta Clark, la eliminación del yeso y luego un chorro de arena en las paredes en busca de la esencia de los edificios, la tectónica.

 

André Vainer, Lina Bo Bardi y Marcelo Ferraz en SESC Pompeia, São Paulo, 1986

Para escoltar al volumen ya existente de la antigua fábrica de toneles, Lina añadió dos edificaciones verticales unidas a la antigua fábrica  y conectadas por pasarelas aéreas. Según Wikiarquitectura:

Lina Bo Bardi decidió mantener la mayor parte del complejo igual que estaba para preservar las características del lugar. Con el fin de mantener las cualidades espaciales existentes en el sitio, la arquitecta enfocó la colocación de los objetos de forma libre dentro del espacio, como una fina estructura de hormigón que divide la sala principal en una biblioteca, un espacio de exposición y un salón colectivo, con una chimenea y un río que corre a través de todos ellos.

 

SESCPOMPEIA_

 

Algunos procesos artesanales de construcción fueron incluidos en la reforma de la fábrica: los colectores pluviales de la calle interna fueron hechos con una técnica simple, inusual en la estética moderna. Los mosaicos de los baños remiten a construcciones y artes populares, y un espejo de agua con guijarros impregna el suelo del cobertizo de la fábrica.

 

 

El SESC de Pompéia es sobre todo un lugar de uso público y común entre los ciudadanos del barrio, por lo que el edificio recibe frecuentes visitas para practicar las más diversas actividades, desde leer en su biblioteca hasta practicar deporte,  jugar con juegos de mesa o exposiciones de arte.

 

Clásicos de Arquitectura- SESC Pompéia : Lina Bo Bardi

Los dos nuevos volúmenes verticales conectados por pasarelas son el elemento más característico del conjunto: uno de ellos para la recogida de aguas pluviales, recuperado como solárium, y el otro, dedicado a actividades deportivas, contiene la piscina y cuatro gimnasios superpuestos.También construyó una chimenea de gran altura para recordar siempre su espíritu de antigua fábrica.

 

 

Las pasarelas quizás sean lo más característico del edificio, pero también es interesante el encofrado de tablillas que usó para el hormigón visible en toda la superficie. El volumen de planta más estrecha concentra  los servicios y toda la circulación vertical, de forma que para llegar a cualquiera de las salas del otro edificio más grande es necesario circular por las pasarelas. Dos volúmenes absolutamente dependientes. Un edificio no tiene vida sin el otro. Los huecos de las ventanas son distintos en ambos: en el estrecho están desalineados y en el grande tienen formas irregulares y caprichosamente primitivas.

 

 

 

Es importante recordar que debajo de los pasillos corría un arroyo canalizado, el Córrego das Águas Pretas (Arroyo de aguas negras), que Lina intentó respetar como un área no aedificandi . Los pasillos, por lo tanto, no fueron el resultado de una decisión formal o arbitraria, sino que fueron una forma en que el proyecto respondió inteligentemente a las realidades de la ubicación y permitió un lugar donde tomar el sol y refrescarse en verano.

 

SESC Pompéia. Instalaciones deportivas

 

El SESC (Serviço Social do Comércio) es una organización no gubernamental vinculada a una federación nacional de negocios, creado en la década de los 40 para brindar a los trabajadores servicios de salud y actividades deportivas y culturales. En cierto modo,  ha funcionado en Brasil como un ministerio complementario de cultura y deportes.

Lina al concebir el centro se resistió a llamarlo un centro ‘deportivo y cultural’, sino que prefirió el término ‘centro de ocio’. ‘Cultural’, dijo Lina, ‘tiene demasiado peso y puede hacer que las personas piensen que deben realizar actividades culturales por decreto«;  la palabra «cultura» debería ponerse en cuarentena. Y el término «deportivo» implicaba competencia y disputa, lo que ella consideraba una tendencia dañina en una sociedad que ya era excesivamente competitiva.  Por eso la piscina se hizo con forma de playa para los niños pequeños o para aquellos que no sabían nadar, y las canchas deportivas tenían techos por debajo de la altura mínima requerida por las federaciones deportivas y, por lo tanto, que no podían usarse en campeonatos oficiales. La idea era fortalecer y promover el deporte como diversión. Y eso sí que es cultura.

 

 

La antigua fábrica Pompéia, lugar de trabajo penoso, quedó así convertida en un nuevo generador de encuentros y disfrute para los ciudadanos y se convirtió en una auténtica ciudadela de la libertad, un sueño de vida cívica hecho realidad. Había espectáculos musicales,  circos, festas juninas ,  festivales multiétnicos, exposiciones memorables, pero también podía usarse para simplemente reunirse con alguien y hacer muy poco, sentarse en esos sofás públicos .que ella mismo diseñó- junto al agua o el fuego …

 

 

Se abrió en 1982, y para la inauguración hubo conciertos de bandas de la escena más punk de Sao Paulo de la época como Inocentes, Ratos de Porão, Cólera y Olho Seco.

 

 

 

Una reconversión que Bo Bardi plasmó en el logotipo del nuevo centro: la alta chimenea expulsando al cielo de Sao Paulo flores en vez del habitual humo.

 

Primer logotipo del sitio

1986.-La Ladeira da Misericórdia

 

En 1986, apenas inaugurado el SESC,  Lina Bo Bardi regresó de nuevo a Salvador al recibir el encargo por parte del ayuntamiento de recuperar el Centro Histórico de la ciudad, uno de los mejores ejemplos del urbanismo portugués en Brasil que databa del siglo XVI y estaba amenazado de ruina por el extremo abandono de edificios antiguos y el descontrolado uso de ellos que el crecimiento turístico había conllevado. Un año antes ya  había sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y sin embargo contaba con un 30% de inmuebles en ruinas o semi-ruinas.

 

 

La contundente propuesta de ‘Recuperación del Centro Histórico’ que presentó Lina Bo Bardi con el apoyo político de Mario Kertesz (entonces alcalde de Salvador) y Gilberto Gil (entonces ministro de Cultura) trató de ligar tres actuaciones: primero la rehabilitación y reordenación del barrio de ‘Pelourinho’ reciclando sus edificios para usos culturales. Dos edificios del siglo XIX en la esquina de Praça do Pelourinho, la plaza principal de Salvador, se convirtieron
en sendos centros culturales afrobrasileños. Bo Bardi mantuvo las fachadas históricas e insertó una nueva circulación, una escalera, espacios de exposición  y una biblioteca y un restaurante que promueve la cultura del país africano Benin y es conocida como Casa Benin (el origen de la mayoría de los esclavos).

 

 

En segundo lugar integró las áreas circundantes del ‘Terreiro de Jesús’ y ‘Belvedere da Sé’, ligando sus plazas con el resto del centro. Y finalmente el proyecto para la Ladeira da Misericórdia.

 

 

Esta ladera en el desnivel bajo la Iglesia de la Misericordia necesitaba de un camino que conectara la parte de la ciudad sobre la loma con el puerto. La solución de Lina, tras visitas frecuentes e intensas, se produjo desde un análisis inventivo de los muros de contención y los bastiones de la muralla.  Lina, como siempre, intentó leer la naturaleza. Su arquitectura interpretó el paisaje existente y éste le dió forma a su arquitectura. Así ajardinó la loma y rehabilitó los tres edificios existentes según los criterios de restauración de la Carta de Venecia.

Además realizó dos nuevos edificios: el Restaurante do Coatí (hoy llamado Zanzíbar) y el Bar dos 3 Arcos al aire libre. Con todas esta intervenciones, Lina convirtió en paseo, el Passeio dos Bastiões,  la senda preexistente y la bordeó de un canal de hormigón poroso que potenciaba el recorrido natural del agua pero ralentizando la velocidad de la escorrentía para que se filtrase y sirviese de riego a la vegetación, además de acompañar con su agradable sonido al paseante. Como en todos sus proyectos, Lina proponía – de nuevo- la “democratización social” de los espacios públicos de la ciudad frente a la invasión turística.

 

Bar al aire libre Dos tres arcos

 

Para ello creó un auténtico jardín que hoy casi oculta los edificios. Se plantó un gran árbol de mango y después creó un edificio restaurante en torno al exuberante árbol donde sólo se servía comida afrobrasileña y que de inmediato fue punto de encuentro de la intelectualidad de la ciudad.

 

Restaurante

 

Hoy en día el árbol ha crecido tanto que casi oculta la edificación con sus características ventanas parecidas a las del SESC. El clima de Bahía es un bastante caluroso por lo que invita a crear espacios en sombra en los que pueda correr la brisa sin problema En este caso, Lina usó la naturaleza como un material más: el único techo era la copa frondosa del mangueiro.

 

 

El crecimiento del jardín hace que hoy el edificio esté casi mimetizado con el entorno.

 

Coaty restaurant at Ladeira da Misericordia

 

El edificio que debía estar protegido, está en la actualidad en práctico abandono, a pesar de las buenas voluntades asociadas a las Olimpiadas de Río, lo que ha llevado a un desconocido artista callejero a intervenir por las calles de la ciudad con letreros que se preguntan quién tiene las llaves del Restaurante. Seguro que a Lina le habría gustado.

 

Esa imbricación con la naturaleza la mostró tambien en los escasos proyectos privados que realizó como la Casa do Chame-Chame, también en Salvador y derruida en 1984, cuando Lina aún vivía.

 

Casa do chame Chame

1986-1994.- El Teatro Oficina

El último gran proyecto de Lina, ya en los años 90, fue la remodelación del Teatro Oficina Uzyna Uzona, popularmente conocido simplemente como Teatro Oficina. En este nuevo proyecto, la idea central acercaba la reforma de la arquitectura al contexto del territorio urbano, haciendo casi que la calle invadiese el espacio escénico y promoviendo así un teatro democrático por la propia estructura del edificio.

 

 

El escenario en sí sería una especie de calle, es decir, una pasarela central de  metro y medio de ancho de tablas de madera sobre tierra y con una longitud  de 50 metros de largo que difumina los límites entre el escenario y la platea. Además todo se complementa, cómo no, con un jardín y una cascada que introduce la naturaleza en la escena. Además hay una gran cristalera que permite ver hacia el exterior y el gran arbol de fuera.

 

 

El público ocupa las galerías laterales instaladas sobre esbeltos andamios desmontables de tubos de acero, propiciando una platea con hasta 350 asientos distribuidos en cuatro pisos. Con esta configuración, desaparecen prácticamente las barreras entre las diferentes áreas como en un teatro convencional. El proyecto también cuenta con algunos recursos ecológicos que favorecen el confort térmico, pues por medio de simples soluciones como aberturas en el nivel de la planta baja y extractores de aire en la cubierta, hacen que el aire circule por un sencillo efecto «chimenea».

 

 

 

Los elementos naturales y la tropicalidad brasileña tan amada por Lina son incorporados al proyecto de manera armoniosa, ayudando a concebir de manera poética y técnica el edificio, de forma que el aire, el agua y la vegetación invaden el espacio.

 

 

Para Lina arquitecta, la belleza no era algo que buscase. Su prioridad era rescatar los espacios para el hombre, por eso sus edificios  tienden a desaparecer, se dejan devorar por sus usuarios. Su legado no es un vocabulario sino una actitud: un intento de humanizar la arquitectura y, al mismo tiempo, de socializar la cultura. Sus edificios no son en absoluto arrogantes, mezclan lo popular y lo natural, reivindicando siempre lo colectivo, esa es su marca personal.  Una arquitectura comprometida, de vocación ciudadana, construida con formas y con materiales sencillos pero capaz de enriquecer la vida y las relaciones entre los seres humanos, ese es su legado. Lina admiraba a Antoni Gramsci. Para ambos, la cultura no debía ser elitista, sino accesible. Y nadie puede reprocharle que no trabajase para demostrarlo.

 

La Arquitectura es creada, “inventada de nuevo”, por cada hombre que la prueba, que deambula en su espacio, sube una escalera, se apoya en una balaustrada, levanta su cabeza para mirar, abre, cierra una puerta, que se sienta o se levanta y entra íntimamente en contacto con -y al mismo tiempo crea ‘formas’ en- el espacio […] Este contacto íntimo, intenso, que fue percibido por el hombre en un principio, se ha olvidado hoy. La rutina  y los lugares comunes han hecho que el hombre olvide la belleza natural de “moverse en el espacio”, de su movimiento consciente, de esos pequeños gestos…Lina Bo Bardi

Gracias, Lina. Por tu sabiduría y tu compromiso.

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«París pese a todo» nos abruma en el Reina Sofía (Segunda Parte: «Dos o tres cosas que yo sé de ella») http://rarasartes.com/paris-pese-a-todo-nos-abruma-en-el-reina-sofia-segunda-parte-dos-o-tres-cosas-que-yo-se-de-ella/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=paris-pese-a-todo-nos-abruma-en-el-reina-sofia-segunda-parte-dos-o-tres-cosas-que-yo-se-de-ella http://rarasartes.com/paris-pese-a-todo-nos-abruma-en-el-reina-sofia-segunda-parte-dos-o-tres-cosas-que-yo-se-de-ella/#respond Fri, 14 Dec 2018 17:28:48 +0000 http://rarasartes.com/?p=5193 «París pese a todo» nos abruma en el Reina Sofía (Segunda Parte: «Dos o tres cosas que yo sé de ella«)

 

Bueno, pues aquí va la segunda parte de la entrada sobre la exposición del Museo Reina Sofia  París pese a todo. Artistas extranjeros, 1944-1968. Las citas, que hay muchas a lo largo de la entrada, son parte de las propias cartelas de la muestra que he usado como guías para orientarme en lo que os cuento.

 

‘Deux ou trois choses que je sais d’elle…’,

 

A mediados de los cincuenta,  cuando los turistas, sobre todo norteamericanos, empezaban a llegar en masa a  la ciudad gracias a la publicidad de las películas de Hollywood y la aparición de los aviones a reacción, empezaron a aparecer en determinados círculos artísticos de París las voces críticas contra la deriva consumista de la organización de la vida cotidiana alentada a través de la publicidad. Los mensaje publicitarios no eran simplemente  contenido o información, sino un auténtico nuevo medio de poder para modificar y controlar el curso y el funcionamiento de las relaciones y las actividades humanas. La necesidad de la defensa y el ejercicio de la  libertad individual frente a esa alienación consumista se convirtió en un asunto central en los discursos del arte, especialmente entre los numerosos artistas extranjeros.

Dos o tres cosas que sé de ella dirigida por Jean-Luc Godard, presenta un  ensayo filmíco de la visión de la auténtica superstar del cine galo en aquel momento ; Godard escribió que «quería incluir todo: deportes, política, incluso comestibles». La película, en realidad, cuenta 24 horas de la vida, tan presuntuosa como frívola, de Juliette Jeanson ( Marina Vlady), una esposa y madre, típicamente burguesa, parte de cuya vida involucra la prostitución.

Juliette y la ciudad de París hacen lo mismo: aparentan, se maquillan, se visten con ropa nueva, se prostituyen…También hay en la película un cuestionamiento del lenguaje como como casa común que el hombre habita. Son los años de la descolonización de Indochina que derivaría en la guerra de Vietnam, de la crisis de Argelia y la vuelta de De Gaulle y el fin de la Cuarta República. El mayo del 68 ya palpita en el ambiente.

 

Deux ou trois choses que je sais d’elle – Marina Vlady,

 

Cuando estaba haciendo la película, Godard apareció en el programa de televisión Zoom para debatir con un funcionario del gobierno Jean St. Geours , que predecía cómo la espiral de la publicidad se convertiría en un auténtico vendaval ideológico a medida que el impulso básico de la sociedad francesa fuera únicamente el de aumentar su nivel de vida. Godard explicaba que él veía a los publicistas como los proxenetas que esclavizan a las mujeres hasta el punto en que entregan sus cuerpos sin remisión ninguna, porque están convencidas de que lo que pueden adquirir tiene más posibilidades de procurarles la felicidad que el propio disfrute del amor o del sexo.

En la década de 1960 Francia ya había superado la crisis tras la Segunda Guerra Mundial, había un auge en la construcción y el paisaje urbano de París se estaba transformando .

La Galerie Arnaud

Mientras cerraba la galería Huit, de la que hable en mi anterior entrada, se inauguraba en 1951 en una pequeña librería del Saint-Germain-des-Pres un nuevo espacio para presentar la obra de los artistas abstractos más jóvenes  Lideraron este proyecto Jean Robert Arnaud y los pintores estadounidenses Jack Youngerman, Ellsworth Kelly,  y sobre todo, John Koenig, llegado de Seattle y residente en París gracias a la ley de ayuda a la educación de veteranos de la Segunda Guerra Mundial.

Portrait de Jean-Robert Arnaud – Koenig John

La Galerie Arnaud era, de hecho, lo que cualquier artista extranjero hubiera fantaseado encontrar en París: acogedora, audaz y, gracias a la labor de Jean-Robert Arnaud, bastante organizada. La galería tenía una actividad casi febril, cambiando de exposición cada dos semanas, y fundando en 1953 la revista Cimaise, dedicada a recoger los más influyentes debates sobre arte contemporáneo del momento.

 

Cimaise

 

Su director es Jean-Robert Arnaud, Su comité editorial estaba compuesto por Jean Alvard, Herta Wescher y el importante crítico frances Michel Ragon . El objetivo era exponer obras abstractas internacionales sin miedo los ataques de las voces de los críticos más tradicionales de París. La Galerie Arnaud llego a ser un importante centro internacional de debate, animado por críticos de arte como  Claude-Hélène Sibert. Michel Seuphor , Michel Tapie , Pierre Restany , Georges Boudaille , que fueron algunos de sus colaboradores.

Fue una empresa valiente cuando, en 1953, fundamos la revista Cimaise, una empresa a la que trajimos más buena voluntad que medios y experiencia. Todos predecían una muerte prematura y no nos hubiéramos atrevido a garantizarle una existencia tan sólida… Nuestro programa era bastante ambicioso: defender el arte actual tal como aparecía en los salones, las galerías, los estudios de artistas, anunciar las importantes manifestaciones artísticas en Francia y en el extranjero, informar de libros y otras publicaciones. Y, finalmente, ceder la palabra a los propios artistas. 

Y tuvimos que alojar todo esto en pequeños cuadernos de 24 páginas, incluida la portada, cada uno de los cuales estaría decorado con un grabado original» escribió Herta Wescher en 1971 en el número 100-101 de la revista.

 

revista-cimaise-arte-n-48-1960-lucio-fontana-

 

John Koenig  mostró allí sus collages y obras abstractas, junto con pinturas de los ya citados Jack Youngerman y Ellsworth Kelly, pero también de Jeanne Copel, Paul Jenkins, Ida Karkaya o el español Luis Feito.  Jean-Robert Arnaud se convertiría  en el gran defensor de lo que se denominaría, con ese afán de etiquetas tan del mundillo artístico, la Abstracción lírica de la que os habló un poco después.

 

Rafael Canogar – Composición, (1956)

 

ellsworth-kelly-la-combe-

 

 

 

Luis Feito

 

Exposiciones como Divergences inaugurada en 1954, en la que se enfrentaron dos tipos distintos de expresión abstracta dieron pie a un amplio debate en torno a nuevas posibilidades abstractas desarrollado en potentes textos en las páginas de Cimaise.

 

Le Mouvement en la galería parisina de Denise René

 

The legendary «Le Mouvement» exhibition was held in the Galerie Denise René in Paris

 

Al mismo tiempo otro movimiento se gestaba en la Galerie Denise René, galería pionera, conocida desde su creación por la extrema coherencia de sus elecciones estéticas que son ya parte de la historia del arte moderno. En esta galería fue donde se produjo el reconocimiento internacional de las corrientes de abstracción geométrica y cinética , renombrada como Op art en los Estados Unidos, que continúa hoy en día

El 6 de abril de 1955 se inauguró la exposición Le Mouvement en la galería parisina de Denise René. Desde entonces esa muestra sobre la abstracción geométrica se ha venido analizando y debatiendo exhaustivamente, siendo especialmente importante por abrir paso a una nueva forma de concebir el papel del arte en la sociedad que se desarrollaría más tarde en París con el Arte cinético y el Op Art.

 

Méta-Malévich. Jean Tinguely 1954

En esta importantísima exposición se produjo el encuentro de artistas consagrados como Marcel Duchamp, Victor Vasarely y Alexander Calder, con jóvenes como Jean Tinguely, Agam,  Pol Bury,  Jacobsen  y Jesús Rafael Soto. En este encuetro está el origen del Manifiesto Amarillo que marca el acto oficial de nacimiento del cinetismo, una « nueva belleza », «la segunda revolución del siglo después del cubismo«, que reviviendo una tendencia artística presente ya en  las obras de los constructivistas rusos Naum Gabo, Pevsner Moholy Nagy

 

Oeta II. Victor Vasarely 1956

 

Casi todos ellos eran artistas extranjeros interesados en el movimiento y la óptica. Algo muy novedoso es que forzaban al espectador a ser un sujeto activo, liberándole de la contemplación estática y controladora y convirtiéndole además enverdadero creador de la obra mediante un desplazamiento consciente, una interacción con la pieza.

 

Pol Bury

La actividad era divertida y en ocasiones hasta mágica, y eso quedaba lejos de la concepción académica, de la abstracción geométrica y del individualista del Art informel o Art autre. Era una idea alternativa, el principio de un nuevo entendimiento de la relación entre las obras de arte y los espectadores

 

«Le Mouvement (Agam, Bury, Calder, Duchamp, Jacobsen, Soto, Tinguely, Vasarely), curated by Denise René and Pontus Hulten

 

Abstraction lyrique o Art informel

Lo que se conoció como Abstraction lyrique o Art informel en París, hacia 1953, había obtenido una victoria importante. Ese nuevo tipo de arte abstracto, violentamente expresionista y considerado caótico por muchos, se convirtió en el hegemónico en Francia en ese momento, un estilo dominante y avanzado que representaba al París de la modernidad, capaz de revisar el concepto de la Escuela de París, que en aquel momento parecía casi olvidado.

La abstracción lírica incluía a un grupo de artistas que usaban un lenguaje abstracto siguiendo casi una escritura gestual, que antes de la guerra había ya sugerido el movimiento dadá y el espíritu surrealista. Hablamos de Hans Hartung ( 1922 ) y Camille Bryen ( 1936 ), y que se abre con  Wols  a una nueva libertad  plástica de los procesos de la proyección lineal de los colores sobre la tela,

 

Hans Hartung

 

En marzo de 1951 se celebró la gran exposición «Confronted vehemences» en Nina Dausset, donde se presentan por primera vez pinturas de artistas abstractos europeos y americanos ( Bryen , Capogrossi , De Kooning , Hartung , Mathieu , Piers, Pollock , Riopelle , Russel , Wols ).

 

nicolas de stael collage sur fond bleu 1963

 

Este evento estuvo organizado por Michel Tapié , cuyo papel como defensor de esta tendencia, que incluirá en el arte informal , es de suma importancia.

 

Michel_Tapie_1954

 

Este es el estilo de  las obras de Nicolas de Staël, Maria Helena Vieira de Silva y Ed Clark, que estaban trabajando con un sentido refinado de la realidad abstracta. Puede que el mito estuviera evaporándose, pero París seguía atrayendo artistas chinos, japoneses, noruegos o canadienses, llamadas estadounidenses, a pesar del regreso de Jack Youngerman y EllsworthKelly a Nueva York.

 

CHU TEH-CHUN | 20th Century, 1960s

 

Zao Wou-Ki y Chu Teh-Chun estaban introduciendo fascinantes formas chinas en el nuevo planteamiento crítico internacional. Y las marcas extranjeras en las formas abstractas se recibían bien por representar no solo una apertura al mundo, sino también una señal de integración de la cultura parisina, en aquel momento más permeable que nunca a las influencias extranjeras.

 

Artwork by Zao Wou-Ki (1920 – 2013) – Untitled 1961

 

El público y los críticos estaban fascinados con la obra de Maria Helena Vieira de Silva y sus típicos azulejos portugueses, la frescura y la naturaleza monumental de las obras de Anna-Eva Bergman o las formas japonesas de Kumi Sugai.

 

Maria Elena Viera da Silva paris la nuit 1951

 

Kumi Sugai.

 

Kimber Smith Bluebird 1960

 

Ed Clark. Sin Titulo. 1954

 

Las experimentaciones con la abstracción se dirigían hacia obras de un tipo más tenue y transparente, como las de Paul Jenkins, Sam Francis o Simon Hantaï, mientras que Erró reconocía la presencia del centro neoyorquino, si bien en tono jocoso.

 

Sam Francis Blur in Motion II, 1960 oil on canvas

 

Simon Hantaï Archives, Panses (1964-67)

 

The School of New-Par-Yorkis | ERRÓ (1959)

 

 

Congreso Internacional de Escritores y Pintores Negros

 

París será también un lugar donde se debatía el pasado colonial. En septiembre de 1956 se organizó en la ciudad en torno a la revista Presence Africaine, el primer “Congreso Internacional de Escritores y Pintores Negros”, anunciado mediante un cartel diseñado por Picasso.

En el anfiteatro René Descartes de la Sorbona, en París, resonaron las voces de los intelectuales negros más importantes de la época, Léopold Sédar Senghor, Franz Fanon, Richard Wright, Aimé Césaire, Hamadou Ampathé Bâ

 

 

Este primer Congreso de Escritores y Artistas Negros fue una iniciativa del intelectual senegalés Alioune Diop , quien en 1947 fundó la revista Presence Africaine, dedicada a la influencia del arte africano.
Ese mismo año, el poeta francés Léon-Gontran Damas publicó la antología Black Poets of French Expression 1900-1945, y un año después, Léopold Sédar Senghor presentó la antología de la nueva poesía negra y malgache de la lengua francesa, precedida de El Orfeo Negro por Jean-Paul Sartre.

 

La photo officielle du 1er congrès des écrivains et artistes noirs (septembre 1956)

 

Estaba empezando el debate sobre el pasado colonial, que procedería hasta la conclusión de la guerra de Argelia en 1962.

Son los años de la guerra de la independencia de Indochina, de la independencia del protectorado de Marruecos, la guerra de Argelia. El desastroso colonalismo europeo del siglo XIX llegaba a su fin.

 

La Revolución de Argelia en 1962

 

El auge de creatividad y el agudo sentido crítico que se estaba desarrollando en París se interrumpió con discursos sobre la insurrección argelina, iniciada en noviembre de 1954, cuando se produjeron una serie de ataques organizados por el entonces poco conocido Frente de Liberación Nacional, el FNL, varias zonas de Argelia. Las divisiones se hicieron evidentes en Francia con rapidez, y las discusiones hicieron palpable una atmósfera de guerra civil.

 

Les Femmes d’Alger

En diciembre de ese mismo Picasso inició con furia una serie de estudios titulada Les Femmes d’Alger (Las mujeres de Argel) que daría lugar a varias pinturas en 1955. El malagueño, que seguía siendo comunista, tomó como referencia el símbolo del imperialismo decimonónico, la obra de Delacroix Femmes d’Alger, en la que la esclavitud de una mujer en un harén ponía de manifiesto el colonialismo. La versión picassiana tenía un complejo lenguaje doble que mostraba el deseo masculino y la liberación femenina. La libertad era el tema central de este conjunto de obras.

 

 

Hacia 1955 había en Francia periodistas que desvelaban torturas atroces en Argelia encubiertas por el gobierno. Hubo fuertes intentos de censura.

 

Roberto matta la question 1957

 

El artista chileno Matta aprovecho la ocasión y produjo en 1958 una de las imágenes más desgarradoras denuncia de la violencia estatal, La Question. Con su tradicional lenguaje surrealista, logró crear una atmósfera violenta y horripilante que trasladó la fantasía surrealista a la realidad contemporánea.

 

Jean-Jacques Lebel

 

En septiembre de 1960 recorrió el país una petición no solo contra la tortura, sino también por el derecho a no formar parte del ejército francés en Argelia; en otras palabras, en defensa de la insubordinación.

Jean-Jacques Lebel y Alain Jouffroy anunciaron una rebelión en las páginas de una nueva revista  publicada con el nombre de Front Unique. Su manifiesto firmado por 121 personas, titulado “Declaración sobre el derecho a la insumisión en la guerra de Argelia”, era una larga diatriba contra la colonización que concluya con un llamamiento en apoyo del pueblo argelino.

 

Le grand tableau antifasciste collectif

 

Estando en Italia, Lebel tuvo la idea de crear, junto con seis amigos extranjeros residentes en París, una obra colectiva. El Grand tableau antifasciste collectif, con una esvástica bien visible, hablaba de brutalidad, censura y violencia sexual. No tardó en censurase y quedar oculto durante 23 años.

 

Detalle de Le grand tableau antifasciste collectif

 

 

La nueva Bohemia y el Hotel Beat

La Bohemia revivió en París entre 1953 y 1963. Artistas y escritores beatniks se instalaron en un hotel barato y poco convencional de la rue Gît-le-Coeur, en el Barrio latino. Estos, pintores y poetas se congregaron allí para poner en común experimentos investigaciones en el terreno de la autoexpresión.

 

 

Bryon Gysin y su amigo Ian Sommerville utilizaron en el hotel su famosa “máquina de sueños”, hechas de cartón recortado, luz y un tocadiscos, que sirviéndose de destellos, transportaba al espectador a otra dimensión. Sus dibujos pretendían producir una reacción similar mediante la yuxtaposición de formas parpadeantes que aceleraba la mirada.

 

Ian Sommerville and Brion Gysin 1962

 

“En el refugio del Hotel Beat trazaron muchas de las rutas que iba a seguir la generación de los 60: el empleo recreativo de drogas y los experimentos con las psicodelia, la investigación de la magia y el misticismo en todas sus formas, los derechos de los gays y la libertad sexual para los jóvenes.”

                              Bryan Milles, The Beat Hotel.

 

Allen Ginsberg in a room of the Beat Hotel, Paris, December 1956, photo by Harold Chapman

 

Allen Ginsberg y Peter Orlovsky se quedaron allí por primera vez en 1957 y pronto se les unieron William S. Burroughs , Derek Raymond , Harold Norse Gregory Corso , así como a Sinclair Beiles . Fue aquí donde Burroughs completó el texto de Naked Lunch  y comenzó su colaboración de por vida con Brion Gysin . También fue donde Ian Sommerville se convirtió en el «asesor de sistemas» y amante de Burroughs.

 

Gregory Corso en su habitación del Beat Hotel, en Paris. 1957. © Allen Ginsberg

 

William S Burroughs y Brion Gysin

 

Michael Portman, Ian Sommerville, y William Burroughs en Londres, 1966.

 

En ese mismo periodo, mientras Pierre Restany inventaba el Nouveau Realisme a partir de la emergente cultura consumista, Nancy Spero y Leon Golub producen en Francia una variante del realismo crítico, por oposición al expresionismo abstracto

 

Nancy Spero Leon Golub Our City Dreams

Leon Golub Head IX 1963

El realismo de Golub era un intento de recuperar el diálogo en una democracia amenazada por demagogos como su compatriota norteamericano y enemigo, Joseph McCarthy. Su versión concreta del realismo, que hacía alusión a la era atómica, logró activar el pensamiento y la reacción en el mundo contemporáneo.

 

Critica de la sociedad de consumo: La respuesta europea al Pop Art

La critica de la sociedad de consumo contemporánea era lo que diferenciaba el arte parisino del Pop Art estadounidense. Aunque a mediados de los años sesenta se criticaba a París por mostrar ya claros síntomas de haber dejado de ser el centro del arte moderno, la obra crítica producida por una generación nueva y amplia de artistas nacidos en el extranjero devolvía el optimismo.

 

The Background of Pollock by Erro, 1967, France, Paris, Musee National d’Art de Moderne

 

Eduardo Arroyo, Erró, Peter Klassen, Christo, Joan Rabascall, Antonio Berni, Soto o Jaume Xifra, entre muchos otros, remodelaban la imagen del viejo París para dar forma a un espacio crítico apasionante.

 

Joan Rabascall ‘Mass Media’, 1967

 

Rabascall, que en sus collages recurría a noticias e imágenes publicitarias, participaba de la  mise en question de la sociedad de consumo contemporánea,

 

antonio berni juanito laguna va a la ciudad 1963

como hacia Antonio Berni al emplear con humor objetos desechados y basura para documentar lo injusto de la vida cotidiana.

 

Eduardo-Arroyo-Los cuatro dictadores

En mucha de la producción de esa nueva generación hay un claro sentido del humor, parodia y en ocasiones ironía, como puede verse en la obra abiertamente política de Eduardo Arroyo

 

hervé Telemaque. Petit célibataire un peu nègre et assez joyeuse 1964

 

Bueno y así acabamos la segunda entrada sobre París a pesar de todo,la exposición del Reina Sofía

 

Larry Rivers | French Money (Nero) (1962)

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Dorothea Tanning detrás de las puertas invisibles en el Museo Reina Sofía http://rarasartes.com/dorothea-tanning-detras-de-las-puertas-invisibles-en-el-museo-reina-sofia/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=dorothea-tanning-detras-de-las-puertas-invisibles-en-el-museo-reina-sofia http://rarasartes.com/dorothea-tanning-detras-de-las-puertas-invisibles-en-el-museo-reina-sofia/#comments Mon, 19 Nov 2018 12:23:54 +0000 http://rarasartes.com/?p=5031 Dorothea Tanning , detrás de las puertas invisibles en el Museo Reina Sofía

 

 

Hoy os quiero hablar de otra de las grandes exposiciones del otoño madrileño: la exposición Detrás de la puerta, invisible, otra puerta que el Museo Reina Sofía dedica a la figura de la artista estadounidense, Dorothea Tanning, hasta el 7 de enero de 2019 y que, después de pasar por Madrid,  llegará en primavera a la Tate Modern de Londres.

 

Autorretrato

Y es una gran exposición porque no sólo es la primera retrospectiva de la artista en nuestro país, sino también la mayor retrospectiva que le han dedicado nunca en ningún tiempo y lugar, ya que incluye más de 150 obras que abarcan todos los medios artísticos en los que Dorothea Tanning trabajó: pinturas, dibujos, decorados para ballets, sus interesantes esculturas blandas, instalaciones, películas, e incluso sus colaboraciones como publicista.

 

Decorado para Bayou, un ballet de George Balanchine

Las obras además abarcan un notable arco temporal pues la más antigua es de 1930 y la más reciente de 1997, lo que implica casi siete décadas de creación plástica constante, que sólo pasados los noventa años dejaría un poco de lado para concentrase más en la creación poética  refiriéndose a sí misma con elegante ironía como «la más vieja de los poetas emergentes».

 

Dorothea Tanning, en su taller de Huismes, Francia Fotografía de Lee Miller

Tanning sin embargo figura en los libros de historia del arte como una de las figuras más importantes del movimiento surrealista, aunque ella ha matizado siempre esa etiqueta- Primero en cuanto al concepto de mujer artista:

«No existe nada ni nadie que se pueda definir así. Es una contradicción tan evidente como la de hombre artista o la de elefante artista. Puedes ser mujer y puedes ser artista; pero lo primero te viene dado y lo segundo eres tú

 

The Guest Room — Dorothea Tanning 1950-52

En cuanto a la etiqueta surrealista, en el año 2002, cuando Dorothea tenía ya 92 años (murió con 102), le preguntaron qué opinaba al respecto y contestó:

«Es como si lo llevara tatuado. Aún creo en la idea surrealista de que hay que esforzarse por sondear las profundidades de nuestro subconsciente para descubrir quiénes somos. Pero, por favor, no digan que soy una abanderada del surrealismo».

 

Max Ernst y Dorothea Tanning Foto de Irving Penn 1947

Y es que Dorothea Tanning creía, como Montaigne, que “es difícil ser siempre la misma persona”. Si precisamente algo transmite la exposición del Reina es como esta artista prodigiosa supo reinventarse a sí misma varias veces a lo largo de su trayectoria, cosa nada fácil cuando pasó casi 35 años al lado de su prometeico marido, el gran Loplop, Max Ernst. Leonora Carrington, que como ya os conté en una entrada anterior fue también pareja de Max Ernst, como nos relata Elena Poniatowska en su libro, confesaba que si se quedaba en Nueva York, a la sombra de Max, sólo sería su proyección. Sin embargo, Dorothea, a pesar de lo tormentoso que es vivir junto a genio como Ernst, supo estar a su lado hasta su muerte.

 

Max Ernst y Dorothea Tanning, en Oak Creek Canyon. Foto de Lee Miller

 

Es curioso, además de afortunado y necesario, la cantidad de exposiciones que últimamente se han venido dedicando a ese grupo portentoso de mujeres creadoras que fueron codo con codo con sus congéneres masculinos dentro del grupo surrealista. A pesar de ese machismo subyacente que, André Breton a la cabeza, quiso ver en en l’Éternel Féminin, una fuente de inspiración, ese grupo de mujeres se resistió a verse a sí mismas como simples musas.

 

Four Women Asleep (left to right Lee Miller, Leonora Carrington, Ady Fidelin and Nusch Eluard)

 

Solo en el último año hemos podido ver más de seis exposiciones, hasta donde yo sé, dedicadas a las obras de este grupo de mujeres extraordinarias: la exposición colectiva que les dedicó en Museo Picasso de Málaga, con un título categóricamente revelador, Somos plenamente libres. Las mujeres artistas y el surrealismo con obras de Eileen Agar, la fascinante Claude Cahun, la gran chamana Leonora Carrington, Germaine Dulac, Leonor Fini, Valentine Hugo, Frida Kahlo, Dora Maar, Maruja Mallo, Lee Miller, Nadja, Meret Oppenheim, Kay Sage, Ángeles Santos, la propia Dorothea Tanning, Toyen, Remedios Varo Unica Zürn; la maravillosa exposición retrospectiva del Museo de Arte Moderno de México dedicada a Leonora Carrington titulada Cuentos Mágicos que estuvo hasta el mes de septiembre y  que sigue todavía en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey y que ha sido continuada en el primero por la actual Adictos a Remedios Varo. Nuevo legado 2018, exposición que estará abierta  hasta febrero 2019. Pero también podríamos referirnos a la exposición sobre el papel creador de la siempre denostada Gala Elouard Dalí en la recientemente clausurada exposición Gala Dalí. Una habitación propia en Púbol en en Museo Nacional de Arte de Cataluña o la recientemente inaugurada Lee Miller y el surrealismo en Gran Bretaña en la Fundación Joan Miró. Una auténtica y feliz oleada de recuperación de algunas de mis artistas favoritas, a la que se suma esta exposición del Reina Sofía.

 

 

Precisamente fue una exposición sobre mujeres artistas organizada por Peggy Guggenheim para su galería Art of this Century la que propició el encuentro entre su entonces marido Max Ernst y Dorothea Tanning. En aquella exposición, 31 Women,  en la que Georgia O’Keeffe se negó a exhibir como «mujer artista»,  el grupo de artistas seleccionadas representaban dieciséis nacionalidades, y todas menos una,  Djuna Barnes tenían menos de treinta años. Estaban no sólo Dorothea Tanning, sino muchas  de las que he nombrado ya como Valentine Hugo , Frida Kahlo , Kay Sage ,  Leonora Carrington , Meret Oppenheim o Leonor Fini , sino otras tantas más como Jacqueline Lamba, la mujer de Breton,   Maria Elena Vieira da Silva ,  la fascinante Elsa von Freytag-Loringhoven , a la que dediqué una entrada anterior, Louise Nevelson , Eyre de Lanux,  la serbia Milena Pavlović-Barili, Sophie Teuber-Arp , Julia Thecla , Irene Rice Pereira e incluso la propia hija de Peggy,  Pegeen Vail Guggenheim. Un crítico de la revista Time se negó a cubrir el programa porque, según él, no había artistas dignas. En 1997 sin embargo se hizo un remake de aquella exposición seminal titulado Art of this century : the women en la casa de los Hampton de Jackson Pollock y Lee Krasner.

 

Birthday. 1942. Philadelphia Museum of Ar

 

 

Fue precisamente para preparar esa exposición por lo que Max Ernst visitó a la joven Dorothea en 1942.  Max se fijó en este autorretrato de arriba y le preguntó cómo se titulaba. Cuando Tanning contestó que no lo había pensado, él decidió bautizarlo como Birthday. El cuadro estaba muy influido por la «ilimitada extensión de posibilidades» del surrealismo que Tanning había descubierto en la famosísima y trascendental exposición Fantastic Art Dada Surrealism del MoMa de Nueva York en 1936. De hecho había intentado  viajar a París para intentar relacionarse con sus principales exponentes, pero la Segunda Guerra Mundial le obligó a regresar a EEUU, como, por otra parte, hicieron la mayoría de los principales miembros del Surrealismo. En este su primer gran cuadro, y el primero de la exposición y el que ha servido para darle título, Dorothea ya muestra su fascinación por las puertas . En un principio se trataba de un portal de acceso a un País de las Maravillas de sueños y de metamorfosis, fruto de la pasión de la artista por el cuento de Lewis Carroll. Con la madurez, sin embargo, las puertas que fueron un motivo recurrente en sus cuadros pasaron también a simbolizar una cueva demoníaca y más tarde un símbolo erótico por su capacidad de aislar el espacio privado del público.

 

Max Ernst y Dorothea Tanning jugando al ajedrez. Fotografía de Bob Towers,

 

Después de ese breve encuentro, Max y ella pasaron varias horas jugando al ajedrez hasta que dejó de nevar. «Los días sucesivos nos dedicamos a jugar al ajedrez sin parar. Las capas calicinales de una cáscara antigua, o el decoro, me mantuvieron sentada en aquella silla puritana en lugar de tumbada en la cama. Hasta que pasó una semana y entonces ya vino para quedarse«, escribiría Tanning en sus Memorias. “Solo tardó unas horas en mudarse. No se habló del tema. Fue como si de repente él hubiese encontrado su casa”.

 

A Mrs. Radcliffe Called Today, 1942

 

Dorothea Tanning nació y se crió en Galesburg, Illinois. De ahí pasó a Chicago y luego a Nueva York en 1935, donde trabajaría haciendo dibujos publicitarios para Macy’s.  Impresionado por su creatividad y talento para ilustrar los anuncios de moda, el director de arte de  Macy’s la presentó al propietario de la galería, Julien Levy , quien se ofreció de inmediato a mostrar su trabajo en dos exposiciones individuales (en 1944 y 1948), y también le presentó al círculo de emigrados surrealistas cuyo trabajo también se expuso en su galería de Nueva York, incluido el pintor alemán Max Ernst. Algunos de estos trabajos publicitarios también pueden verse en la muestra.

 

 

 

Tres años después se casó en Hollywood con Ernst, en una doble boda en la que también se casaron Man Ray y Juliette Browner. El suyo fue un matrimonio enriquecedor y en ocasiones tormentoso que relató tanto en sus escritos como en su pintura.

 

Dorothea Tanning, Max Ernst, Man Ray, and Juliet Browner, Hollywood, California

 

El ajedrez fue el juego de habilidad que ambos eligieron para mandarse mensajes a través de sus cuadros. La muestra del Reina Sofía dedica una sala entera a esta temática en la que destacan varias piezas, desde el ajedrez diseñado por Max

 

hasta algunos cuadros como este Fin del juego (1944), donde un zapato de satén blanco destruye a un obispo simbolizado con un alfil y, por extensión, a la Iglesia y a sus códigos morales.

 

Endgame, Dorothea Tannin 1944

O este otro delicioso Max in a blue boat de 1947 donde es posible ver la cabeza de Dorothea abajo junto al tablero de ajedrez mientras en el blanco de las velas se intuye al  pajaro Loplop, trasunto del propio Ernst al que pinta como un Prometeo con el fuego saliendo de sus manos en un paisaje casi infinito.

 

Dorothea Tanning, Max in a Blue Boat, 1947, Max Ernst Museum, Brühl

 

Dorothea en sus memorias, que precisamente tituló como el cuadro por el que conoció a Max, Birthday, describe al ajedrez como «algo voluptuoso y cercano a la verdad».  El ajedrez era una fijación de amigos. Dorothea Tanning y Max Ernst tenían una buena pandilla vanguardista de amigos en Nueva York entre los que se encontraban el enigmático  Joseph Cornell, las parejas formadas por la insólita Leonor Fini y su escritor polaco, Konstantly Jelenski, Marcel Duchamp y su esposa, Teeney, que se habían conocido gracias a Dorothea, el galerista Julien Levy  y su mujer, y el extravagante Yves Tanguy y la pintora Kay Sage, entre otros. Casi nada.

 

 

El cuadro Fin de Partida que os he colgado más arriba se expuso por primera vez en la exposición que Julien Levy montó en su galería sobre el Ajedrez a finales de 1944. La exposición se llamó The Imagery of Chess. Organizada por Marcel Duchamp, Julien Levy y Max Ernst,  incluyó obras de más de 30 pintores, fotógrafos, escultores, críticos y compositores, entre otros. Cada obra de arte creada o interpretada  se inspiraba y/o desafiaba nociones preconcebidas del ajedrez. Aunque algunos de los artistas participantes (Alexander Calder, Man Ray, André Breton y los organizadores) eran bien conocidos en ese momento, otros como Matta, Arshile Gorky, Robert Motherwell y John Cage emergerían entonces como figuras significativas. La exposición fue superpublicitada e incluso bien recibida por el mundo del ajedrez profesional.

 

Levy Chess Tournament. A la derecha Dorothea Lange, la única mujer jugando, y Max Ernst

Durante la muestra se celebraba el Campeonato Mundial de Ajedrez con los Ojos Vendados con cinco partidas simultáneas entre el maestro ruso Koltanowsky con los ojos vendados contra Alfred Barr, Max Ernst, Julien Levy, Dorothea Tanning y Frederick Kiesler con los ojos bien abiertos, y todos  a su vez monitoreados por Marcel Duchamp. El aire de esa galería debería cortarse con cuchillo y guardarse al vacío y lujosamente embotellado.

 

Henri Cartier Bresson Los Ernst en Sedona

Pero Max era chico de campo y pronto optaron por asentarse en a Sedona en Arizona, Cuando uno ve el paisaje tras la sencilla casa en la foto tomada por Cartier Bresson, no le quedan muchas dudas del porqué. En un viaje en automóvil desde Nueva York a California, cruzaron el desierto de Sedona y Max se sintió fascinado al descubrir que lo que había pintado en sus obras estaba vivo allí, lejos de las multitudes. No había donde quedarse en Sedona en ese momento, ni siquiera casas en la zona, y era una locura pensar en vivir allí, en medio del desierto, pero Max decidió que tenía que construir una casa allí mismo, al lado de los paisajes que le habían inspirado, antes incluso de saber que existían.

 

Dorothea Tanning, Autorretrato, 1944 · San Francisco MOMA

 

Compraron un poco de tierra y construyeron una pequeña casa, a la que Tanning llamaba Capricorn Hill, aunque no estaba segura de por qué. Como escribió en su autobiografía:

«La casa estaba, si no torcida, al menos algo torpemente colocada, atrapada en un paisaje de una grandeza roja y dorada tan impresionante que su existencia solo podría ser una cuestión breve, un escarabajo de tableros marrones y techo de hoja de lata  a la espera de su metamorfosis. Colocada en lo alto de la colina, bifurcando los vientos y bastante amistosa con las estrellas que se balanceaban sobre nuestra mesa exterior como lámparas de araña.»

 

“ Max Ernst y Dorothea Tanning con la escultura Capricornio, Sedona, Arizona, 1948 Foto de John Kasnetzis ”

 

Ernst siempre convirtió las casas en las que vivía en obras de arte: esculpió extrañas criaturas alrededor de su casa en el sur de Francia con Leonora Carrington como os conté en una entrada anterior, pintó frescos en todas las paredes de la casa de Paul Eluard mientras estuvo allí, y la casa de Sedona, Arizona, no sería una excepción. Max hizo enormes esculturas que adornaban el patio y disfrutó de uno de los períodos más productivos de su vida.

 

 

Dorothea Tanning en su estudio, Sedona, Arizona. Foto de Lee Miller. 1946

También para Dorothea fue una época enormemente prolífica. Como este Maternidad que está pintando en la fotografía de Lee Miller y para la que Max escribió un hermoso poema que termina así:

Con vestido blanco y glorificados por lágrimas pútridas.
por palabras infantiles y el licor
de las creencias populares
de las creencias populares como tu y yo
por la autoridad satisfecha
y la aburrida fertilidad
… o mejor nos vamos  en silencio
Despreocupadamente la puerta 
Otra vez las puertas….

Maternidad

O este fascinante A Very Happy Picture (Un tableau très heureux) donde una pareja camina contra viento y marea en un espacio casi metafísico de una estación de tren casi a la manera de De Chirico.

 

A Very Happy Picture (Un tableau très heureux)

«Para algunos, la palabra representación se ha convertido en un estigma», escribía Dorothea Tanning en un diario de esa época.

Pero solo un pensador muy limitado podría creer que es la única expresión actual posible. ¿Qué hay del enigma humano, de la magia de la alucinación, de los poderes del ojo, de la desconcertante conciencia del hombre, de las relaciones entre los seres humanos, los animales y todos los seres vivos, incluidas las piedras? ¿Qué hay del amor? … ¿del amor por las cosas putrefactas, del amor por el artificio, del amor perverso? ¿Qué pasa con la violencia, los acontecimientos trascendentales, la locura repentina o las visiones?  
Cuando pinto, trato de representar mis sentimientos sobre algunas de estas cosas. La eternidad deja muy poco tiempo para completar la exploración.

Teatro de Juguete para Julien Levy

También puede verse en la exposición este precioso teatrillo de juguete que la pareja creó con la colaboracion de William Copley, que pasaba la Navidad  en la casa de los Ernst en Sedona,  como regalo para su amigo Julien Levy en Nueva York. No se sabe cuál de los artistas hizo el teatro en sí, pero los maravillosos rollos hechos de collages, pensados para ser desenrollados en los husos ocultos detrás del proscenio, están firmados por cada uno  de ellos. En la foto, en el centro del escenario, cómo no, una imagen de Max. También se puede ver en la exposición una carta collage de Joseph Cornell para Dorothea.

 

Carta Collage de Joseph Cornell a Dorothea Tanning

Por pequeña que fuera la casa, que Dorothea bautizó como Capricorn Hill tuvo frecuentes visitantes  del mundo de las artes como Henri Cartier-Bresson, Lee Miller, Roland Penrose, Yves Tanguy, Kay Sage, Pavel Tchelitchew, George Balanchine y Dylan ThomasGeorge Balanchine le encargó entonces sus primeros diseños para sus ballets que también pueden verse en la exposición.

 

Dorothea Tanning Untitled (Costume Design for Bayou), 1951

 

También experimentó con la litografía como este Bateau blue de 1950, donde se puede ver la influencia de las técnicas de su marido. Max Ernst

 

DOROTHEA TANNING (1910-2012) Bateau bleu lithograph in colors, on Arches paper, 1950,

 

También participó el matrimonio en el rodaje de algunas películas de vanguardia como 8×8: A Chess Sonata in 8 Movements, de Hans Richter y Jean Cocteau y Dreams that money can buy (Sueños que el dinero puede comprar), de Hans Richter, una serie de secuencias oníricas sirven como despliegue plástico de algunos de los mejores artistas del siglo XX, Max Ernst, Marcel Duchamp, Man Ray, Alexander Calder, Darius Milhaud y Férnand Léger, que mezclan las atmósferas oníricas con pasajes propios del cine negro o el fantástico. Ambas películas se proyectan en la muestra.

 

 

Fotograma de la pelicula de Hans Richter Dreams That Money Can Buy con Dorothea y Max

 

Luego viene una sección que han titulado La femme enfant cuyo motivo central  es la niña-mujer, en las pinturas y escritos de Tanning. Comparable a Alicia en el país de las maravillas, esta niña vive en un «mundo de asombro perpetuo».  Aquí está uno de sus cuadros más conocidos, este Eine Kleine Nachtmusik de 1943 que proviene de la Tate Gallery, donde una niña y una muñeca con el pelo electrificado y vestidos victorianos rotos son conducidas a una puerta medio abierta. Al igual que el girasol retorcido, las niñas simbolizan la fuerza de la naturaleza, desafiando la fertilidad.

 

Eine Kleine Nachtmusik 1943 Dorothea Tanning 1910-2012 Purchased with assistance from the Art Fund and the American Fund for the Tate Gallery 1997 http://www.tate.org.uk/art/work/T07346

Otros cuadros de está sección son The magic flower game de 1941, The guest room (que os puse más arriba) o Childrens game de 1942

 

Dorothea Tanning, The Magic Flower Game 1941

 

Children’s game 1942

 

Más adelante, la exposición explora la subversión de la institución de la familia en una sección que titulan La novela familiar . En estas obras, el mantel blanco adquiere un significado subversivo propio en las escenas domésticas donde la imaginación distorsiona y expande el género de la naturaleza muerta.

 

Some Roses and Their Phantoms 1952

La artista explicó en el año 2000:

«[Mientras era una niña en Galesburg, Illinois] Había una larga mesa de comedor que el domingo, especialmente cuando el pastor venía a cenar, se cubría primero, con un hule y luego con un gran mantel blanco y reluciente. Lo sacudían y lo colocaban, alisando los pliegues que formaban una rejilla suave de extremo a extremo. Esta red seguramente demostraba que el orden prevalecía en esta casa«.

 

The Philosophers 1952

En Some Roses and their Phantoms – Algunas rosas y sus fantasmas – (1952), Poached Trout – La trucha hervida -(1952) y The Philosophers – Los filósofos – (1952) el hogar se convierte en el espacio surrealista por excelencia, su familiaridad se vuelve extraña

 

Portrait de famille 1954. Centre Pompidou

En Family portrait -Retrato de familia- (1953-54), por ejemplo, el padre es escenificado en esta ordenada mesa como una figura autárquica gigantesca.

 

Tango Lives

En Vidas de Tango se exhiben los trajes y escenografías de Tanning para los ballets del coreógrafo ruso George Balanchine Night Shadow -La sombra nocturna- (1946), The Witch – La bruja- (1950) y Bayou (1952), así como pinturas al óleo en las que surge un nuevo sentido del movimiento. Sus diseños teatrales fueron muy celebrados. también colaboró con el actor y director francés Jean Louis Barrault en una adaptación de la obra Judith (1961)

A partir de 1955 su obra da un giro fundamental cuando las minuciosas pinturas que había pintado hasta entonces, de inspiración en los cuentos góticos, dieron paso a nuevas formas expresivas. En Tango Lives -Vidas de tango (1977)-, obra que da título a la sala, el color empieza a dominar sobre la línea y las pinceladas imprecisas permiten que los cuerpos y los tejidos y adopten un matiz barroco. En ella, un hombre y una mujer desnudos se funden para crear una figura expresiva, y sus brazos y sus piernas se confunden con el espacio que los rodea, en una alusión a las posibilidades ilimitadas del deseo y de la imaginación.

 

Le Mal oublié 1955

En 1949, Tanning y Ernst se mudaron a Francia, donde repartieron su tiempo entre ParísTouraine , y regresaron a Sedona por intervalos entre principios y mediados de los cincuenta.Vivieron en París y luego en la Provenza hasta la muerte de Ernst en 1976 (había sufrido un derrame cerebral un año antes), después de lo cual Tanning regresaría a Nueva York. En parte volvieron a Francia porque todos los esfuerzos de Max Ernst por tener la ciudadanía estadounidense fracasaron. La ley McCarran-Walter de 1952 promulgada durante la era McCarthy mantuvo un sistema de cuotas para las nacionalidades y regiones, considerando qué grupos étnicos eran inmigrantes deseables. Max era alemán y tuvo problemas, así que decidieron volver a Francia. Allí y a partir de una exposición de Dorothea en la galeria londinense de Arthur Jeffress, comenzará lo que algunos llaman el período prismático de su carrera que empezó con el cuadro Le Mal oublié de 1955.

 

Tempête en jaune

 

Alrededor de 1955, mis lienzos literalmente se astillaron. Sus colores salieron del armario, podría decirse, para abrir los rectángulos a una luz diferente. Eran prismáticos, superficies donde oculté, sugerí y floté mis iconos y preocupaciones persistentes, en otra de las mil maneras de decir las mismas cosas.

 

Insmomnies 1957

 

…Mis composiciones pintadas comenzaron a cambiar y fusionarse en una complejidad cada vez mayor de planos. El color era ahora una primera prerrogativa: un lienzo blanco pegado a la pared en Sedona sería azul y violeta y un cierto óxido rojo seco. Tendría que ser vertical. Tampoco estaría del todo allí, de inmediato. Quería guiar el ojo hacia espacios que se escondieran, se revelaran, se  transformaran todos a la vez y donde hubiera alguna imagen nunca antes vista, como si hubiera aparecido sin mi ayuda. Estaba muy emocionada y lo titulé Insomnias .

 

Tamerlan 1959

 

Las superficies lisas de lo que había estado haciendo hasta entonces comenzaron a cambiar. Era como un juego: ocultar y revelar mis imágenes familiares, flotarlas en la niebla o las tormentas. Me sentí como un mago, solo para sacar estas formas de la nada con mi pincel y pintura. La pintura tiene un poder real, solo la alquimia de la mezcla de colores, infinitamente, de modo que las piezas se unen, poco a poco para producir sorpresas, bestias o dioses; elige tu opción.

 

Dorthea Tanning. Ignoti Nulla Cupido, 1960

 

Cuando me paré frente a este gran lienzo blanco, el juego de prismas me había dominado. Ni siquiera sé si era un juego más. Parecía tan desesperado, a veces. Me llevó lejos, hasta el momento en que ni siquiera tuve que elegir lo que habría allí, simplemente me zambullí, y entre las formas que aparecieron estaban estas cosas, que presidían como amigos en un picnic.

 

Chiens de Cythère 1963

Si embargo la figura humana y el desnudo femenino, sobre todo, nunca llegaron a desaparecer del todo.

Verás, cuando pinto desnudos a la deriva, es una afirmación acerca de ser humano. Algunas personas piensan que es una declaración sobre ser sexy. Es una obsesión del establecimiento general, no tan cultural, que casi todo lo que hacemos  que es inexplicable debe reducirse a la sexualidad, y eso es absurdo. Ciertamente el sexo es muy fuerte, nunca diría que no lo es, pero, después de todo, hay otros anhelos, con nombres como gloria, incandescencia, amor y conocimiento. Me gusta pensar que sientes algo de esto cuando miras mis cuadros.

 

Far from 1964

 

Para entonces, había estado encontrando un verdadero placer en el movimiento tumultuoso de los cuerpos combinados con yuxtaposiciones de color más asertivas y de colores más cálidos. Creo que fue una tarde de primavera; y yo estaba en mi hermoso estudio nuevo en la rue de Lille. Afuera, la gente se quitaba los abrigos y las bufandas, los bulevares parecían perezosos llenos de cochecitos de bebé, e incluso las chicas jóvenes eran como flores silvestres, todas con colores y espíritus explosivos. Al pintarlos, me sentí como una coreógrafa.

 

la Descente dans la rue 1968

 

Philosophie en plein air 1969

En 1969 se produjo otro giro fundamental en su carrera a raíz de una intuición que tuvo durante un concierto de Karlheintz Stockhausen dirigiendo su pieza, «Hymnen» en la Maison de la Radio.

Girando entre los sonidos sobrenaturales de «Hymnen» estaban las formas orgánicas y terrenales que yo haría, que tenía que hacer, de tela y lana; Lo vi con tanta claridad,  materiales vivos que se convertirían en esculturas vivas, su vida útil se parecía a la nuestra. Fugaces y frágiles. De repente me sentí contenta y poderosa mientras miraba alrededor. Nadie sabía lo que estaba pasando dentro de mí.

 

Xmass 1969

 

Aquella fue la génesis de lo que se convirtieron en cinco años de actividad escultórica. Continuando en mi estudio en Seillans, el trabajo no involucró lienzos o pinturas familiares, sino lana con cardas y longitudes infinitas de sensuales tweeds, cuyo corte proporcionó emociones de un tipo muy cercano a la lujuria con el peligro que esto conllevaba.

 

Vista de la sala de las esculturas de tela

 

Etreinte-Abrazo-1969

Ella sabía que este tipo de escultura tiene una corta durabilidad en el tiempo.

En efecto, durarán tanto como una vida humana: la vida de alguien «delicado». Pero no es un desafío, aunque me parece que estar obsesionada con la durabilidad de un trabajo no es algo que me atraiga. A menudo me dicen: «Qué pena que tus esculturas no sean más sólidas». Bien podrían decir «muertas» o «paralizadas».

 

De quel amour 1969

Cousins. Primos 1970

Empezó a dar forma a una serie de esculturas blandas que confeccionaba con telas baratas que había comprado en los mercadillos del barrio de Montmartre los años que vivió en París con Max. Tenía franela, lana, polipiel, pelotas de pimpón y hasta con piezas de rompecabezas, aunque por encima de todo le encantaba el tweed. Era un material diferente, resistente, duradero, fácil de manipular. Por una parte, favorecía la construcción física del contraste entre lo rígido y lo carnoso, entre el interior y el exterior, y por otra, funcionaba bien como material “lento”: orgánico, cálido, confeccionado a mano, en colores tierra… El tweed encerraba una naturaleza detectivesca a lo Sherlock Holmes, cierto misterio que ella veneraba, y se empezaba a utilizar, despojado de las connotaciones patriarcales y aristocráticas, por algunos diseñadores de moda en minifaldas, pantalones para mujer y abrigos de vuelo.

 

Verbe 1970

 

Era un canto al futuro y, a la vez, a lo atemporal, y se desmarcaba del plástico sintético de Yayoi Kusamay de las lanas de Sheila Hicks, dos artistas de su generación que despuntaban también en la escultura blanda y en esa tendencia que Lucy Lippard empezó a llamar fantasía funky: una práctica de mujeres artistas, en favor de la imaginería doméstica y que funcionaba como alternativa a la corriente radical de los artistas pop masculinos del momento: Warhol y compañía.

 

Nue couchée 1969-70 Dorothea Tanning Tate gallery

 

Estas esculturas representan para mí dos o tres tipos de triunfo: 
1. el triunfo de la tela como un material para un propósito elevado, 
2. el triunfo de la suavidad sobre la dureza, porque una escultura dura puede tener la voluptuosidad táctil de una suave, 
3 .y el triunfo del artista sobre su material volátil, en este caso un paño vivo.

 

Emma

 

El culmen de este trabajo sería la instalación Hôtel du Pavot, Chambre 202

 

Hôtel du Pavot, Chambre 202, 1970-73. Museo Nacional de Arte Moderno, Centro Georges Pompidou, París

 

El trabajo está relacionado directamente con una canción popular de su infancia.

En la habitación doscientos dos.
Las paredes siguen hablándote
Nunca te diré lo que dijeron.
Apaga la luz y ven a la cama. 

Escrita en la década de 1920, la canción lamenta el destino de Kitty Kane, la ex esposa de un gangster de Chicago, que se envenenó en la habitación 202 de un hotel local. La obra que se encuentra desde 1977 en el Centro Georges Pompidou, París es una instalación ambiciosa formada por distintas piezas.

 

Mesa Trágica (Mesa Trágica) de Hôtel du Pavot, Chambre 202

Révélation ou la fin du mois (Revelación o El fin del mes) de Hôtel du Pavot, Chambre 202

 

Dorothea Tanning y Max Ernst, Seillans, Francia 1972

 

En 1975 los Ernst regresaron a París después de que Max sufriera un ictus cerebral que le dejó con cierta parálisis. Murió un día antes de su 85 cumpleaños, el 1 de abril de 1976 en París. Dorothea se enfrentaba a un futuro solitario en Francia. “Go home,”, según ella misma cuenta, le dijeron los tubos de pinturas, los lienzos y los pinceles.

 

Portrait de famille (Family Portrait) 1977

Dorothea volverá a pintar. Sus lienzos tienen ahora un aire más clásico, casi barroco.

Notes for an Apocalypse 1978

 

«Mi vida ahora es tranquila y serena … Aunque, sobre todo, trabajo. En los últimos cinco años he sido más productiva. Es como si, y odio siquiera pensar esto, ahora que estoy sola, realmente pudiera hacerlo, realmente lograrlo. Extraño, ¿no? Pero me estoy llevando bien con la edad, y no podré pintar por mucho tiempo. Tal vez estoy haciendo todo lo que hago porque siento que no me queda mucho tiempo. Nunca fui madre, ya sabes, así que nunca dejé una cadena de personas. Pero creo que dejar una serie de pinturas no es algo malo «

 

Door 84 1984

Fotografía de Hans Namuth. 1986

En 1986 publicaría sus memorias con el título de Birthday por The Lapis Press, Santa Mónica. Tenía entonces 76 años, una buena edad para escribir las memorias. Aún viviría sin embargo 26 años más.

 

On Avalon 1987

La exposición casi se cierra con otro autorretrato simbólico: este Mujer artista, desnuda, de pie de 1985-87

Mujer artista, desnuda, de pie 1985-87 Óleo sobre lienzo

 

Dorothea aún seguiría pintado hasta cumplidos los noventa. Su última gran obra es una serie de 12 lienzos a gran escala pintados durante seis meses que representan flores imaginarias, un poco a lo Georgia O’Keeffe inspiradas en poemas de 12 poetas contemporáneos y publicadas con estos en Another Language of Flowers (George Braziliers, Nueva York)

 

Crepuscula glacialis (var., Flos cuculi) 1997

 

Un nuevo híbrido de flores siempre ha ocasionado la celebración de jardineros y botánicos aficionados en todas partes. Es difícil pensar en algo más inocentemente irresistible que una flor, nueva o familiar, mientras que una imaginada seguramente debe traer un escalofrío especial de emoción. O así lo pensé, en el día de junio cuando una flor así creció en mi mente y exigió ser pintada. Una vez iniciado, el experimento se ensanchó en todo un jardín. Florecieron todas al mismo tiempo, como para competir con un corto verano, y pronto había doce lienzos de doce flores esperando ser nombrados…Así que cuando estas doce flores pintadas se revelaron sobre el lienzo, inmediatamente me di cuenta de que cada una necesitaba un nombre y un significado que solo un poeta podía dar…Y así sucede que han tenido la suerte de ser identificadas y bendecidas con las palabras de doce poetas, amigos de la artista, que les han dado su voz: Otra lengua de las flores, para otro jardín.

Con el aliento de su amigo y mentor James Merrill,  Tanning comenzó a escribir su propia poesía en sus años ochenta, y sus poemas se publicaban regularmente en revistas literarias. En sus últimos años, moriría con 102, se centró en la producción literaria.  En 2001, escribió una versión ampliada de sus memorias llamada Entre vidas: un artista y su mundoUna colección de sus poemas, Una tabla de contenido y una novela corta, Chasm: A Weekend , se publicaron en 2004. Su segunda colección de poemas, Coming to That , fue publicada por Graywolf Press en 2011.

 

 

Para terminar valga un poema titulado «Secreto», aquí en traducción de Marta López Luaces:

En uno de esos cumpleaños, uno de los tantos que he tenido,
volvía de la fiesta a casa por el parque,
satisfecha por haberme resistido a mencionar el cumpleaños:
¿por qué recibir felicitaciones tan sólo por vivir?

Sombría, mi sombra va delante
mientras subo a bordo con mi capa
de viaje, arrastrando una bufanda hecha de historia en caso
de que haga mal tiempo y no haya nada que leer.

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Buscando Raras Artes en el Getty Museum de Los Angeles (II) http://rarasartes.com/buscando-raras-artes-en-el-getty-museum-de-los-angeles-ii/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=buscando-raras-artes-en-el-getty-museum-de-los-angeles-ii http://rarasartes.com/buscando-raras-artes-en-el-getty-museum-de-los-angeles-ii/#respond Mon, 22 Oct 2018 19:46:09 +0000 http://rarasartes.com/?p=4823 Buscando Raras Artes en el Getty Museum de Los Angeles (II)

 

Bueno, pues cómo os expliqué en mi anterior entrada de la que ésta es continuación directa,

No veo el interés para este blog de haceros un resumen de las obras maestras que atesoran en el Getty y que podéis ver en su web. Así que he realizado un recorrido bastante diferente buscando no tanto los capolavori de los grandes maestros como esas otras piezas que, por una razón u otra, suscitaron por su extrañeza mi interés. Una visión, por tanto, completamente subjetiva y excluyente, pues, dada la vocación de este blog de reencontrar autores un poco olvidados por los manuales del arte, he dejado de lado en su mayoría los grandes lienzos que cualquier catálogo al uso os mostraría de este museo y me he centrado en algunas obras que, por su singularidad, me apetecía destacar.

Así que continúo directamente.

 

Saint Sebastian Thrown into the Cloaca Maxima Ludovico Caracci

16.- San Sebastian arrojado a la Cloaca Maxima; Ludovico Caracci. 1612. 167 × 233 cm

Empiezo con este lienzo que, para mí, es una de mis obras favoritas del Getty y que constituye toda una rareza dentro la iconografía de San Sebastián que es de mis iconografías  favoritas. Normalmente a San Sebastián se le representa en la mayoría de los casos de manera más convencional atado a un árbol o a un pilar y con el cuerpo atravesado por las flechas. En muchas menos ocasiones, pero no muy raras, también puede representársele mientras sus heridas son  atendidas por Irene.  San Sebastián fue un soldado del ejército romano en tiempos del emperador Diocleciano, quien —desconociendo que era cristiano— llegó a nombrarlo jefe de la primera cohorte de la guardia pretoriana. Cuando fue descubierto fue obligado a escogen entre su vida y su fe. Ante su negativa a abjurar del cristianismo fue llevado al estadio,  donde lo ataron a un poste, lo desnudaron y le asetearon hasta darlo por muerto.​ Sin embargo, no lo estaba. Sus compañeros de fe lo rescataron y lo llevaron a casa de una noble cristiana romana llamada Irene, esposa de Cástulo, que lo mantuvo escondido y le curó las heridas. Aunque podría haber huido Sebastián volvió a presentarse ante Diocleciano que, esta vez sí, se aseguró de que le mataran y arrojaran su cuerpo a la Cloaca Máxima, momento que recoge este cuadro. La negación del entierro era el mayor desprecio para esos ritos cristianos que se pretendían evitar. Sin embargo, su cuerpo fue recuperado y enterrado en una catacumba a la que se le dio su nombre, las Catacumbas de San Sebastiano que se encontraban a lo largo de Via Appia Antica.

Ludovico Carracci, el más desconocido de todos los Caracci,  mayor que sus primos Agostino Annibale, al contrario que ellos desarrolló toda su carrera en Bolonia, donde, junto a ellos, había fundado la  Accademia dei Desiderosi posteriormente conocida como la  Accademia degli Incamminati de gran influencia para la pintura barroca y donde se promovía la imitación de la realidad observando y estudiando las obras de los grandes maestros del Renacimiento y abandonando las fórmulas ya caducas del manierismo.

El culto a San Sebastián estuvo muy extendido porque era el protector contra la peste. Ludovico Carracci eligió representar el momento en que los soldados romanos arrojaron el cuerpo inerte del santo al antiguo sistema de alcantarillado, la Cloaca Maxima.  Y lo hizo por una buena razón.  En 1612, el cardenal Maffeo Barberini, que después sería el papa Urbano VIII y entonces cardenal de Bolonia, encargó esta pintura para una capilla subterránea de la familia en la iglesia de Sant’Andrea della Valle en Roma. La iglesia estaba exactamente en el sitio donde el cuerpo de San Sebastián fue recuperado de un desagüe de la Cloaca, el Euripus Agrippae .

Sin embargo, una vez entregada la pintura, en una carta a su hermano, el cardenal Barberini le transmitía su preocupación de que el retrato naturalista del cadáver del santo fuera impropio y su temor de que «no inspiraría mucha devoción». No obstante el culto cardenal apreciaba la pintura , y si bien optó por no mostrarla en la capilla, sí que la conservó para su propia colección privada.

 

 

 

Commode Gilles Joubert (French, 1689 – 1775)

17.-  Cómoda de Gilles Joubert (Francés, 1689 – 1775)

Gilles Joubert tenía increíblemente más de 80 años cuando  produjo esta cómoda con cajones para el dormitorio de Madame Louise, la hija de Luis XV, en el Palacio de Versalles. Fue entregado el  28 de Agosto de 1769, junto con una pareja exacta, como consta en los inventarios del Palacio, con el número 2556.2, que aún se conserva escrito en la parte de atrás. El enrejado de marquetería montado con rosetas de bronce dorado en los puntos de intersección es un motivo decorativo que se encuentra frecuentemente en los muebles de Joubert. La pieza perteneció a la famosa familia de los Rothschild, durante más de un siglo, antes de ser comprada por J. Paul Getty.
Gilles Joubert fue, durante más de veinticinco años, el principal proveedor  de muebles para la familia real francesa en época de Luis XV, entregando más de cuatro mil piezas que van desde simples bidés hasta escritorios y mesas ricamente adornados. Comenzó a suministrar muebles al Garde-Meuble real en 1748, pero no fue hasta que tenía setenta y cuatro años cuando se le otorgaría el título de ébéniste du roi. Aunque es el principal artífice del estilo Luis XV, aparentemente bajo la protección de Madame de Pompadour,  sus muebles evolucionaron desde el rococó hacia el ya naciente neoclasicismo. Participó en la confección de la famosa mesa voladora del castillo de Choisy, para la marquesa de Pompadour, una mesa con un mecanismo de una complejidad muy ingeniosa que la elevaba en el aire para liberar el espacio.

 

Entre sus piezas más conocidas, los famosos encoignures esquineros de tres patas para guardar monedas y medallas de 1755 para el Gabinete de Médailles de Luis XV en Versailles

……………………………………………………………………..

 

18.-Mesa mecánica, Jean-François Oeben

Instalado en París probablemente a finales de los años 1740 , en 1751 entró como aprendiz en el taller de Charles-Joseph Boulle, hijo del famoso ebanista André-Charles Boulle. Protegido de la marquesa de Pompadour, en 1754 fue nombrado ébéniste du Roy («ebanista del Rey») y abrió su taller en la fábrica de los Gobelinos. Sería el gran maestro de la generación posterior de ebanistas y uno de los creadores del Estilo de transición o  estilo Pompadour, con mayor influencia del  «gusto griego», o más bien de la imagen que tienen sus contemporáneos de la antigüedad greco-latina. Influido por el neoclasicismo, aspiraba  a una mayor simplicidad del mobiliario. El descubrimiento de Pompeya y Herculano tuvo su influencia sobre el gusto en los muebles.

Su obra inicial se englobaba en el estilo Luis XV, pero posteriormente fue el principal artífice de ese llamado «estilo Transición». Fue un hábil constructor de mecanismos para departamentos secretos (meubles à secrets y meubles à surprises), como veremos en esta pieza y que veréis mejor que nada en el vídeo que os pongo más abajo. Como curiosidad, este genial ebanista fue además el abuelo materno del pintor Eugène Delacroix.

 

 

 

Aunque no son exactamente la misma pieza, os recomiendo ver el video de una pieza similar realizada para Madame de Pompadour que se conserva en el Metropolitan Museum de Nueva York y que muestra la delicadeza y la extremada atención al detalle de estos increíbles artistas de la ebanistería.

 

 

Secrétaire à abattant Martin Carlin

19.-Secrétaire à abattant. Martin Carlin (1730 – 1785, master 1766) Placa Circular pintada por Jean-Jacques Pierre el Joven ( 1745 –  1800)

A pesar de su nombre francés, Martin Carlin nació en Alemania y emigró a París para convertirse en ébéniste . Se instaló allí con otros artesanos alemanes y flamencos empleados en el taller de Jean-François Oeben, con cuya hermana se casó. Siempre os hablo de esas bodas, pero es que la cerrada estructura de los gremios impedía a los artesanos extranjeros poder producir sus obras hasta que entraban a formar parte real de alguna de las grandes familias agremiadas.

Los inventarios realizados después de la muerte de Carlin muestran que el ébéniste y su esposa vivían modestamente en un apartamento de cinco habitaciones en el barrio de Faubourg Saint-Antoine, un barrio pobre de París donde sin duda jamás se aventurarían sus clientes por lo que es de suponer que vendería sus obras a través de marchantes. Carlin es conocido sobre todo por sus muebles decorados con placas de porcelana de Sèvres que comenzó a fabricar en 1765, siguiendo los diseños suministrados por el distribuidor Poirier. Su estilo es ya neoclásico. Este estilo de mezclar la ebanistería con la porcelana estuvo muy de moda a mediados del siglo XVIII.

 

Reloj de Chimenea y par de bronces decorativos representando el Estudio y La Filosofía atribuidos a Pierre-Philippe Thomire (1751 – 1843)

 

20.-Reloj de Chimenea y par de bronces decorativos representando El Estudio y La Filosofía atribuidos a Pierre-Philippe Thomire (1751 – 1843)

Las sacerdotisas del templo de Vesta, la antigua diosa romana del hogar, aparecen en este reloj llevando en andas el altar con la llama sagrada. Uno de sus deberes era precisamente mantener ardiendo continuamente la llama del altar en el templo,  tema apropiado para un reloj de inspiración neoclásica. El tema se extiende incluso a las agujas de las horas y los minutos, que tienen la forma de una serpiente, el símbolo de la eternidad. Este diseño de reloj resultó ser un modelo muy popular. Pierre-Philippe Thomire produjo algunos de ellos, dos de los cuales fueron adquiridos por la reina María Antonieta.

Aunque formado como escultor, Pierre-Philippe Thomire decidió seguir a su padre en la profesión potencialmente más lucrativa de forjador de bronces, convirtiéndose en el más importante broncista de finales del siglo XVIII. La gran oportunidad de Thomire llegó cuando sustituyó a Jean-Claude-Thomas Duplessis como director artístico de Sèvres  donde suministraría  a todos los soportes de bronce para la porcelana, negocio en el que logró mantenerse más allá de la revolución Francesa, cuando muchos otros productores quebraron, llegando incluso a convertirse en  ciseleur de l’empereur con Napoleón en 1809.

 

Reloj del carro de Apolo, 1805

 

En cuanto a la pareja de bronces que acompañaban el reloj , imitan también antiguas lámparas de aceite de inspiración clásica, aunque no tenían sin embargo utilidad alguna, más allá de lo puramente decorativo. La figura femenina leyendo representa una alegoría del Estudio, mientras que su compañero masculino que escribe en una tableta es la representación de la Filosofía. Los modelos fueron creados en 1780 por el escultor Louis-Simon Boizot para la fábrica de porcelana de Sèvres, que los produjo en bizcocho de porcelana blanca sin esmaltar hasta 1786.  Pierre-Philippe Thomire que también trabajó para la fábrica de porcelana de Sèvres, pudo haberlos sacado de allí.

 

 

A Fine Pair of Louis XVI Sèvres, L’Etude et La Philosophie, Oil Lamps After Simon-Louis Boizot (1743-1806) Sèvres, after 1782

 

 

Jean-Henri Riesener  Secretaire

21.- Secrétaire. Atribuido a Jean-Henri Riesener (Francés, 1734 – 1806, fournisseur du garde-meuble royal 1774 – 1784)

El matrimonio de Jean-Henri Riesener con la viuda de su antiguo maestro, Jean-François Oeben, ayudó a este pobre inmigrante alemán a convertirse en otro de los ébénistes más célebres de la París de finales del siglo XVIII, ya que, como os expliqué antes,  las regulaciones de los gremios estaban cuidadosamente dispuestas para prevenir la competencia extranjera. En 1769, Riesener comenzó a suministrar  para el Garde-Meuble de la Couronne  y cinco años más tarde recibió el título oficial de ébéniste du roi. Riesener también era muy conocido por sus ingeniosos accesorios mecánicos, que permitían subir o bajar el escritorio y las mesas con un solo botón. Los encargos de Luis XVI, María Antonieta y muchas familias nobles le hicieron un hombre rico.

 

El frente de este escritorio, conocido como secretaire, se despliega para revelar un compartimiento interior dividido en cajones, mientras que el panel frontal  se convierte en una superficie de escritura. El cuerpo entero de los accesorios interiores, hechos de caoba maciza, se puede sacar desde la parte delantera, revelando compartimientos con tapa secreta. Estos muebles de poca profundidad que se abren o se extienden convirtiéndose en objetos más grandes se inventaron para las habitaciones más pequeñas e íntimas de la segunda mitad del siglo XVIII.

 

 

Dos cabezas ideales. Agoustin Pajou

 

22.- Dos cabezas femeninas ideales de Augustin Pajou ( 1730 – 1809)

 

Estos dos sencillos bustos de terracota contrastan sutilmente entre sí: una mira hacia arriba, la otra hacia abajo, una hacia la derecha, la otra hacia la izquierda, pero ninguna de las dos, en un sutil acto de modestia,  mira hacia el espectador. El escultor Augustin Pajou modeló los bustos con una sorprendente sencillez. Sus caras están modeladas en planos lisos, y su cabello, ligeramente atado con una cinta, está indicado tan solo por surcos ligeramente marcados. Pajou recibió 240 libras por estos dos bustos, que fueron diseñados como modelos para adornos dorados para un balcón de madera de la Sala de la Ópera del palacio real de Versalles que estaba siendo renovado  para la boda de María Antonieta y el Delfín. Las cabezas de madera terminadas ahora están desaparecidas probablemente destruidas en una renovación posterior de la sala.

Agoustin Pajou, creció en el Faubourg Saint-Antoine, entonces uno de los sectores más pobres de París, pero  se mostró tan prometedor que apenas adolescente ingresó al estudio del escultor Jean-Baptiste Lemoyne. Cuatro años más tarde, a la edad  de dieciocho años, ganó el primer premio de escultura en la Académie Royale. Durante la década de 1760, Pajou trabajó en numerosas comisiones oficiales, incluida la decoración de la Salle de l’Opéra en Versalles, el Palacio Real, y el palacio de justicia. Durante la Revolución Francesa, Pajou fue nombrado para una comisión encargada de la conservación de los monumentos franceses.

 

 

Pigalle. Bustos de Dos hermanas

 

23.-Bustos de Dos Hermanas: Busto de Mme. Brigitte François Elisabeth de Lansire, nacida Garnier d’Isle; Busto de Mme. Adélaïde Julie Mirleau de Neuville, nacida Garnier d’Isle; Jean-Baptiste Pigalle (Francés, 1714 – 1785)  1750s

Como no comparar las anteriores cabezas femeninas ideales con estos  retratos de dos hermanas de Jean Baptiste Pigalle. Estos dos retratos de mármol bustos no fueron sin embargo concebidos como pareja aunque lo parezcan cuando se muestran juntos debido al parecido familiar. Se trata de dos hermanas, Brigitte y Adélaïde Garnier d’Isle. La mayor, Brigitte, a la izquierda,  gira su cabeza con una mirada distante y abstraída, lo que le otorga una dignidad distante.  Adélaïde, la más joven, aunque se parece mucho a su hermana mayor, tiene una mirada  más inmediata, su rostro resulta más vivo y exuberante y sus labios fruncidos apenas parecen reprimir una sonrisa. Cada hermana  lleva un chal suelto. El chal un poco más revelador de Adélaïde está anudado en su pecho, reflejando su relativa informalidad. Brigitte y Adélaïde eran las hijas del arquitecto Jean-Charles Garnier d’Isle, que compartieron una relación personal y profesional con el escultor Jean-Baptiste Pigalle.

 

Jean-Baptiste PIGALLE Paris, 1714 – Paris, 1785. L’Amour embrassant l’Amitié 1758. Una de las esculturas de Bellevue.  Paris, Louvre Museum.

Garnier d’Isle diseñó el castillo y los jardines de la lujosa finca y Château de Bellevue de Madame de Pompadour, la amante de Luis XV. Probablemente por recomendación de Garnier d’Isle, Pigalle recibió a su vez el encargo de crear las estatuas del jardín,como la de arriba, que está actualmente en el Louvre.

 

 

24.- Pastor con su perro de Johann Jakob Wilhelm Spängler (Suizo, 1755 – 1795). Biscuit de Porcelana de Derby. 1795

Pastor con su perro representa una escena pastoral idílica, en la que un joven se apoya en el tocón de un árbol acompañado por su perro y una oveja a sus pies (que no se ve porque está detrás). El perro mira amorosamente a su amo, pero el joven parece estar mirando a otra parte. Quizás esté mirando en dirección a otra figura, porque esta escultura estaba destinada a ser una de una pareja con otra de una pastora apoyada en una puerta que alimentaba a un cordero. basadas en un grabado de Angelica Kauffmann.

Esta elegante escultura de más de 30 cms. fue hecha de biscuit, -en castellano, por galicismo, bizcocho-,  de porcelana blanca  resultado de la primera cocción de una pieza cuya materia prima suele ser el caolín. Esta técnica fue muy apreciada por su similitud con el mármol. Es una pieza producida en la fábrica de porcelana de Derby en Inglaterra.  Se cree que Shepherd with His Dog fue modelada por el talentoso pero poco conocido artista de porcelana suizo, Johann Jakob Wilhelm Spängler.

Poco se sabe sobre la vida de Spängler  hasta que se mudó a Londres en 1790. Con la ayuda de un compañero emigrante suizo, Spängler encontró un trabajo en la fábrica de porcelana de Derby. En los tres años que Spängler permaneció allí, demostró ser el escultor de porcelana más talentoso de la fábrica. Aunque influenciado por el neoclasicismo, sus elegantes figuras presagian ya esencialmente un estilo romántico. Spängler fue de hecho un tipo romántico. Talentoso, era sin embargo difícil de disciplinar y acabó envuelto en deudas de juego que le condujeron al robo y a la cárcel dos veces de donde tuvo que ser rescatado por William Duesbury II, el director de la fábrica de Derby e hijo de su fundador. Algo debió suceder para que, por motivos desconocidos, fuera definitivamente despedido en 1795, sólo después de cinco años de haber entrado e la fábrica y después de ser su joya indiscutida. Nada se sabe de su vida posterior. El resto de la vida de este fugaz talento de la escultura permanece como un misterio romántico.

 

Peasants Playing Backgammon and Merry-making in a Tavern; Cornelis Dusart (Dutch, 1660 – 1704); 1694; Graphite and pen and gray ink on vellum; 53 × 41.3 cm

25.-Campesinos jugando al Backgammon y Festejos en una Taberna ; Cornelis Dusart (1660 – 1704); 1694; Grafito y pluma con tinta gris sobre vellum; 53 × 41.3 cm

En los días que visité el Museo Getty había una exposición de dibujos holandeses de título Masterful Likeness (Parecido magistral). No podía por menos que incluir algún dibujo de esa pequeña exposición. El tipo de iconografía que se muestra en este dibujo de Cornelis Dusart es típica de un género del arte holandés y flamenco en el que personajes de la vida cotidiana participan en actividades comunes en tabernas o escenas de interiores. Los dibujos a menudo se enmarcaban y se colgaban en las paredes de las casas de clase media al ser más económicos que las pinturas. Este dibujo a gran escala sirvió evidentemente como una obra de arte terminada, pero Dusart también hizo una pintura e incluso grabados de la misma escena, aunque con significativas diferencias.

 

 

En el dibujo, rudos campesinos juegan al backgammon en una populosa taberna. Hombres, mujeres e incluso los niños beben cerveza alentados por sus madres. Las parejas se acarician en los espacios más recónditos de una esquina o el balcón. Un circulo de hombres fuman en pipa mientras una mujer alimenta a su bebé. Cornelis Dusart subraya el comportamiento lascivo de sus sujetos a través de sugerentes detalles: los muebles rústicos de madera, las jarras de barro, la comida, las pipas y los naipes dispersos por el suelo, la ropa harapienta, las melladuras de dientes… La sorprendente viveza del dibujo se consigue porque las sombras están acentuadas por tinta gris. Al igual que su maestro, Adriaen van Ostade, Cornelis Dusart se especializó en este tipo de escenas que no estaban concebidas como lecciones morales sobre el vicio, sino más bien como una forma de comedia, algo parecido a una caricatura.

 

Filippo Pelagio Palagi Candelabros

 

26.-Par de Candelabros. Diseño de Filippo Pelagio Palagi (Italiano, 1775 – 1860) alrededor de 1830-1840

 

Columnas dóricas estriadas sobre pedestales rectangulares moldeados con  motivos clásicos forman las estructuras principales de este par de candelabros. Cuatro figuras aladas y un par de desnudos masculinos forman parte del diseño sosteniendo las palmatorias y los veleros en sus brazos extendidos. Filippo Pelagio Palagi hizo sus primeras obras coincidiendo con la llegada de las tropas napoleónicas a Italia; gracias a la petición de su mentor, que era senador del gobierno interino de Bolonia, Palagi diseñó los uniformes, las medallas, y los emblemas con los símbolos de Liberté, égalité, fraternité que serían usados en las cartas y tarjetas del Directorio.

Palagi se mudó a Roma en 1806 convirtiéndose en un obseso de las antigüedades. Su interés en la arqueología pronto se convirtió en una inspiración fundamental en su trabajo. Palagi estaba interesado en todas las antigüedades egipcias, griegas, etruscas y romanas, y combinó sus variados motivos con enorme invención y eclecticismo en sus diseños de muebles y ornamentos. Fue además un coleccionista apasionado y amasó una de las colecciones arqueológicas más extraordinarias de la época: bronces, esculturas de mármol, jarrones etruscos y objetos de oro, plata o vidrio adquiridos durante sus años en Roma, Milán y Turín.

Cama de día. Recamier. 1842. Pelagio Palagi. También en el Museo Getty. La tapicería llamativa, con sus patrones atrevidos y colores vivos, es una copia de la tela original

F

ue en Turín donde llegaría al apogeo de su fama . En 1832, fue el seleccionado por el rey Carlos Alberto de Saboya para redecorar varias habitaciones en varios de sus palacios. El estilo formal de estos candelabros está en armonía con otros objetos metálicos y muebles diseñados por Palagi, como el recamier de más arriba, por lo que los estudiosos suponen que estas piezas formaron parte de la decoración de uno de estos palacios.

 

Bust of Juliette Récamier

27.-Busto de Juliette Récamier ; Joseph Chinard (1756 – 1813); de 1801–1802; Terracotta

Al mueble de la anterior fotografía le he llamado Récamier o recamiere y debe su nombre a esta influyente mujer: Juliette de Récamier, quizás una de las mujeres más influyentes, una verdadera influencer del París de principios del siglo XIX.

Tímida, mirando hacia abajo, la muy admirada Madame Récamier se nos aparece como encantadoramente recatada. Sin embargo, aunque lleva un chal sobre el pecho casi diríamos que oculta menos de lo que revela. El escultor Joseph Chinard compensó hábilmente la artificialidad del formato de busto alargándolo  hasta la mitad del torso y cubriendo la transición entre el cuerpo y el pedestal con la propia caída del chal, lo que le da un sorprendente naturalismo.

 

 

Las extremidades suavemente modeladas y el ligero giro de la cabeza con respecto a los hombros le añaden viveza, mientras que el elaboradísimo peinado hacia arriba, esa delicada nuca con peineta de flechas, sugiere la elegancia de la Récamier, un auténtico personaje del Directorio y del Primer Imperio que inspiró a  Jacques Louis David,  François Gérard, Jean-Honoré Fragonard, Antonio Canova, François-Louis Dejuinne, Joseph Chinard y muchos otros artistas y literatos, hasta el punto de que todos los amantes del arte conocemos bien su rostro aún hoy en día, aunque  desconozcamos al personaje.

 

El retrato de Madame Recamier» François Gérard (1770 – 1837) Musée Carnavalet – Histoire de Paris. 1805. Óleo sobre lienzo. Longitud 225 cm:: Altura 148 cm

 

Juliette Récamier fue una de las «Tres Gracias» del Directorio , con Josephine de Beauharnais, la posterior mujer de Napoleón y emperatriz de Francia y la hispanofrancesa  Theresa Cabarrus, llamada también Madame Tallien.  Juliette Récamier tuvo un influyentísimo Salón, ricamente decorado por el arquitecto Louis-Martin Berthault, que se convirtió rápidamente en una curiosidad parisina que todos los viajeros visitantes querían conocer. Su estilo fue imitado hasta convertirse en auténtica moda por toda Europa y hasta hoy se mantiene su nombre para denominar ese tipo de mueble sobre el que Jacques Louis David la pintó. El año 1800 marca la cima del poder financiero de su marido, Jacques Récamier, regente del Banco de Francia.

 

Jacques Louis David Retrato de Madame Juliette Récamier. 1800. Museo del Louvre

 

Filósofos como Benjamin Constant,  Ballanche o  SainteBeuve, escritores como Lamartine ,  La Rochefoucauld, Balzac, George Sand,  y otras personalidades como Tocqueville frecuentaban su Salón que acabó por convertirse en un foco para los opositores a Napoleón que llegó a afirmar en 1809 que «miraría como enemigo personal a todo aquel que frecuentara la casa de Madame Récamier«. Finalmente la destierra a no menos de 200 km de París en 1811, como también le sucedería a su mejor amiga, Madame de Stäel. Tuvo un sonado romance con René de Chateaubriand.

 

Habitación de Madame Juliette Récamier en la Abbaye-aux-Bois de François-Louis Dejuinne, 1826. Entonces tenía ya 50 años

 

Auguste Gabriel Toudouze , el Salón de Madame Récamier en Abbaye-aux-Bois (1849)

Finalmente se mudó a Abbaye aux Bois  en París , un convento cuyas monjas alquilaban apartamentos a las damas de la alta sociedad, donde como veréis por los cuadros, acabó imponiendo su elegante estilo. Moriría a los 71 años por una epidemia de cólera en 1849, siendo sin duda una de las mujeres más influyentes de la historia postrevolucionaria francesa .

 

Giuseppe Valadier Reloj Musical

28.-Reloj Musical ; de Giuseppe Valadier (Italiano, 1762 – 1839), alrededor de 1785–1790;

El diseño de esta gran caja arquitectónica de reloj  con sus adornos de inspiración neoclásica se basan en monumentos conocidos, tanto antiguos como modernos, de la ciudad de Roma. Su fachada se hace eco de los antiguos arcos triunfales romanos, con figuras en bronce dorado de esclavos encadenados en la parte superior, así como al pórtico de entrada al Museo Pio Clementino del Vaticano, que se inauguró en 1773. La figura femenina con una lanza sentada representa a Minerva que personificaba la ciudad de Roma y que corona el plano superior del entablado en pórfido que contiene el emblema SPQR (Senatus Populusque Romanus). La caja protege y oculta un reloj de péndulo y una caja musical de un solo rodillo que reproduce nueve melodías distintas que suenan en un carillón de diez campanas que se podían escuchar a través de las aberturas cubiertas de seda del frente.

 

Reloj en el lado derecho de la fachada de la Basílica de San Pietro en el Vaticano.

Giuseppe Valadier fue un arquitecto, urbanista, arqueólogo y orfebre italiano que junto a Giovanni Battista Piranesi, es el máximo exponente del neoclasicismo en la ciudad de Roma. A él se debe la Plaza del Popolo que se construyó entre 1809 y 1812 durante la etapa napoleónica. También a él se debe el reloj en el lado derecho de la fachada de la Basílica de San Pedro del Vaticano.

 

Joseph Ducreux. Autorretrato Bostezando

 

29.- Autorretrato bostezando. Joseph Ducreux (Francés, 1735 – 1802); de 1783

Joseph Ducreux es un pintor peculiar cuando menos. En repetidas ocasiones experimentó con las limitaciones tradicionales del género del autorretrato al crear  imágenes expresivas, humorísticas y poco ortodoxas de sí mismo en distintas situaciones, como ésta en la que se pintó estirándose y bostezando como el que se acaba de levantar de una siesta. Vestido informalmente, como estaba de moda para la intimidad del hogar, con un turbante blanco y una casaca roja brillante. Ducreux se pinta en medio de un enorme bostezo, contorsionando el rostro con el esfuerzo y estirando su brazo derecho hacia el espectador en un escorzo no perspectivo, pues mantiene el tamaño de ambas manos. A fines del XVIII y principios del XIX  hubo un gran interés por la fisiognomía defendida por Charles Bell en su Ensayo sobre la anatomía de la expresión (1806)  que sostenía que existen grupos de músculos asociados a emociones, actividades y estados de humor cuyo uso modifica los rasgos de la cara dando lugar a expresiones generalizadas de temor, de angustia, de satisfacción, de asombro, etc. que pueden ofrecer algunos indicios sobre el carácter. Ducreux estaba interesado en el tema  y se usó a sí mismo en docenas de autorretratos similares exagerados a lo largo de su carrera.

 

Le Discret (Self Portrait being Discreet) by Joseph Ducreux

 

 

 

The Vexed Man; Franz Xaver Messerschmidt (German, 1736 – 1783); Austria, Europe; 1771–1783; Alabaster; 39.4 × 27.3 × 26 cm (15 1:2 × 10 3:4 × 10 1:4 in.); 2008.4; J. Paul Getty Museum

30.-El hombre enfadado; Franz Xaver Messerschmidt (Alemán, 1736 – 1783);  Alabastro; 39.4 × 27.3 × 26 cm

En una línea parecida podemos situar este busto de Franz Xaver Messerschmidt, un escultor alemán del siglo XVIII, activo en Austria,  conocido por su serie de dramáticos e inquietantes bustos de metal y piedra con expresiones extremas que han incitado a los críticos a especular que el artista los hizo como reacción a una enfermedad mental no diagnosticada. Y es que aunque fue un escultor dotado, con prestigio y fama, enseñaba en la Academia de Viena y tenía su propio taller, pronto empezó a mostrar cambios en su comportamiento que hacen pensar en una enfermedad mental.

 

El hipocondriaco

 

Entonces produjo rápidamente estos bustos de tamaño natural, nada menos que 69 en un período de 13 años. Puede que los haya considerado como estudios fisionómicos, quizás inspirados en experimentos realizados por su amigo, el controvertido médico Franz Anton Mesmer aunque  probablemente también conoció a Johann Caspar Lavater, quien popularizó el término de  «fisiognomía».

 

 

En 1781, el autor alemán Friedrich Nicolai visitó a Messerschmidt en su estudio en Pressburg y posteriormente publicó una transcripción de su conversación. El relato de Nicolai sobre la reunión es un recurso valioso, ya que es el único documento contemporáneo que detalla el razonamiento de Messerschmidt detrás de la ejecución de sus cabezas. Su intención, le dijo a Nicolai, era representar las 64 «muecas canónicas» del rostro humano usándose como plantilla. Durante el curso de la discusión, Messerschmidt también le explicó su interés en la nigromancia y lo arcano , y cómo esto también inspiraba sus cabezas. Según él, Messerschmidt fue un gran discípulo de Hermes Trismegisto y contaba como, con sus cabezas, habían despertado la ira del «Espíritu de Proporción» que le visitó una noche y le obligó a soportar torturas humillantes.

 

Litografía de Matthias Rudolph Toma que representa las “Cabezas de personajes” de Messerschmidt (1839)

 

Y hasta aquí la segunda entrega de las rarezas del Getty. Os emplazo a la tercera y última entrada que haré próximamente.

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Maravilloso video de Frederick Cayley Robinson (ver entrada anterior) http://rarasartes.com/maravilloso-video-de-frederick-cayley-robinson-ver-entrada-anterior/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=maravilloso-video-de-frederick-cayley-robinson-ver-entrada-anterior http://rarasartes.com/maravilloso-video-de-frederick-cayley-robinson-ver-entrada-anterior/#respond Sat, 20 Oct 2018 18:31:05 +0000 http://rarasartes.com/?p=4826 Al hilo de mi anterior entrada sobre Frederick Cayley Robinson, y aunque no suelo colgar estas cosas, he encontrado este hermosísimo video con el Dixit Dominus de Haendel con el que marida perfectamente. Qué belleza. Gracias a WhiteandBlueMountains por este regalazo.

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Frederick Cayley Robinson, el desconocido simbolista inglés http://rarasartes.com/frederick-cayley-robinson-el-desconocido-simbolista-ingles/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=frederick-cayley-robinson-el-desconocido-simbolista-ingles http://rarasartes.com/frederick-cayley-robinson-el-desconocido-simbolista-ingles/#respond Mon, 01 Oct 2018 15:06:35 +0000 http://rarasartes.com/?p=4581  

Frederick Cayley Robinson, el desconocido simbolista inglés rescatado del olvido por una exposición de la National Gallery de 2010.

 

 

 

EN 2010 con la exposición de los cuatro cuadros que forman el ciclo de las  “Obras de la Misericordia”,  la  National Gallery de Londres,  en colaboración con la Tate Britain, recuperó parte de la obra de uno de los pintores e ilustradores más seductores, ignorados y casi desconocidos  del Simbolismo británico de principios del siglo XX. Sin embargo, Frederick Cayley Robinson sigue siendo aún un autor extraño y poco estudiado del que cuesta mucho trabajo obtener casi información, por lo que su obra encaja perfectamente en la parte de este blog que trata de encontrar esos artistas peculiares que la historiografía acaba arrinconando.

 

FREDERICK CAYLEY ROBINSON

No existe, hasta donde he podido investigar, ninguna monografía sobre este autor, ni siquiera en un país tan chovinista como el Reino Unido, ni le habían dedicado hasta la exposición de la National, ninguna retrospectiva importante desde 1977, e incluso durante su vida sólo realizó tres únicas exposiciones. Todo bastante extraño puesto que sus obras más conocidas, lejos de estar escondidas en colecciones particulares, se exhibían en el hall de entrada del Hospital de Middlesex hasta 2007, nada menos que uno de los dos hospitales de la Facultad de Medicina  y Enfermería de la University College de Londres. El Hospital cerró en diciembre de 2005 y fue demolido poco después de haber sido utilizado como set para la película Promesas del Este de David Cronenberg, .

 

 

 

Asi que, durante casi un siglo, esos cuatro lienzos gigantes de Frederick Cayley Robinson daban la bienvenida a los visitantes al área de recepción del Hospital Universitario de Londres. Los actos de misericordia pintados en 1912, fueron  encargados por Sir Edmund Davis, uno de los directores del hospital.

Antes de la demolición del hospital, fue cuando surgió la cuestión de qué hacer con aquellos lienzos que, otra vez de manera extraña, ya que se trata de una de las comisiones decorativas más importantes de la primera parte del siglo XX en Inglaterra, tampoco interesaron a ninguno de los grandes museos. Por el contrario  fueron adquiridos por la Wellcome Library, donde pueden verse en la actualidad, una singular colección formada por Sir Henry Wellcome sobre temas relacionados con la medicina, la brujería, la alquimia o la etnografía. Fue a raíz de esta adquisición cuando los ojos de los comisarios de la National Gallery y la Tate Britain se percataron del error y le dedicaron la exposición de la que os vengo hablando. Después la BBC le dedicó un programa con testimonios de médicos y enfermeras que recordaban el impacto que las obras les habían causado en su cotidianidad laboral. El mensaje subyacente, según la web de la National Gallery, se refería a la santidad del altruismo humano expresado a través de la curación médica y el cuidado de niños huérfanos. Casi nada. Qué rimbombancia…

 

Federick Cayley Robinson (British, 1862-1927) Acts of Mercy- Orphans II

 

En realidad, aunque el ciclo lo componían 4 cuadros, se trataba de dos pares enfrentados. Uno dedicado a los huérfanos y otro a los heridos de la Primera Guerra Mundial, ya que fueron durante aquellos años de conflicto cuando fueron pintados. El par de cuadros de Los Huérfanos fueron los primeros en acabarse, en 1915,  y representan el refectorio de un orfanato, como entonces solían tener los hospitales. La web de la National afirma, cosa que a mí me parece traída por los pelos, que recuerda a la Ultima cena de Leonardo Da Vinci y a la pintura holandesa del siglo XVII.

 

Orphans II

En la exposición también se le relacionaba con otros cuadros de la National Gallery como El Bautismo de Cristo de Piero della Francesca,   las Cuatro escenas de la vida temprana de San Zenobio   de Sandro Botticelli y con algunos lienzos de Pierre-Cécile Puvis de Chavannes, relaciones mucho más atinadas e interesantes a mi entender como intentaré hacer ver a lo largo de la entrada.

 

 

Los dos cuadros muestran una procesión de huérfanas vestidas con uniformes azules, con sus cofias y  delantales almidonados , serpenteando por el refectorio del orfanato para recibir  cuencos de leche. Todo en una serena armonía,  tan limpio y ordenado, tan ideal, que, aunque a ojos de sus coetáneos pareciera normal, hoy a a los nuestros lo reviste con un cierto aura de misterio y misticismo, tan propia de la pintura del Simbolismo.

 

 

Misterio que se acrecienta por las insólitas y repetidas miradas de las huérfanas hacia el espectador. Hay quien ha querido ver, a mi entender con bastante acierto la influencia de Edward Burne Jones. Y es díficil no pensarlo cuando se ve la procesión de huérfanas bajando la escalera de caracol.

 

 

edward_burne-jones_the_golden_stairs

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De hecho, Burne Jones se cuenta entre las influencias reconocidas del pintor, además de ser uno de los artistas más populares de la época.

En el otro par, de título general El doctor, se representa de manera clara el trauma tremendo que supuso la superabundancia de heridos e inválidos víctimas del salvajismo feroz que supuso la guerra de trincheras de la Primera Guerra Mundial. Soldados heridos y marineros se reúnen a la entrada de un hospital.

 

Cayley_Robinson_The doctor

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Casi todos ellos visten un uniforme que se conoció como el Convalescent Blues, un tipo de vestimenta que las autoridades militares requerían que usasen  los heridos en la Guerra, excluidos por supuesto los oficiales,  tanto en los hospitales como en público. Cómo sólo había una talla que tenía que adaptarse a diferentes cuerpos, esa era la razón de que llevasen dobladas las perneras. Además llevaban una corbata roja.

 

 

A la izquierda se representa la mañana mientras que una enfermera toca la campana para señalar la hora del día (como en las casas religiosas) mientras que en la derecha cae la noche sobre una hilera de casas del barrio de Fitzrovia, detrás de las que se ven una serie de chimeneas humeantes. La extraña estatua ecuestre, según una posible interpretación, representaría el servicio del hospital al estado.

 

 

El extraño personaje de la chistera, que parece más un dandy que hubiera pasado la noche fuera de casa, ha sido identificado como una apropiación de un cuadro de Honoré Daumier titulado El coleccionista de estampas.

 

Oil painting on wood by Honoré Daumier, ca. 1857-1863. Art Institute of Chicago.

El otro lienzo muestra a representantes de la población civil en otra entrada del hospital entre los que se puede ver a una madre o una enfermera que cuida de un bebé, algunas niñas, y gente mayor incluyendo a un hombre con porte de erudito que lleva una capa marrón a la izquierda.  A la derecha, en una imagen que evoca los milagros de los santos, una mujer arrodillada pide al médico ayuda para su hija, a lo que el médico le corresponde con un gesto muy cercano a una bendición.

Credit: Wellcome Library, London. Wellcome Images
Oil on Canvas 226×336 cm

 

En el centro un árbol muerto con una serpiente en sus ramas lleva un mensaje pesimista para los seres humanos como los descendientes de Adán y Eva: “Polvo eres y en polvo te convertirás”. A la izquierda, un cometa pasa a través del cielo sobre la terraza de casas de Fitzrovia  que continúa  la pintura anterior.

 

 

Pero ¿quién era Frederick Cayley Robinson? Nacido en Brentford-on-Thames en 1862, hijo de un corredor de bolsa, Robinson, después de un tiempo navegando por la costa inglesa como marinero, comenzó su formación artística en la St John’s Wood Academy entre 1883 y 1885 y entró en la Royal Academy Schools en 1885.

 

Frederick Cayley Robinson by Frederick Cayley Robinson pencil and chalk, 1898

Completó después sus estudios en la famosa Académie Julian de París entre 1891 y 1894 y, en París, conoció  la obra de Pierre Puvis de Chavannes y los pintores Nabis, que tendrían una fuerte influencia en su estilo. Como muestra de esa influencia os pongo una obra de Robinson confrontada con una de Puvis de Chavannes.

 

The Three Brothers (Los tres hermanos), (c.1897); Óleo sobre lienzo. Colección Privada

 

Puvis de Chavanne El pobre pescador

 

Entre 1898 y 1902 vivió en Florencia, familirizándose con el trabajo de Giotto, Mantegna y Miguel Angel, una Florencia que en aquella época visitaba Degas, Maurice Dennis y en la que vivió Max Klinger que hospedó a Max Beckmann, Käthe Kollwitz y Gustav Klimt, o Arnold Böcklin, que vivió en Florencia y Fiesole durante casi dos décadas. Poco he podido saber de sus relaciones con estos pintores, pero una de las ilustraciones del libro The blue bird, del que os hablaré más adelante, titulada The kingdom of the past muestra familiaridad con la obre de la Isla de los muertos  de Arnold Böclkin.

 

The kingdom of the past

 

Después de un período de cuatro años en París, se estableció en Cornwall en 1906. Comenzó a exhibir sus acuarelas en 1911 en la Royal Watercolor Society y continuó enviando dos o tres trabajos a cada una de las exposiciones anuales de la Sociedad hasta 1926.

 

Evening in London

Gran parte del trabajo de Cayley Robinson se caracteriza, como ya hemos visto en su ciclo de las obras de Misericordia por un sentido de la meditación, de la quietud y de la calma. De hecho, como observó James Greig en una apreciación del trabajo de acuarela de Cayley Robinson, publicado poco después de la muerte del artista,

Ni el medio ni el método cuentan en gran medida para atraer en la obra de Cayley Robinson. Su influencia se ejerce principalmente a través de la emoción espiritual transmitida en el movimiento rítmico y en los tonos delicados de belleza seductora. El ritmo siempre se controla dentro de un dibujo muy bien pensado. Pero es lo elusivo del motivo interior dentro de sus cuadros lo que les da su encanto indefinible.

 

Lo que resta del dia

 

Madre e hija

 

In the depth of winter

 

The Call Of The Sea by Frederick Cayley Robinson

Cayley Robinson exhibió regularmente en la Royal Watercolor Society, la Royal British Artist Society y el Instituto  de Bellas Artes de Glasgow, ciudad donde ejerció su magisterio enseñando dibujo y pintura.

 

Una tarde de invierno

 

Una tarde de invierno II

 

Sus pinturas, con frecuencia, son pinturas de interiores, en torno a una mesa o una chimenea, donde los modelos, habitualmente femeninos, permanecen aislados, como ensimismados en sí mismos, acentuando esa sensación de calma y quietud de la que hablábamos.

 

Loud Blows the Winter Wind

 

La madrastra

 

Infancia

 

Cayley Robinson The old nurse, 1926

 

Muy típico de él son las composiciones en forma de L mayúscula, como en The old nurse, reproducida más arriba, donde los personajes apenas ocupan una porción mínima del espacio del cuadro. Esta tendencia seguiría a lo largo de los años, llegando a pintar algunas obras donde el verdadero protagonista es el vacío compositivo.

 

El Puente

 

Reminiscence

 

The Farewell 2

 

La guardia nocturna

 

O donde el protagonismo no sea tanto de los personajes como de lo visto a través de una ventana

 

El largo viaje

 

La hora de la lección

 

Sus obras tienen además un carácter de ilustracciones por lo que simultáneamente a su trabajo pictórico comenzó a recibir encargos para ilustraciones de libros, diseños de vestuario, atrezos y tramoyas de producciones teatrales. La más destacada fue el encargo del diseño de la puesta en escena de El pájaro azul de Maurice Maeterlinck en el teatro de Haymarket en 1909; Un trabajo que sirvió para consolidar su reputación como lo que un estudioso reciente ha descrito como “un pintor sensible de la visión de un niño”.

 

CAYLEY ROBINSON Cartel para The blue bird_1909

También ilustraría el libro mismo produciendo algunos de sus diseños más extraordinarios

 

 

the-blue-bird-children-by-the-fire1

Time Opens the Gates of Dawn, 1911

 

El reino del futuro. El pájaro azul.

 

The Oak Addresses the Spirits of the Trees

 

No fue su único trabajo como ilustrador. Ilustro tambien un libro de Santos y sus historias  de Peggy Webling

 

san Jorge

St. Helena

 

También El libro del Génesis

 

the book of genesis Adan y Eva

 

the book of genesis
Moises tras el diluvio

E incluso algunos trabajos para publicidad industrial

 

british-industries–cotton-frederick-cayley-robinson

 

Por qué ha caído en el más absoluto olvido la obra de este autor es todavía algo difícil de entender, pero, agradezco a la exposición de la National, la posibilidad de descubrirlo,

 

Cayley Robinson poster-die-vier-winde-1442502

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