Con muchas prisas porque se acaba el día 24, esto es en poco más de 10 días, quiero recomendar que no dejéis de visitar la exposición El renacimiento en Venecia. Triunfo de la belleza y destrucción de la pintura del Museo Thyssen comisariada por el que fuera director del Museo de El Prado de 1996 a 2001 y gran especialista en el arte del Renacimiento. La exposición tiene la particularidad de que no se aborda desde los ámbitos cronológicos o estilísticos de los maestros que dieron fama universal a esa escuela, si no desde una meditada selección de temas ejecutados por los artistas que construyeron su mito.
La primera sala se titula Entre oriente y occidente: la ciudad más bella del mundo . que no es otra evidentemente que la ciudad de Venecia, una ciudad abierta, situada entre la tierra y el mar, entre oriente y occidente, orgullosa de su historia, que impresionaba el visitante con sus tesoros: la vista de pájaro de Jacopo dei Barbari , los retratos de los procuradores venecianos de Tintoretto , así como el conjunto escultórico de la Anunciación de Jacopo Sansovino son algunos ejemplos de los que se sirvió la serenísima para la difusión de su grandeza
Otra de las salas se llama Belleza y melancolía del renacimiento veneciano . En ella hay algunos libros importantes y además algunos retratos en los que con armonía y proporción se expresa el estado de ánimo y el universo interior del retratado a través del gesto y la mirada, una auténtica delicia de bombones venecianos
Otra sala está dedicada a las Imágenes venecianas de la mujer con retratos femeninos, más bombones , idealizados con una fuerte carga sensual. Es el caso de las Magdalenas de Tiziano o de algunos cuadros de Veronés o Palma el Viejo o el impresionante Lambert Sutris
También hay una sala llamada E l brillo del poder donde se concentran en los reflejos de las armaduras de los militares. Modelo ejemplar de este concepto es el retrato de Tiziano de Francesco María della Rovere y el impresionante cuadro del propio Thyssen que tanto le gusta lucir, Joven caballero en un paisaje de Vittore Carpaccio
También hay una sala dedicada a las Pastorales Venecianas donde no podían faltar algunos cuadros de los hermanos Bassano o de Palma el viejo o el bonito cuadro de un jovencísimo Tiziano, antes atribuido a Giorgione, de la Madonna del Coniglio del Museo del Louvre
La última sala se llama Ocaso del Renacimiento y pretende reflejar la destrucción de la pintura a través de una pincelada que se descompone y se disgrega en busca de una mayor expresividad. En esta sala hay algunos cuadros extraordinarios por lo insólitos como el Prendimien to de Jacopo Bassano de la Universidad de Oxford – quizás el cuadro que, por desconocimiento, más me impresionó de la exposición- o el Niño con perros en un paisaje de Tiziano del extraño Museo Bojmans van Beuningen de Rotterdam, amen del grandioso Paraíso de Tintoretto que siempre podemos ver en el Thyssen y que aprovecha bien para lucir aquí de nuevo la baronesa
Termina la exposición en una recogida sala con un solo cuadro, y qué pedazo cuadro, del enorme Tiziano de la última época,cuando la tristeza acumulada por los problemas con su hijo Pomponio, los fallecimientos de su hermano Francesco y de su amigo Pietro Aretino y la boda de su hija Lavinia tiñen su última obra de una inconfundible melancolía. Un cuadrazo para terminar el Cristo Crucificado de 1555 que se conserva en el Monasterio de El Escorial
Diez días quedan. No digo más. Tic Tac.
Muy buen post, muy recomendable! Un cordial saludo.