Johann Melchior Dinglinger, el gran joyero de la fastuosa corte de Augusto el Fuerte en Dresde
Continuando con la anterior entrada sobre esa Cámara de las Maravillas que es la Bóveda Verde del palacio real de Dresde , y cumpliendo la promesa que hice de dedicarle una entrada especial al extraordinario joyero de la corte del príncipe elector de Sajonia Augusto el fuerte que es Johann Melchior Dinglinger , hoy os vengo hablar de las piezas que de este extraordinario artista creó en su taller con la ayuda de sus familiares. Pero antes quisiera hacer una introducción.
Augusto el Fuerte , nacido Friedrich August de Sajonia , era el segundo hijo de Johann Georg III conde palatino y elector de Sajonia y la Princesa Anna Sophie de Dinamarca y Noruega y, por tanto, no llamado a suceder a su padre. Su sobrenombre le viene de que al parecer tenía una fuerza descomunal que le gustaba mostrar a sus invitados doblando barras de hierro con sus manos. Como parte de su educación, se le mandó a un viaje que con el tiempo se llamó Grand Tour , desde Dresde a través de Frankfurt, Estrasburgo , París , España , Portugal , Inglaterra , Holanda , Dinamarca , Suecia , , Milán , Venecia y Viena desde, donde regresó el 28 de abril de 1689 por orden de su padre.
Particularmente impresionado por la exhibición de riqueza del Palacio de Versalles y por la Camara del Tesoro Imperial de Viena donde se conservaban la mayoría de los objetos de ese emperador alquimista que fue Rodolfo II , a su vuelta se convirtió en un apasionado coleccionista de piedras preciosas, joyería, vasijas de plata, recipientes chapados en oro, piedras sin cortar, copas, conchas, autómatas, marfiles, pequeños bronces y trabajos de orfebrería. El Tesoro del Gran Delfín de Francia, Luis de Borbón , que hoy podemos admirar en el Museo del Prado en una nueva instalación, fue precisamente una de sus grandes fuentes de inspiración.
Las relaciones con su hermano mayor, Johann Georg IV, nunca fueron buenas. Como en una novela romántica, este último se había enamorado perdidamente de Magdalena Sibila de Neidschutz que vemos más arriba en un retrato a pastel de Rosalba Carriera . Su padre ya había tratado de separarlos, preocupado por su cercanía sanguínea ya que en realidad, Magdalena , era hija ilegítima suya y los enamorados eran en realidad medio hermanos. Probablemente Johann Georg IV nunca llegó a conocer la verdad, suponiendo que eran tan solo habladurías en contra de su amante, y apenas murió su padre y ascendió al trono, vivió con Magdalena de forma pública y la convirtió en su «favorita» . Su obsesión romántica llegó a tal grado que incluso intentó matar a su propia esposa. Eleonore de Sajonia-Eisenach , para casarse con Magdalena , asesinato que no se llevó acabo porque su hermano Augusto, el que sería conocido como el Fuerte, se interpuso desviando el golpe con las manos desnudas, lo que le causó una discapacidad permanente. La pareja llegó a tener una hija pero ambos murieron supuestamente de sarampión con 20 días de diferencia, aunque hoy se cree que fueron envenenados por el escándalo del incesto. Nada más ascender al trono Augusto , los familiares de Magdalena cayeron en desgracia acusados de haber embrujado a su hermano, sin embargo la niña nacida de aquella unión fue protegida y educada por su tío.
Así que Augusto llegó, supuestamente, con malas artes a ser el nuevo príncipe elector y Conde palatino de Sajonia y Margrave de Meissen causando malestar entre la población. Su ascenso sin guerra al trono de Polonia , para lo que él, soberano del mayor estado protestante, no dudó en convertirse al catolicismo hizo que sus súbditos le vieran aún más como un traidor. Aunque al principio su conversión fue un secreto, la construcción de un edificio significativo para la Iglesia Católica que reflejase este cambio de fe no podía obviarse, lo que llevó a la construcción casi coetánea de las dos catedrales de Dresde: la Frauenkirche, catedral luterana encargada y pagada por el ayuntamiento y, por otro lado, la Hofkirche católica pagada por su príncipe para descontento de la mayoría de los ciudadanos. El malestar de sus súbditos fue grande y durante siglos prohibieron que la catedral católica pudiera hacer repicar sus campanas. Sin embargo, los electores y los reyes de Sajonia católicos permanecieron hasta 1918 como cabezas nominales de la Iglesia Evangélica Luterana de Sajonia. Como parte de su campaña y para convencer al Parlamento Polaco, Augusto además mandó 120 de sus mejores objetos de plata procedentes del Tesoro real. Con él se inició la que se conoce como era Augustea que entre 1697 y 1763, hizo que Federico Augusto II y su hijo Augusto III fueran también reyes de Polonia.
Todos esos objetos preciosos se conservaban por entonces en un lugar secreto, la Geheime Verwahrug que podríamos traducir como Custodia Secreta y administrados por un Chambelán especialmente designado, aunque su uso e incluso su exhibición dependía en última instancia de la voluntad del príncipe elector. Pero Augusto , como ya dijimos, estaba fascinado por la exhibición de las riquezas de la corte de Versalles y con miras a exhibir sus tesoros de una manera pública encargará las salas con espejos, a la manera de la Galería de los Espejos del palacio francés, que serían el núcleo de la Bóveda Verde antigua, constituyendo en fase muy temprana el primer Museo estatal, accesible a cualquiera que vistiera con dignidad. En una primera fase de construcción, se hizo el Pretiosensaal y el Eck – Kabinett pero en 1727 se hizo una extensión de la bóveda verde original con ocho bóvedas más. La arquitectura de las cámaras del tesoro fue diseñada por Matthäus Daniel Pöppelmann , el arquitecto del Zwinger . El diseño interior se debió a Raymond Leplat un diseñador de interiores, hugonote francés exiliado, nombrado inspector general de las colecciones reales sajonas desde 1698.
El amor de Augusto por las artes le llevaría a encarcelar al alquimista Johann Friedrich Böttger quien había afirmado a principios del siglo XVIII que podía producir oro con materiales sin valor. Este para salvar su vida, comenzó a trabajar en la investigación de la porcelana a fines de septiembre de 1707. Los experimentos condujeron en 1708 a la invención de la primera porcelana europea. Augusto patentó la producción e intentó mantener el procedimiento en secreto, fundando la famosa fábrica de porcelana de Meissen . Para preservar el secreto, solo se comunicó a un pequeño grupo de empleados sin embargo, el arcanista fugado Samuel Stöltzel logró llevar las recetas a Viena , donde en 1718 se fundó la Fábrica de Porcelana vienesa. Aún así la fábrica contó con extraordinarios escultores como Johann Gottlieb Kirchner , conocido por sus grandes figuras de animales blancos, y, después, su colega y sucesor Johann Joachim Kändler .
Además de este logro, Augusto también fue activo como empresario , por ejemplo, con las armerías de Olbernhau y la manufactura de fayenza de 1708 . En total, 26 fábricas de manufacturas se crearon durante su reinado, para la producción de espejos, rifles, telas, objetos de oro , damascos, alfombras y los llamdos Silbergespinste o productos Leoninos, hechos de una malla de metales preciosos . La corte de Augusto se hizo famosa en toda Europa por la exquisitez de sus artes y la fastuosidad de sus fiestas: compositores como Buffardin , poetas, filósofos, abogados y médicos, cartógrafos, escultores como Balthasar Permoser, François Coudray , o los ya citados, Johann Gottlieb Kirchner y Johann Joachim Kändler , arquitectos como Georg Baehr o Pöppelmann , talladores de madera, escenógrafos, diseñadores de jardines como Karcher , pintores de frescos, constructores de órganos, grabadores, vidrieros, etcétera, una concentración de artistas de tal magnitud que llevaron a que a la ciudad se le diera el sobrenombre de Elbflorenz o Florencia del Elba.
Entre todos estos artistas no podían faltar por supuesto los joyeros, los orfebres y los esmaltadores, creadores de las tan codiciadas Galanteries que por entonces fascinaban a las cortes europeas y entre los que destaca con luz propia la figura extraordinaria de Johann Melchior Diglinger (1664 –1731) y todo el círculo de sus talleres, que incluía a sus hermanos Georg Friedrich Dinglinger (1666–1720) especializado en esmaltes y Georg Christoph Dinglinger (1668–1728), que se especializó en el corte y talla de piedras preciosas. Incluso su hermana, Sophie , trabajaba en el taller. Pero no acabaríamos aquí: el escultor Balthasar Permoser colaboró como modelador en los talleres y otro gran orfebre de la corte, Johann Heinrich Köhler, acabó por colaborar y emular las obras de Dinglinger . La fama de su taller trascendió las fronteras sajonas siendo sus piezas altamente codiciadas por las cortes europeas.
Johann Melchior Diglinger es, sin duda alguna, uno de los mejores orfebres de la historia del arte con mayúsculas, comparable en sus obras a Benvenuto Cellini o Wenzel Jamnitzer y quizás el último orfebre en trabajar a gran escala. Su trabajo continúa desde la tradición manierista a la época de gestación del Rococó .
Dinglinger era suavo, nació en lo que hoy es Baden-Württemberg y perfeccionó sus técnicas trabajando como aprendiz en Augsburgo , Nuremberg y Viena , tres centros tradicionales entonces de las artes suntuarias. Fue a Dresde en 1692, donde pasó el resto de su carrera al servicio de Augusto el Fuerte , por quien fue nombrado joyero de la corte en 1698, a la temprana edad de 34 años.
Dinglinger, a pesar de la dificultad de los pagos por parte del príncipe, y convertido en objeto de requerimiento por todas las cortes europeas de la primera mitad del siglo XVIII, como demuestran la circulación de sus retratos en grabado, se convirtió en hombre de gran fortuna y elevado reconocimiento social. Acaso por tal riqueza, se casó cinco veces y tuvo veintitrés hijos, de los cuales once sobrevivieron hasta la madurez. La famosa casa que erigió en Dresde, la Dinglingerhaus , fue quemada en la Guerra de los Siete Años, aunque entre 2015 y 2016, se ha reconstruido en gran medida fiel a la original, en parte incorporando partes de la bodega que aún existían. La casa, en su momento, fue una de las atracciones de Dresde debido a sus curiosidades como un observatorio astronómico, un reloj meteorológico y un camión de bomberos.
El pozo que diseñó para su casa, conocido como Dinglingerbrunnen se reconstruyó en los años 60 de los daños sufridos durante el bombardeo de 1945 y es hoy un monumento catalogado, una maravilla barroca con peces y querubines que demuestra la riqueza que poseía pues es más propio de un palacio que de una casa particular. El propio zar Pedro I el Cruel se saltó todas las etiquetas palaciegas acudiendo visitar al joyero en su propia casa, cosa insólita en la época. Tal era su fama.
Dinglinger también era dueño de una casa de campo con viñedos en Loschwitz que aún existe y es una atracción turística. Su fama aún perdura, pasados los siglos, por toda la ciudad de Dresde dando nombre a diversas instuciones como colegios públicos, biblotecas e incluso joyerías. Además de sus obras principales, que ahora veremos, el círculo de su taller realizó las más diversas obras de joyería, esas que he llamado galanteries , pequeños objetos preciosos como botellas de perfume que estaban unidos a una cadena para llevarlos colgados y evitar el mal olor, polveras, tabaqueras, llamativos botones , pulseras , hebillas de zapato, sombrero o cinturón, bandejas, juegos de escritorio, etc.
Dinglinger fue un espíritu universal, uno de esos artistas eruditos como Rubens , o como Rembrandt . Además de todo el despliegue de lo puramente fantástico en el ornamento, tradujo elementos de la tradición geográfica, etnológica, arqueológica y natural a su trabajo con gran fidelidad, erudicción y un gusto exquisito.
El primer trabajo verificable y preservado de Dinglinger es este San Jorge en la lucha con el dragón como una joya de la Orden de la Jarretera para Johann Georg IV (adquirido en 1693). En enero de 1693, Johann Georg IV fue admitido como caballero en la comunidad de la Orden de la corona inglesa, la « orden de la Jarretera «. Esto proporcionó la disculpa para esta pieza de joyería que representaba la espectacular pelea de San Jorge con el dragón como un ejercicio de torneo principesco. El alto grado de virtuosismo de la artesanía que tuvo Dinglinger desde el principio se revela, entre otras cosas, en la forma en que compuso la joya, que consta de muchas pequeñas piezas individuales. Hizo que la medalla en que consistía la condecoración se convirtiera en un brillante evento visual, poniendo innumerables diamantes pequeños en el arnés del caballo, la túnica del caballero y el cuerpo del dragón, que a su vez está formado por esmeraldas en cabujón. La pieza más que religiosa se convirtió en una de esas joyas cuya única utilidad eran ser piezas del gabinete de maravillas.
También como «galantería» se entienden estas figuras de madera de alrededor de 1700, o a veces de marfil, que con frecuencia se adornaban con piedras preciosas y en pedestales de oro y se usaban como decoración para las estancias cortesanas. Tales estatuillas, que fueron coleccionadas por Augusto el fuerte en grandes cantidades, pertenecen al escultor Balthasar Permoser . Para la mayoría de ellos, el joyero de la corte Johann Melchior Dinglinger hacía la joyería del cuerpo en esmalte, oro, piedras preciosas y objetos pequeños, tales como el arco, el carcaj y las flechas. La atracción por la extrañeza exótica de los habitantes de África, tallados en ébano, obedecía a la moda de poseer hombres de color conocidos como «moros de cámara» entre los cortesanos de la corte sajona-polaca.
De poco antes de 1700 es esta representación de dos africanos en un dromedario, que no es una pieza de gabinete que se comprara directamente sino que se incorporó a la bóveda en 1712-24 como una compra de las posesiones de la duquesa Friederike de Sajonia-Weissenfels. Está claro que Johann Melchior Dinglinger también pudo trabajar como joyero de la corte para otros clientes. La escultura de ébano, como en las anteriores, era de por Balthasar Permoser con quien colaboró toda su vida.
Johann Melchior Dinglinger fue nombrado joyero de la corte en agosto de 1698 por el propio Augusto . Sin encargo directo, realizó esta extraordinaria obra de arte que no tiene parangón, entonces como ahora. Se trata del Goldene Kaffeezeug o Juego de café dorado. La pieza central lleva más de 5.600 diamantes, además de muchas piedras decoradas y se eleva en una estructura piramidal que combina un total de 45 embarcaciones en una magnífica obra de arte barroca . Su programa iconográfico está dedicado a la representación de los cuatro elementos, que toman forma en la decoración del esmalte y de los grabados. En un lugar prominente estan las figuras de marfil de Paul Heermann que son las personificaciones del agua (Neptuno), la tierra (Ceres), el aire (Mercurio) y el fuego (Minerva).
El conjunto personifica el lujo de las bebidas calientes (té, café, chocolate) que empezaban a estar de moda en los círculos aristocráticos, a pesar de que probablemente nunca se usó. En varios aspectos, Dinglinger anticipa algunos desarrollos artísticos. Incluso antes de la invención de la porcelana dura europea por Johann Friedrich Böttger en 1709, las tazas con asas esmaltadas en oro imitan la superficie blanca brillante de este material. La pintura con las figurillas chinas también se puede considerar como un avance temprano de la moda china, que floreció en Meissen en la década de 1720 con las pinturas de porcelana Höroldtschen . Y también la disposición piramidal de los vasos es un principio de diseño novedoso en ese momento. Este sería el primer gran trabajo de Dinglinger para reflejar la recién adquirida dignidad real de Augusto el Fuerte .
De 1713, esta magnífica jarra de jaspe y esmalte con hilos de oro cuyo mango esta formado por dos serpientes que se entrecruzan y porta en su frontal un escudo con el sol que identificaba a Augusto el fuerte. estos objetos solían encargarse para realizar regalos de estado.
La copa con el baño de la Diana es el comienzo de una serie de copas únicas ( Prunkgefäße ) del taller de los Dinglingers . En este caso, el orfebre cuenta la historia de Diana y Acteón de las «Metamorfosis» del poeta romano Ovidio . En una posición central bajo un dosel esmaltado con una esfinge, se sitúa Diana la diosa de la caza, lista para bañarse. Dos delfines escupen agua en el cuenco de piedra tallada con utensilios de tocador colgando del borde. En comparación con la figura delicada de marfil, a la que acompaña un juguetón querubín, uno de sus perros realizado en ébano cuida de sus aparejos de caza en el otro extremo de la copa. En la base, un ciervo, en el que la diosa convirtió a Acteón por atreverse a verla desnuda, es devorado por sus perros. Una inscripción en el borde del pie resume la declaración moral : « DISCRETION SERT EFFRONTERIE PERD » (la discreción se adorna, la desvergüenza se pierde). La copa parece negar las leyes de la gravedad. En el punto del eje cuelga una perla barroca, mientras que el cuerpo de calcedonia parece flotar en tres puntas de la cornamenta del ciervo. Las dos figuras de marfil son de la mano de Balthasar Permoser . Augusto adquirió la pieza en diciembre de 1704 por 8,000 táleros de plata, cifra elevadísima. Para Dinglinger , su trabajo debe haber sido de sus preferidos, ya que muchos años después se dejó retratar con esta copa en el óleo de Antoine Pesne que os puse más arriba.
Dinglinger usó un cuenco de jaspe antiguo del cortador de piedras de Augsburgo Johann Daniel Mayer para esta copa. La figura central de la poderosa nave es Hércules, cuya batalla con el león de Nemea sirve como coronamiento de la obra. Los medallones de esmalte en el borde del cuenco y en el pie apuntan a nuevas acciones del semidiós. El héroe de la mitología antigua, conocido por sus poderes ingobernables, era considerado el vencedor del mal, ilustrado en el cuenco, donde un poderoso dragón, luchando con una serpiente, se sumerge en las profundidades. Hércules es inequívocamente equiparado con Augusto el Fuerte , ya que la pelea con el león tiene lugar frente a un espejo, en cuyo dorso aparece el retrato del monarca. Ya en 1694, cuando inesperadamente sucedió a su hermano como Elector, comenzó su asimilación como ‘ Hércules Saxonicus ‘. Otras alusiones a la persona de Augusto están ocultas en numerosos detalles. Así, el águila blanca sentada bajo la efigie real sostiene en sus garras la joya de la Orden del Águila Blanca polaca. E incluso el tronco que sobresale en el caparazón tiene un significado más profundo, porque se asocia con la Orden del elefante danés, a la que el soberano pertenecía por igual.
La figura de la Mora (o la Negra) tallada en una sola pieza de cuerno de rinoceronte se atribuye a Benjamin Thomae , un discípulo de Balthasar Permoser . Un nivel más profundo de significado recibe el caparazón a través de los medallones de esmalte en el pie con escenas de los Argonautas, a los que también se refiere al gran medallón con Jason y Medea en la parte trasera del caparazón. La hechicera Medea ayudó a Jason a encontrar el Vellocino de oro arrullando a la bestia, a la que alude el dragón, que lo guardaba. Sin embargo, no presenta, como era de esperar, la Orden del Toisón de Oro, sino la Orden del Elefante danés. El detalle en realidad se refiere a la visita a Dresde del rey Frederik IV de Dinamarca (que reinó entre 1699 y 1730) a fines de mayo de 1709. Augusto el Fuert e usó la estancia de su primo para ganárselo en una ostentosa celebración de una renovada alianza contra los suecos. El cuenco con la referencia a la leyenda de los Argonautas sería entonces un símbolo de la unidad de un grupo de Elegidos para emprender una empresa arriesgada que conducirá un final glorioso.
La Copa de sardónice con la hechicera Medea, está formada por una pieza antigua y dañada del taller milanés de los hermanos Sarracchi que le fue encargada para reparar a Dinglinger . Los vasos milaneses de este tipo sugieren que originalmente el dragón tenía sus alas extendidas. Dinglinger las pegó al cuerpo y colocó una figura femenina en la parte posterior del pájaro con el emblema AR, referido a Augustus Rex . Muy naturalista, diseñó las patas del pájaro y las dos serpientes que se enrollan en ellas,así como dos lagartos y una tortuga. La figura sentada sobre el dragón el propio Dinglinger en su factura del 25 de junio de 1709 la identificó como Medea.
El vaso ceremonial de oro esmaltado fue construido desde 1712 hasta 1720 y es una variación del tipo de Copa o Trofeo de caza muy popular en Sajonia. Un venado es atacado por un perro junto a un tronco de un árbol que forma el pie del vaso trofeo en forma de huevo. Más motivos de caza aparecen entre los sutiles adornos. Probablemente fue originalmente un regalo de Augusto el Fuerte al duque Christian como sugieren las tres iniciales entrelazadas «CCC» y el escudo de armas.
La tapa superior de esta copa está realizada con perlas barrocas y esmaltes que reproducen a distintos niños jugando. La inscripción que dice « SERIA NESCIT TURBA MINUTA » (El pequeño grupo no conoce nada serio que les preocupe) deja el tema bien claro. La descripción es muy minuciosa, la cabra con la que juegan los niños, la valla caida, el pantalón bajado,el tocón del árbol y otros detalles.
Otra de las grandes obras de orfebrería de Dinglinger para Augusto el Fuerte es este Obeliscus Augustalis . Diseñado específicamente para las paredes de espejo de la Bóveda Verde Original, el obelisco podía ser contemplado en todas sus caras. Hecho para la contemplación al detalle, en el centro del obelisco se encuentra Augusto el Fuerte en un camafeo de estilo antiguo con colores esmaltados.
Las joyas de las órdenes caballerescas seculares formaban las joyas más exclusivas de la vestimenta principesca. Una de las más antiguas y respetadas, la Orden del Toisón de Oro , reservada exclusivamente para los príncipes de la fe católica. Fundada en 1430 por el duque de Borgoña Felipe el Bueno , el Toisón de Oro ha sido desde principios del siglo XVI, la condecoración más importante de la familia de los Habsburgo y a las coronas de Austria y España. El actual gran maestre de la rama española es Felipe VI de Borbón , Rey de España y el actual de la rama austriaca el heredero del imperio Austrohúngaro, el príncipe don Carlos de Habsburgo-Lorena. . La orden religiosa de cada caballero tenía que ser devuelta a la oficina de la orden después de su muerte.
El carnero era ya un símbolo de la ciudad de Brujas, que contaba con una importante industria lanar. Con la elección del vellocino de oro, el Duque hacía referencia a la leyenda de Jasón en la nave Argo. Esto enlazaba también a la nueva vocación marinera de Borgoña gracias a sus puertos en los Países Bajos. Se le concedió en 1722, tres años después de la boda de su hijo Friedrich August II , a quien también se le otorgó, con Maria Josefa de Austria , en nombre del emperador Carlos VI de Austria . El Emperador otorgó a las majestades sajonas el privilegio de ser Caballeros de la Orden del Toisón de Oro y al mismo tiempo presidir su propia Orden del Águila Blanca polaca. Esta insignia fue realizada con rubíes de excepcional tamaño más setenta diamantes de tamaño mediano por Dinglinger .
Pero sí hay una obra emblemática de Dinglinger es este Trono del Gran Mogul Aureng-Zeb en el día de su cumpleaños, un auténtico diorama en joyas y esmaltes de la corte del Gran Mogul Aurangzeb , emperador del Imperio mogol entre 1658 y 1707 y contemporáneo de Augusto por tanto, el último de los «grandes mogoles» y una de las figuras más controvertidas de la historia india. El «t rono de la Gran Mogul Aureng-Zeb » es uno de los ejemplos más curiosos del arte barroco tardío de la joyería y de la principal obra de Johann Melchior Dinglinger . Su taller funcionó durante más de seis años para organizar la brillante fiesta de cumpleaños del legendario Grand Mogul. 5223 diamantes, 189 rubíes, 175 esmeraldas, 53 perlas, dos camafeos y un zafiro (aunque hoy en día faltan todavía 391 piedras preciosas y perlas) forman la rica decoración del conjunto, que fue adquirido por Augusto el Fuerte por 58.485 taleros o lo que es lo mismo el equivalente a tonelada y media de plata.
Aureng-Zeb, el legendario contemporáneo de Augusto el Fuerte , gobernó todo el subcontinente indio desde 1658 hasta su muerte en 1707. Su sistema centralista de gobierno era considerado el epítome de la monarquía absoluta, su riqueza parecía inconmensurable. En el centro de la acción está entronizado bajo un dosel, mientras que los príncipes más poderosos de su imperio le presentan regalos de cumpleaños.
La búsqueda de veracidad histórica se refleja en las numerosas referencias a los relatos de viajes, que transmiten el curso de las festividades anuales en palabra e imagen. Además, Johann Melchior Dinglinger tuvo en cuenta prácticamente toda la literatura oriental disponible. El conjunto incluye 132 figuras distintas y 32 obsequios para el Mogul,realizados en delicado esmalte y metales preciosos.
Entre los 32 regalos, sin embargo, también cita sus propias obras (como la miniatura similar alusiva del «juego de café de oro» ), así como objetos de los antiguos egipcios, griegos, chinos e incluso objetos y símbolos germánicos. Su significado se explica en un ensayo detallado del joyero de la corte que presentó a Augusto el Fuerte junto con el trabajo terminado.
La última de las grandes obras de Dinglinger para Augusto fue el Altar de Apis ,una obra de casi 2 metros de altura y la última atribuida a Dinglinger entre 1729 y 1731.
Muestra un poco la moda por las culturas exóticas y la concepción que se tenía a principios del siglo XVIII de la religión del Antiguo Egipto. Así en la base podemos ver las iniciales ARP , Augusto Rey de Polonia, así como versiones de las pinturas egipcias relacionadas con el tránsito del muerto hacia el mundo de ultratumba. En las esquinas hay vasos canópes y en la hornacina interior una balsa egipcia donde dos barqueros transportan al dios Apis en su forma de buey, con dos cocodrilos tachonados de diamantes an los lados.
Sobre esta un relieve en piedra representa a Horus frente a Osiris. La pieza esta coronada por esfinges y un obelisco con escritura jeroglifica. Al parecer la fuente fue la Mensa Isiaca , una elaborada tableta de bronce con incrustaciones en otros metales de la época romana . Fue durante un período propiedad del Cardenal Pietro Bembo y fue utilizada en el siglo XVII por Atanasio Kircher como fuente principal para desarrollar su traducción de jeroglíficos egipcios ; sin embargo, los jeroglíficos de la tabla isiaca no tienen ningún significado porque es una imitación romana. Sin embargo, en época de Augusto, Dinglinger muestra una gran erudición al conocer los trabajos de Kircher .
Por último os quiero poner algunos de sus trabajos como joyero de la corte.
Durante casi cuatro décadas, Augusto el Fuerte además le encargó a Dinglinger diez conjuntos de joyas para su representación real, pero por supuesto también para su placer personal.
Los juegos, como el de más arriba, que es el de esmeraldas incluían numerosas piezas que se incluían todas en Los juegos, como el de más arriba, que es el de esmeraldas, incluían numerosas piezas que se incluían todas en el vestuario de un príncipe: reproducciones de las ordenes más importantes del rey como el Toisón de Oro y la Estrella Blanca Polaca, un colgante de sombrero, dos tipos de espadas cortesanas con sus vainas, distintos tipos de hebillas y botonaduras.
Solo dos conjuntos de joyas de Augusto el Fuerte tenían un aigrette . Un Aigrette era un Hutzier alemán , que tuvo su origen en las joyas del Renacimiento. Es una decoración de sombrero imponente, que era extremadamente decorativa gracias a las plumas de garza insertadas en él. El de la izquierda es del juego de joyas de ágata y el de la derecha del de coralina.
Estos juegos de joyas incluían botones que servían a los príncipes del barroco tardío y el rococó como cierres de prendas, adornando sobre todo como mangas, bolsillos y frontales de forma deslumbrante. Este conjunto de rubíes, (hay otros de zafiros, esmeraldas o ágatas), probablemente fue creado por Johann Melchior Dinglinger para la coronación de Augusto el Fuerte como rey de Polonia en 1697. Un conjunto completo de joyas incluía también las hebillas de las que había tres tipos funcionales: una hebilla de sombrero, dos para las correas de la rodilla que llevaban el nombre contemporáneo de hebilla Jarretier, y se usaban para que los trastes de los pantalones se pudieran mantener a la altura deseada y dos hebillas de zapatos un poco más grandes.
A continuación os pongo algunas joyas más para acabar estas dos entradas sobre el fastuoso tesoro de la Boveda Verde de Dresde. Y Felices vacaciones.