Néstor Martín-Fernández de la Torre, un artista simbolista a reivindicar
Néstor Martín-Fernández de la Torre nació en 1887 en Las Palmas de Gran Canaria , en una casa de la calle de Lentini, que linda con el Barranco Guiniguada, frontera entre el antiguo y señorial barrio de Vegueta y el nuevo, burgués y progresista de Triana. Desde muy pequeño, mostró su interés por el dibujo. El pintor catalán Eliseo Meifrén que visitó las Palmas lo tomó como discípulo a los 13 años y en pocos meses, vio cómo adelantaba asombrosamente y asimilaba las lecciones que recibía, hasta el punto de identificarse con su estilo.
Gracias a la influencia del pintor catalán, que sería su amigo y su gran valedor , y a instancias de la madre, Néstor, con sólo 15 años, se tralada a la Península con una beca de estudios del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para ayudarle en su formación en Madrid . La madre del pintor, según algunas referencias, se dedicaba a la confección de sombreros de señora para algunas elegantes damas de Las Palmas y, con los beneficios que obtenía, ayudaba a sufragar los gastos de Néstor en Madrid ante la total oposición de su padre a sus ambiciones artísticas.
Nestor, a lo largo de su vida, como veremos, se moverá fundamentalmente en el triángulo Madrid-Barcelona-Las Palmas , pero también realizó algunos viajes por Europa a partir de 1904 (Paris, Londres, donde vivía su hermanastro, Bruselas, Gante, Brujas…) que terminarían por definir, muy tempranamente, su estilo y dotarle de ese carácter ornamental que le llevó a realizar frecuentes trabajos decorativos , no sólo para Instituciones, sino también para comitentes privados, así como frecuentes decorados para eventos teatrales y fiestas populares.
En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904 , Néstor, con 17 años, participa con la obra Adagio con la que logra una mención especial. En la exposición además participan Vázquez Díaz, Darío de Regoyos, Solana, Francisco Gimeno e Isidro Nonell , entre los más célebres actualmente. Néstor concurre con dos obras y es casi como la despedida de su época de estudiante en Madrid, donde no volverá a exponer hasta diez años después. Adagio es una interpretación del mito de Leda y el cisne .
En noviembre de 1904 Nestor embarca rumbo a Londres donde residia su hermanastro Bernardo que se dedicaba a relaciones comerciales relacionadas con la exportación de frutas canarias, por lo que esta primera estancia del pintor en Londres no fue muy gravosa para su economía. El objetivo fue conocer «in situ» el movimiento prerrafaelita inglés que, aunque su esplendor ya estaba periclitado, constituía para Néstor, en ese momento, la escuela y la tendencia estética preferida por él. Al fin se ha decidido a romper radicalmente con los convencionalismos académicos y realistas
Néstor en Barcelona
En 1907, participó en la V Exposición Internacional de Bellas Artes de Barcelona en el palacio de Bellas Artes, en pleno apogeo del Modernism o en Barcelona, una exposición que fue decisiva para el desarrollo del tardío simbolismo español . Entre las grandes figuras internacionales representativas del Simbolismo y del Modernismo encontramos a James Whistler, Edmond Aman-Jean, Fernand Khnopff, Puvis de Chavannes , Gaetano Previati, von Stuck , Hodler, Burne Jones, Rodin, Ensor, Bourdelle , etc. Entre los españoles destacan los nombres de Meifrén , Nonell, Regoyos, Casas, Opisso, Rusiñol, Zuloaga y Joan Llimona que realizó el cartel.
Como Néstor pensaba ya trasladar su residencia y taller a Barcelona , aprovechó esta estancia para reforzar los lazos familiares e introducirse en los círculos literarios y artísticos. Según relata su hermano Miguel, fue su antiguo maestro y siempre amigo Eliseo Meifrén , quien ayudó al artista grancanario a conseguir este objetivo; él fue quien le introdujo en la tertulia artístico-literaria del «Café Continental» en la Plaza de Cataluña a la que eran asiduos asistentes además del mencionado Meifrén, personalidades tales como Santiago Rusiñol, Alejandro de Riquer, José María Sert , el compositor Isaac Albéniz y su hija Laura -que era pintora-, Enrique Granados , y los literatos y críticos Miguel Utrillo, Eugenio d’Ors, Francisco Sitjá y otros. A Granados le unió una profunda amistad y admiración que cristalizó en el retrato de arriba.
En el último trimestre de 1908, con 20 años, consigue su primer encargo decorativo importante: la realización de unos plafones para una sala de la sociedad « El Tibidabo », que fueron exhibidos en la Sala Parés a finales del primer trimestre de 1909. El encargo consistía en realizar cuatro grandes plafones de casi tres metros de altura por otros tantos, o más de largo, cada uno de ellos, tomando como motivo de inspiración los poemas de Jacinto Verdaguer :. « L’Atlàntida » (1877) y « Canigó » (1885)
Evidentemente era consciente de la importancia del encargo, tanto por la galería donde ha de realizar la exposición -la prestigiosa Sala Parés , establecimiento clave en el mundo del arte catalán- como por el lugar al que estaban destinados los plafones, y también por las posibles consecuencias de dicho encargo en su faceta como decorador ymuralista, pues estos lienzos ocupan una superficie aproximada de 36 metros cuadrados
En estas obras tempranas se percibe la influencia prerrafaelita, en particular de Burne Jones . Al mismo tiempo marcará con estos cuadros una tendencia literaria-decorativa-musical basada en el color y en la composición; si su línea curva va a representar su militancia modernista , el color, lo será de su simbolismo ; ambas serán dos grandes constantes en su obra.
Los catalanes no se portaron muy espléndidamente con Néstor. Que el precio que le pagaron era inferior al trabajo realizado y al valor artístico parece corroborarlo el hecho de que, dado el éxito obtenido por la exposición, tanto de público como de crítica, el pintor acudió al Dr. Andreu para que, si era posible, intercediera ante la Junta a fin de mejorar las condiciones económicas de dicho encargo, pero esta petición fue mal interpretada y pensaron que Néstor era un oportunista. Este sería el primer conflicto del pintor con las autoridades artísticas de Barcelona que se fue enconando hasta que el artista cerrara su estudio en la ciudad condal.
Aún así todavía participaría en alguna exposición colectiva de retratos en el Palacio de Bellas Artes pero Néstor se encuentra en un momento, 22 años, en el que dará un empuje fundamental a su obra pintando la que él mismo consideró su primera obra importante y, como algún crítico ha señalado, el manifiesto plástico de la estética nestoriana. Al principio titula este cuadro « El Príncipe Néstor ». Aunque se suele señalar dicha obra como « la obra capital de la prolongada estancia de Néstor en Barcelona », el lienzo fue realizado en su, totalidad en Las Palmas de Gran Canaria. La pintura se presentó en Barcelona en La Sala Parés entre las candidatas para representar a España en la Exposition Universelle et Internationale de Bruxelles 1910 . Tras largos avatares de censura y polémica en la prensa que acabaron por decidir al pintor a abandonar Cataluña, la obra que tomó el título final de Epitalamio: Las bodas del Príncipe Nestor fue expuesta en la Sala de Honor del pabellón español de dicha exposición y abrió el camino internacional al pintor
Su « Epitalamio », un autorretrato simbólico en el que el artista recibe una cornucopia llevada por tres angelotes, causa un gran revuelo entre los medios artísticos de Barcelona al convertirse en piedra de escándalo entre tanto cuadro burgués de paisajes y soterrados simbolismos románticos. La fuerte polémica levantada se acentuó más cuando el Jurado tomó la decisión de rechazarlo para su envío a Bruselas por el pecado imperdonable de ser massa gros de tamany . Parecía que desde la exposición de los plafones de «El Tibidabo» se había creado una atmósfera hostil a este arte decorativista o decadentista que él representaba y, con ello, al grupo de artistas modernistas, que cada vez iba siendo más fuerte sobre todo por parte de los recién aparecidos « noucentistas » o novecentistas.
De esta época también es una serie de dibujos que titulo Mujeres España , muy en la onda del coetáneo Rafael de Penagos
Néstor en Londres
Como sea, Nestor, tras su acostumbrada estancia estival en Canarias, decide marcharse a Londres . En el mes de febrero de 1911, a sus 24 años, Néstor llegaba a Londres en compañía de su íntimo amigo Mariano Andreu , ambos portaban muy ilusionados una breve carta de recomendación de Riquer para el crítico Konody y otra de Eliseo Meifrén para el pintor Sargent a fin de que les pudieran orientar en la búsqueda de maestro y taller artístico. Néstor, fiel a su afán de perfección, estudió en Brighton la técnica del aguafuerte . La realización y venta de algunos de ellos le permitió ganar algún dinero para ayudar a sufragar los gastos de su estancia londinense; A mediados de junio de la11 tenía realizadas sus obras maestras en el aguafuerte: « El garrofin » y « La macarena ».
Néstor en Madrid
Una vez vuelto de Londres a Canarias, por manifestaciones del propio Néstor a la prensa deducimos que hasta 1913 debió salir muy poco de sn Isla. Tal vez, entre 1911 y 1913, sólo hiciera un viaje a París en el mes de octubre de 1912 para ingresar como miembro de la agrupación «Unión Internacional de las Bellas Artes y de las Letras». El nombramiento le fue comunicado por una carta firmada por M. Henry-Breuil, secretario de la misma. Esta asociación fue fundada en 1890 por Puvis de Chavannes, Meissonnier, Rodin y Carrière ; a ella pertenecieron Paul Adam, Huyssmans, D’Annunzio, Anatole France, Kipling, Monet, Renoir y otros.
Néstor está sin embargo, mayormente centrado en la exposición que significará su vuelta a Madrid y que se realizará el día 5 de febrero de 1914 en la Casa Lissárraga y Sobrinos, en la calle Mayor numero 16. La exposición sumaba un total de cuarenta y tres cuadros. Veinte óleos, de los que once se exhiben por primera vez, entre ellos « El niño arquero »,« Posesión » y « Joselito » (el pintor José Hurtado de Mendoza ).
El éxito de crítica de la exposición de 1914 en Madrid fue apoteósico a juzgar por los ecos que siguió teniendo en la prensa a lo largo de 1914 e incluso en 1915, Supuso, realmente, pasar de ser de entre los pintores jóvenes más desconocidos en Madrid a ser uno de los grandes maestros de la pintura española, colocando su nombre al lado de maestros mayores en edad como Sorolla, Anglada Camarasa, Romero de Torres o Zuloaga . Por cierto, que la suerte del pintor canario y la de Anglada Camarasa caminan paralelas: los dos se cotizaban a sí mismos muy altos dado el carácter de su pintura concebida como museable pero paradójicamente, aunque los museos apetecían estas obras, no las adquirían por razones de economía y eso hace que no estén debidamente representados en las colecciones estatales.
La vida de Néstor en Madrid era polifacética, transcurría entre la investigación intelectual y el trabajo en su estudio. Aparte de estas labores profesionales le apasionaba frecuentar tertulias. Así se le ve acudir al Café de Castilla donde iban su amigo y paisano Unamuno y Pérez de Ayala ; pero la más célebre de las tertulias a las que asiste es la de « El Gato negro », en la calle del Principe. Este cenáculo de Benavente era muchas veces punto de localizacion del pintor canario e incluso su dirección postal en Madrid.
La Guerra Mundial trunca sus planes de exposiciones en Londres y París y se queda en Madrid donde abre estudio. Néstor participa en el concurso de carteles que organiza el Círculo de Bellas Artes de Madrid para anunciar el tradicional baile de máscaras en el Teatro Real. Obtuvo el segundo premio dotado con 600 pesetas. Y es entonces cuando empieza a acompañarle en una de sus pasiones vitales: el teatro . Se estrena en el Teatro Lara de Madrid « El amor brujo » con música de Manuel de Falla sobre un libreto de Martínez Sierra y con decorados y escenografía dc Néstor.
Fue un éxito apoteósico, más del pintor que del músico y sobre todo de la bailaora gaditana Pastora Imperio que se consagró como primera figura desde entonces.
En diciembre de 1916, vía Málaga, regresa a Gran Canaria para trabajar en « El Poema de los Elementos ». Su gran amigo el Marqués de Montesa le aconseja que trabaje mucho, más de lo que hacía en Madrid, donde Néstor no encuentra la concentración que requieren sus cuadros de imaginación pues cuando no era la vida madrileña la que le seducía y le hacía salir de su estudio, eran los amigos los que iban a conversar a su casa. Este consejo va orientado a que al terminar la guerra pueda promocionarse en Madrid, Barcelona, París, Roma, Venecia, Nueva York, … y así podrá desquitarse del paro forzoso que le impuso la guerra mundial en su consagración internacional.
El Poema Atlántico 1917-1923
Durante los siguientes años y hasta 1923, Nestor se ocuparía en la realización de su magna obra que sería EL Poema de los Elementos , de los cuales solo llegó a realizar por completo la serie del Poema del Mar o Poema del Atlántico y casi terminó la serie del Poema de la Tierra quedando sin realizar los proyectados Poema del Aire y Poema del fuego . La primera de las series que realizó fue la de los Poemas del Mar.
Con una barca y una cubeta de cristal observaba el fondo del mar, los pescadores de las cercanías, generosamente pagados por el pintor, le traían todo tipo de peces que estudiaba minuciosamente, y que a veces empezaban a descomponerse colgados de la liña o en una pecera, por lo que los amigos y familiares al visitarle tenían que proveerse de un pañuelo con colonia o alcohol.
Se trata de 8 lienzos que recogen simbólicamente los diferentes estados del mar según las horas del día- Amanecer, Mediodía, Tarde, Noche – , la meteorología – Borrasca y Mar en reposo – o las mareas- Bajamar y Pleamar -.
Los ocho cuadros se exhiben en una sala circular que casi parece un templo consagrado al artista. Y “exhibir” es el verbo más exacto, ya que somos testigos de una desbordante explosión de colores puros, del movimiento sensual de unos cuerpos viriles y poderosos. Pero sobre todo, vemos el mar.
En palabras de Daniel Montesdeoca , “es casi musical, y evoca vívidamente en la memoria a Debussy ”.
Constituyen una representación casi alegórica, cargada de elementos esotéricos y filosóficos, es la síntesis perfecta entre el bagage modernista y el carácter simbolista de Néstor
Por fin el 20 de marzo, a las 4 de la tarde, se inauguró la exposición en la Sociedad de «Amigos del Arte », en el Palacio de Bellas Artes (actual edificio de la Biblioteca Nacional). Amenizó el acto un concierto a cargo del trío Gassent, Martínez y del Castillo . Según la crónica de Rafael Marquina había tanto público que se hizo imposible la contemplación de las obras. Montaje, iluminación, instalación y ambientación se realizaron con el mayor esmero bajo la supervisión del artista, llegando a extremos tales que, según contó el escultor Francisco Borges Salas , «en determinados momentos llegaba a la sala un olor de marisma», algún exótico perfume buscado por el artista para esta ocasión.
Entre los visitantes a la exposición hemos de destacar al Rey y, días después, al Infante Don Fernando y a la Reina Madre con otros miembros de la Familia Real. Es indudable que allí acudió Salvador Dalí , por aquel entonces estudiante en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (había ingresado en 1921), y que probablemente ya había entablado amistad con Néstor. Pepín Bello -compañero de la Residencia de Estudiantes – contaba que la obsesión de Dalí llegó a tal extremo que visitaba la exposición todos los días.
De la amistad con miembros de la generación del 27», con los que entra en contacto en esta época, conservará libros dedicados por Federico García Lorca, Rafael Alberti, Benjamín Palencia , dibujos de Lorca y Palencia, y fotografías. Federico García Lorca llamaba «Durero» a Néstor, no sólo por su extraordinario dibujo sino porque le proporcionaba monedas de 5 pesetas (duros) para pasar algunos difíciles momentos de la bohemia.
Gustavo Durán, el amor de su vida
Es probablemente a través del contacto con este grupo como conocerá al que será el gran amor de su vida, el joven compositor Gustavo Durán que sirvió de modelo para el cuadro El mar en reposo . Cuenta Luis Antonio de Villena que al visitar el Museo Néstor con Rafael Alberti , éste al ver este cuadro exclamó: “¡ Andá, el capitán Durán !”. Gustavo Durán que apenas tenía 17 años cuando inició su relación con Nestor que duraría más de 10 años, era entonces un joven compositor de música que estudiaba en el Real Conservatorio de Madrid y vivía en la Residencia de Estudiantes , donde perteneció al grupo de amigos entre los que estaban Federico García Lorca , para el que tocaba el piano, Luis Buñuel , al que le unió una estrecha amistad, Pepín Bello y Salvador Dalí .
Gustavo que acompañaría a Néstor durante sus años en París, de los que hablaré luego, acabó por ser el famoso coronel Durán , jefe de Estado Mayor del general Klebe r, en la XI Brigada Internacional. A finales de 1936 participó en la Defensa de Madrid, donde se logró detener a los militares sublevados. Allí volvió a encontrar a Ernest Hemingway , quien lo cita por su nombre en su novela ¿Por quién doblan las campanas ?. El escritor André Malraux también se inspiró en él para el personaje “Manuel García” en su novela L’espoir (“La esperanza” ).
Desde el verano de 1937 estuvo al frente del Servicio de Información Militar (SIM) en Madrid y la zona central, . En esta función estuvo apoyado por el jefe de la inteligencia soviética en España.
Un personaje fascinante -se dice que también fue amante de Anaïs Nin – que también trabajo para el departamento de Estado de Roosevelt , siendo objeto de las purgas del senador McCarthy que le incluyó en 1950 en la lista de los 57 supuestos comunistas que trabajaban para el Departamento de Estado con ayuda de información del régimen franquista.
Entre sus últimas amistades en la década de 1960, figuró Jaime Gil de Biedma que le dedicó un hermoso poema. Durán falleció como alto representante de la ONU en Atenas; está enterrado en Creta. Su archivo fue donado al Centro de Documentación de la Residencia de Estudiantes.
El Poema de La Tierra (1932-38)
Volviendo a Néstor, El Poema del Atlántico era sólo una parte de un ambicioso proyecto que la prematura muerte del pintor le impidió terminar, el Poema de los Elementales, que, además del mar, incluía representaciones alegóricas de La Tierra, El Aire y El Fuego . Néstor dejó bocetos de los Poemas del Aire y del Fuego , y algo más avanzado el Poema de La Tierra , conjunto que inició en 1934 y que encontramos reunido en una de las salas más notables del museo Néstor, en distintos estadios de ejecución, desde meros bocetos a obras acabadas.
Otra vez a través de los distintos momentos del día ( Orto, Mediodía, Vespero y Noche ), o a través de las estaciones del año ( Primavera, Verano, Otoño e Invierno ), Néstor realiza un pormenorizado estudio de la flora canaria , usando sobre todo plantas específicas de las islas como homenaje a su tierra.
Si la voluptuosidad ya resultaba evidente en el Poema del Atlántico, sobre todo en los últimos cuadros, aquí las carnaciones en tonos terrosos, el escorzo casi imposible y acrobático de las figuras, y la evidente sensualidad de unos cuerpos musculosos que se entrelazan en múltiples posturas, aluden simbólicamente a la exuberante fecundidad de la Tierra, y de su tierra, las islas Canarias.
Luis Antonio de Villena señala a partir de esta obra inacabada:
” El revuelto amasijo de cuerpos eróticos y desnudos, besándose y casi copulando, son hombres y mujeres, aunque como ya anticipé, lo femenino salvo leves rasgos (insinuaciones de pechos) quede subsumido en la potente anatomía viril, joven y andrógina.
Es imposible decir en un cuadro como “ Drago ” –las plantas titulan las obras- que no estemos presenciando el voluptuoso abrazo de dos hombres desnudos entre las ramas del milenario árbol, que asimismo les sirve de cúpula. ¡Extraordinario Néstor que los españoles no hemos sabido reivindicar todavía hasta el punto que se merece!
Néstor en Las Palmas de Gran Canaria
En esta época el nuevo Alcalde de Las Palmas de Gran Canaria es José Mesa y López , que pretende encargar el proyecto de reforma de la ciudad a los hermanos Martín-Fernández de la Torre . Gracias a esta colaboración hoy aún se conservan -hay otras perdidas- los enormes lienzos realizados para El Casino
Y la decoración de varias salas del Teatro Perez Galdós que tras un incendió fue reconstruido por Miguel Martín Fernández de la Torre , su hermano, entre 1925 y 1928. Miguel Martín solicitó ayuda a su hermano Néstor, artista y pintor, para decorar el edificio. Éste se ocuparía de realizar las pinturas en lienzo del salón Saint-Saëns , del techo de la platea, de la boca del escenario y de diseñar los vitrales y el telón. Tras las obras, el 28 de mayo de 1928 se llevó a cabo la primera reinauguración.
También juntos idearían algo que Néstor no llegaría a ver: El Pueblo Canario . Las primeras trazas de su diseño, realizado por Néstor , datan de 1937. Su construcción fue encomendada a su hermano, el arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre, a quien el ayuntamiento de la ciudad encargó la redacción del proyecto técnico y la delimitación del conjunto. Las obras darían comienzo en el año 1939.
El Pueblo Canario constituye la plasmación del ingenio artístico de ambos hermanos. Está conformado por una plaza irregular cerrada por varias edificaciones que ambientan un rincón típico.
Años más tarde, en 1956, en este espacio,se inauguraría el Museo Néstor , con parte del fondo del artista donado por algunos miembros de su familia, patrimonio que posteriormente se ha venido enriqueciendo con donaciones particulares y adquisiciones.
En sus últimos años, siguió haciendo colaboraciones para el teatro como la que realizó para el ballet El Fandango del candil con música de su amado Gustavo Durán y que fue el primer gran ballet de absoluto nuevo cuño que estrenó Antonia Mercé, La Argentina , para su compañía Ballets Españoles en París. A pesar del gran éxito, Gustavo no volvería a componer música y abandonó a Néstor en Paris en 1934 no volviendo a verle nunca e incluso ocultando en su biografía esa relación, (ni siquiera se hace mención a ella en wikipedia) olvidando por completo a quien le había ayudado a ser quien era y con quien mantuvo una larga relación en torno a una década. El prometedor músico convivía con Néstor en París llevando un tren de vida que jamás hubiera podido costearse por sus propios medios.
Néstor creó unos figurines y escenografías que son una verdadera obra maestra, donde logra incardinar a la perfección los motivos de inspiración folklórica con la más innovadora vanguardia. Han trascurrido doce años desde su trabajo en “ El amor brujo ”, y la vertiente escenográfica de Néstor ha madurado y absorbido todo el devenir de las corrientes artísticas en el período de entreguerras.
“ El Fandango del Candil ” es estrenado por la compañía de los Ballets Españoles de Antonia Mercé, La Argentina , en el Teatro Volskoper de Hamburgo en noviembre de 1927. Inician una gira que recorrerá Alemania (Bielefeld, Bremen, Colonia, Berlín…); cosechará triunfos en Italia (Sala Humberto de Roma); para finalizar en el Teatro Femina de los Campos Elíseos (del 18 de junio al 12 julio 1928).
En sus últimos años, Néstor fue sorprendido por la Guerra Civil en las Islas Canarias que quedaron del bando nacional. A pesar de que se le ha intentado relacionar con el franquismo, es evidente que debió mantener un perfil bajo dada, por un lado, su condición de homosexual declarado y, por otro, las relaciones que le unían a muchos destacados antifranquistas, particularmente a su ex-amante Gustavo que llegaría a ser jefe de los servicios de inteligencia en Madrid. Acaso por eso, sus ultimas obras está encuadradas en un cierto tipismo sin duda relacionado con el proyecto del Pueblo Canario.
Néstor no llegaría a ver el fin de la guerra. Moriría de complicaciones una pulmonía cuando estaba a punto de cumplir los 51 años . Con su muerte, en febrero de 1938 , dejó sin terminar el Poema de la Tierra y en bocetos Poema del Aire y Poema del Fuego, los cuales pensaba realizar como complemento de su gran obra. Su sepelio fue todo un acontecimiento social en la época, congregando a una gran multitud de personas.
Hoy su figura, aunque enormemente conocida en su tierra, es poco conocida quizás por la escasa presencia de su obra en los museos de la Península. Espero haber contribuido mínimamente a reivindicar la memoria de este simbolista canario, homosexual y cosmopolita.