Tarsila do Amaral: Inventing Modern Art in Brazil
Esta exposición, que viajará después al MOMA de Nueva York, es además la primera gran exposición en un museo de Estados Unidos dedicada a esta singular artista, y una ocasión única de ver una obra que es difícil de conocer fuera de Brasil puesto que en su mayor parte esta conservada en museos e instituciones brasileñas, aunque aquí, en nuestra ciudad, Madrid, el Museo Reina Sofía guarde una de sus obras más hermosas que no estaba en la exposición pero que os cuelgo aquí.
En enero de 1923, en Europa, Tarsila se unió a Oswald de Andrade y la pareja viajó a Portugal y España. De regreso a París, estudió con los artistas cubistas: frecuentó la Academia de Lhote , conoció a Pablo Picasso y se hizo amiga del pintor Fernand Léger , visitando la academia de ese maestro del cubismo, de quien Tarsila conservó, principalmente, la técnica lisa de pintura y una cierta influencia del modelado legeriano.
En 1924, la pareja realizó un viaje de «redescubrimiento de Brasil» con el poeta franco-suizo Blaise Cendrars , Tarsila comenzó entonces la que se conoce como su etapa « Pau-Brasil «, en la que pinta por primera vez con sus característicos colores tropicalmente alegres y sus temas de un marcado carácter brasileño. Fue entonces cuando surgieron lo que el poeta Carlos Drummond de Andrade denominó los bichos brasileños, unos seres fantásticos que asumían toda la exuberancia de la fauna y la flora brasileña.
Discípula de Leger no podía tampoco ocultar su fascinación futurista por las máquinas, los ferrocarriles y los ingenios como símbolos de la modernidad urbana. Se casó con Oswald de Andrade en 1926 año e el que también realizó su primera exposición individual, en la Galería Percier , en París.
Fue durante este periodo cuando Tarsila empezó a combinar el lenguaje visual del modernismo con los temas y la paleta de su país natal para producir lo que sería el primer arte moderno brasileño. La exhibición celebra las obras más importantes del artista y su papel en la fundación de Antropofagia , un movimiento artístico que promovía la idea de devorar, digerir y transformar las influencias artísticas europeas y de otros países para hacer algo completamente nuevo. Las contribuciones de Tarsila incluyen el emblemático lienzo Abaporu , la inspiración para el manifiesto antropófago y se convirtió en el emblema del movimiento.
Abaporu fue pintado al óleo sobre tela, en enero de 1928, por Tarsila del Amaral como regalo de cumpleaños para el escritor Oswald de Andrade, su marido en la época, quien junto al poeta Raul Bopp, bautizaron la obra con el título que aún lleva hoy en día. Fue Bopp quien propuso al ver el cuadro: «Vamos a hacer un movimiento alrededor de ese cuadro» Los dos escritores escogieron un nombre para la obra, Abaporú , que viene de los términos en tupi aba (hombre), poro (gente) y ú (comer), significando « hombre que come gente «. Y que se convirtió en el emblema para la creación de la Antropofagia modernista brasileña, o Movimiento Antropofágico , que se proponía la deglutir la cultura extranjera y adaptarla a Brasil.
Otras obras de Tarsila en su fase antropofágica: A Lua (1928), O Lago (1928), Cartão Postal (1929) y Sol Poente (1929), todas en la exposición de Chicago.
En julio de 1929, Tarsila expone sus obras por primera vez en Brasil, en Río de Janeiro. En ese mismo año, en virtud de la quiebra de la Bolsa de Nueva York, conocida como la Crisis de 1929 , Tarsila y su familia de cafeteros sienten los efectos de la crisis y Tarsila pierde su hacienda. En ese mismo año, Oswald de Andrade se separó de Tarsila porque se enamoró y decidió casarse con la revolucionaria Patrícia Galvão , conocida como Pagu.
Tarsila sufre mucho con la separación y con la pérdida de la hacienda, lo que la lleva a entregarse aún más a su trabajo en el mundo artístico. En 1930, Tarsila logró el cargo de conservadora de la Pinacoteca del Estado de São Paulo donde inició la organización del catálogo de la colección del primer museo de arte paulista.
En 1931, vendió algunos cuadros, y viajó a la Unión Soviética con su nuevo marido el psiquiatra Osório César , que la sensibilizaría y educaría en un pensamiento más político y social. La pareja viajó a Moscú, Leningrado, Odessa, Constantinopla, Belgrado y Berlín. Pronto estaría nuevamente en París, donde Tarsila se identificaría con los problemas de la clase obrera ya que sin dinero, por primera vez en su vida, trabajó como obrera de construcción, pintora de paredes y puertas.
La exposición de Chicago no va más allá de estos años pero aún asi cuenta con más de 120 pinturas, dibujos, y documentos históricos relacionados con la artista constituyendo una rara oportunidad y una magnifica ocasión de ver el trabajo de la artista que se conserva fundamentalmente en colecciones brasileñas. D Chicago viajara al Museo de Arte Moderno de Nueva York , el MOMA , desde el 11 de febrero a 3 de junio de 2018.
P.S. He descubierto ahora que en 2009, cuando yo no vivía en Madrid, hubo una exposición suya en la Fundación Juan March que tiene buenísima información que podéis ver en este link; https://www.march.es/arte/madrid/exposiciones/amaral/temporal.asp
Muchas gracias por la información. Gran aporte de esta web. Reciba un cordial saludo!
Pingback: Tarsila do Amaral | Archivo Ibero-Digital